No importa qué tipo de dificultades estés atravesando en este momento.
Puede que te encuentres en medio de una ruptura devastadora o de un caos familiar, o que simplemente sientas que todo el mundo te ha abandonado.
Tal vez estés de duelo por la pérdida de un ser querido o simplemente sientas que tú mismo estás completamente perdido.
Sea como fuere, el caso es que llevas un tiempo pasándolo mal. Como si no pudieras más y estuvieras a punto de reventar.
Parece que ha llegado a su punto de ruptura. Ya has tenido suficiente y ni siquiera tienes ganas de intentar mejorar tu vida.
Lo peor es que todo lo que ha pasado ha hecho mella en tu salud.
El estrés te corroe por dentro y, desde hace algún tiempo, te sientes espiritualmente muerto.
Te has topado con un muro. No sabes cómo seguir adelante y solo quieres que cese este dolor emocional abrumador.
Bueno, si esto es algo con lo que te puedes identificar, Estoy aquí para rogarte que no te rindas.
Todos hemos estado en tu situación y sentirte así no te hace débil.
No te culpes por no ser capaz de manejar la vida a las mil maravillas. Todo forma parte del crecimiento y es una manera de convertirte en la mujer que estás destinada a ser.
Sólo quiero decirte que no estás sola. Sé que te sientes completamente abandonada y que no tienes a nadie que te lleve de la mano en todas tus dificultades.
Te sientes desesperado y crees que estás solo. Pero eso no puede estar más lejos de la realidad.
Verás, incluso en tu hora más oscura, siempre hay alguien que te cuida. Alguien que te guarda y te protege.
Ese alguien es Dios. Tiene un plan por ti y Él te ayudará a superar todo este lío en el que estás metido ahora mismo.
No dudes de Su poder, porque para Él todo es posible.
Dios siempre te cuida, aunque tú no lo veas.
Él es quien te envió todos estos desafíos y Él es quien te sacará de ellos.
Él está ahí para escucharte, para responder a tus oraciones y para enviarte Sus bendiciones.
Allí para ahuyentar tus demonios y allí para salvarte, incluso cuando crees que todo está perdido.
Dios está ahí para ayudarte a cruzar todos tus puentes y mostrarte cómo ganar tus batallas más difíciles.
Allí para mostrarte el arco iris en medio de la peor tormenta.
Sólo tienes que tener fe. Fe en ti mismo y fe en Él. Por favor, no dejes de creer que Dios siempre sabe lo que hace.
Así que.., la próxima vez que sientas que no tienes más fuerzas para seguir adelante, confía en Él para que te lleve a través de todos tus problemas.
Confía en que Él te mostrará el camino, incluso cuando te sientas perdido.
Cuando estés en lo más bajo, Él estará allí para recoger tus pedazos rotos, pegarte de nuevo y ponerte de pie.
Cuando sientas que has llegado a un callejón sin salida, Él estará allí para mostrarte el camino.
Cuando sientas que estás rodeado de oscuridad, Él estará ahí para mostrarte la luz al final del túnel.
Para secarte las lágrimas y devolverte la sonrisa.
La próxima vez que tengas ganas de rendirte, deja que Él tome el volante. Deja que Él te guíe y sigue Su ejemplo.
La próxima vez que sientas que has perdido toda esperanza, respira hondo y recuerda que Él es más grande que cualquier problema que puedas tener.
Él es quien te ayudará deja ir el dolor - el que te conducirá a la felicidad.
Pon tu vida en Sus manos y busca las señales que Él te envía.
Después de todo, Él es quien te creó - te lo prometo, Él es quien cuidará de ti, pase lo que pase.