"Piensa una vez antes de actuar, dos veces antes de hablar y tres antes de publicar en Facebook". P.C. Brunson
La verdad es que no me guío por esta cita, excepto quizá por la parte relacionada con Facebook.
Digo lo primero que se me ocurre. A veces mi boca corre más rápido que mi cerebro y digo algo que definitivamente no debería.
Mis amigos siempre dicen, "Hay que aprender a contar hasta diez cuando se está en estas situaciones". lo que significa que tengo que aprender a controlarme.
No puedo decir lo primero que se me pasa por la cabeza cuando estoy en medio de una discusión, porque suelo herir involuntariamente a las personas implicadas.
Aunque soy un bocazas, nunca quiero hacer daño a nadie y la gente que me conoce bien sabe eso de mí.
Ahora que lo pienso, probablemente soy así porque me hicieron daño demasiadas veces.
La gente solía aprovecharse del hecho de que yo era básicamente una buena persona, de las que llevan el corazón en la manga.
Realmente perdía el sueño pensando por qué alguien sería tan malo conmigo o por qué alguien me trata como si no fuera lo suficientemente buena.
Lo único que sabía era que tenía que aprender a defenderme. La gente me hizo daño tantas veces que supongo que mis reacciones eran inevitables.
El problema ahora es que a veces tiendo a reaccionar de forma exagerada. Creo que la gente tiene malas intenciones incluso cuando no es así.
Y eso es algo que tengo que cambiar de mí misma, cuando doy un paso atrás y miro el panorama completo, sólo drena mi energía y me trae un estrés que realmente no necesito.
Por eso estoy aprendiendo poco a poco a no actuar sobre todas las cosas que me molestan.
Estoy aprendiendo que no todo necesita mi reacción. Estoy dominando el arte del autocontrol. Intento ser mejor persona.
No significa que esté de acuerdo con todo lo que la gente dice o hace, sólo significa que elijo estar por encima de ello.
Ignorar suele ser la mejor cura para cualquier situación. Discutir sobre cosas irrelevantes es una pérdida de tiempo.
Discutir agota tu energía y no resuelve nada; tú intentas exponer tu punto de vista, la otra persona intenta exponer el suyo y nadie consigue escuchar nada.
Por eso, a veces, ignorar toda la situación es lo mejor que puedes hacer. En realidad dices mucho cuando no dices nada.
Me estoy dando cuenta de que el autocontrol es lo mejor que puedes dominar. Está en ti y dentro de ti.
No puedes controlar lo que dicen los demás ni cómo actúan, pero puedes controlarte a ti mismo.
Cuando te limitas a observar la situación en la que te encuentras, aprendes más que cuando reaccionas ante ella.
En realidad, no actuar es la mejor reacción que se puede tener en una discusión.
Dejarás a la gente preguntándose qué ha pasado aquí. Hay gente que está esperando a que actúes de cualquier manera para ver que se te puede controlar.
Por eso me niego a darles el control sobre mí.
Véase también: Pretendo que soy fuerte porque en secreto odio lo sensible que soy
Empiezo a ver que, al final, todo gira en torno a mí. Tengo que estar bien conmigo mismo. No cambiaré la opinión de nadie con mi reacción.
Todo el mundo se aferrará a sus creencias diga lo que diga. Mi opinión no les hará cambiar la suya. No hará que me traten mejor o con más respeto.
Por eso estoy aprendiendo a guardar silencio.
Empiezo a ver que el comportamiento de los demás tiene más que ver con la relación que tienen consigo mismos que con la que tienen conmigo.
No tengo que reaccionar a todo lo que me pone de los nervios. No tengo que convertir todo lo malo en bueno. Tengo mis propias opiniones y creencias.
También estoy dispuesto a escuchar las de otras personas. Quizá pueda aprender algo. Quizá ellos puedan aprender algo de mí si también están dispuestos a escucharme.
Nunca se trata de otras personas: déjalas ir. No se trata de buscar explicaciones: algunas cosas es mejor no decirlas.
No se trata de quién tiene razón o no, a veces no hay ni razón ni error. A veces es lo que es y nada más.
Siempre se trata de estar satisfecho con uno mismo. Se trata de algo que no tiene precio, como la paz interior. Se trata de que la felicidad es un estado de ánimo.
Así que sé feliz y recuerda que a veces no reaccionar es la mejor acción que puedes emprender.