Sé egoísta. En serio. Sé egoísta. ¿Desde cuándo está bien ignorar por completo tu vida y tus necesidades para hacer que otra persona se sienta mejor? ¿Qué hay de ti? ¿Qué pasa con tu vida? ¿Tu vida cuenta?
Sólo vas a tener una oportunidad de vivirlo. No hay vuelta atrás. No puedes volver el tiempo atrás y si no te cuidas, un día lo lamentarás. Un día te arrepentirás de haberte puesto en último lugar.
Céntrate en tus objetivos y tus sueños, porque si no intentas ser feliz, nadie lo hará por ti.
Sé quién eres porque yo soy tú.
Eres el único hombro en el que pueden llorar los demás. Cuando tus amigos se sienten mierdaacuden a ti porque saben que les harás sentir mejor.
Les dirás que se pongan en primer lugar, que se quieran y que hagan lo que les haga felices. Pero, ¿haces lo mismo por ti?
Déjame decirte la respuesta: No lo haces. Cuando otra persona está sufriendo, sabes exactamente lo que hay que decir, pero mientras tanto, ni siquiera ves que tú estás pasando por lo mismo.
Ignoras completamente tu propio dolor.
Ni siquiera ves que eres infeliz, que antepones a los demás a ti. Tus sueños y tus metas decaen porque estás demasiado ocupado salvando la vida de los demás. ¡Déjalo ya!
Sigue tu propio consejo y vive tu vida al máximo.
Cambia toda tu vida si es necesario. Empieza de nuevo.
Sé que es más fácil decirlo que hacerlo, pero si quieres que las cosas mejoren, no tienes otra opción.
Puedes fingir que eres feliz y seguir viviendo como vives pero llegarás a tu punto de ruptura y querrás empezar de nuevo. El caso es que puede que ocurra demasiado tarde. Puede que entonces no puedas hacer nada al respecto.
Así que, ¡hazlo ya!
Si quieres, múdate a otra ciudad. Si te levantas cada mañana con una sensación desagradable en el estómago porque tienes que ir a un trabajo que odias, cambia de profesión. Encuentra algo que te haga sentir mejor.
He aquí una idea: Si es posible, hazlo.
No te preocupes por los demás. No te preocupes por lo que te vayan a decir o por cómo vayan a reaccionar. Piensa en tus nuevas decisiones como un medio para saber a quién le importas realmente.
Ya verás; la gente que de verdad se preocupa por ti, la gente que te quiere, te apoyará. Intentarán facilitarte el camino y no te juzgarán.
Los que te dan la espalda son los que más energía te quitan. Son vampiros emocionales, personas que se alimentan de ti para sentirse mejor.
La vida no es fácil y esta es la frase más cursi del mundo, pero es verdad: nunca sabes adónde te va a llevar. Nunca sabes lo que te va a tocar vivir.
Todos los caminos que has tomado, los elegiste por una razón. Todas las decisiones equivocadas que has tomado te han llevado a la madurez y a la realización. No dar una mierda es sólo una de las cosas que tienes que hacer.
Tienes que aprender de tus errores y trabajar en ti mismo. Tienes que aprender a quiérete a ti mismo porque nadie es más importante para ti que tú mismo.
No tengas miedo de la gente que juzga. Siempre tendrán un motivo para decir algo, hagas lo que hagas. Aunque lo des todo, encontrarán una razón para decir algo malo.
Sal con quien quieras salir. Haz lo que quieras, aunque sepas que está mal. Tienes que hacerlo para asegurarte de que no lo harás nunca más. Desahógate y nunca te guardes nada dentro.
Si lo haces, acabará explotando. No serás capaz de contenerlo por más tiempo, y entonces estarás jodido. Entonces te darás cuenta de que cada vez que quisiste hacer algo y no lo hiciste, ese fue un momento en el que te destruiste un poco más.
Ponte lo que quieras y mantén la cabeza alta. Camina por la calle como si fueras su dueña porque si quisieras, podrías. Nadie puede hacerte daño y lo sabes.
Muestra tu amor propio y brilla con confianza. Simplemente deja de dar por culo.
No se supone que vivas la vida pasando desapercibido. Has nacido único. Vive tu vida así. No dejes que ese hermoso interior tuyo perezca. No dejes que pase desapercibido.
Brilla lo más que puedas porque sólo tienes esta oportunidad de hacerlo.
Hoy.
Ahora.