¿Cómo puedes entregar tu corazón sin perder tu poder y sin perder a la persona que llevas dentro?
Un gran amor conlleva grandes errores y solemos cometer demasiados. Ponemos a esa persona especial en un pedestal y olvidamos que somos iguales a ella.
Sí, la igualdad, algo en lo que deben basarse todas las relaciones sanas. Significa que deben respetarse los intereses y deseos de ambos miembros de la pareja. Sólo así debes comportarte si quieres que tu relación funcione.
No ceder su poder en una relación es un rasgo de las personas mentalmente fuertes. Saben lo importante que es su poder y lo mucho que afecta a su autoestima.
Si le das a otra persona tu poder, significa que le estás dando la capacidad de controlar tu vida. Que dejarás que esa persona tome todas las decisiones importantes por ti.
Todo empieza a girar en torno a tu pareja y se convierte en el centro de tu universo. Te olvidas de tus propias necesidades y deseos.
Con el tiempo, te perderás en esa relación, y no hay nada peor que eso. Dejarás que tu pareja cruce los límites y eso te llevará a perder tu identidad en una relación.
1. Tu pareja siempre decide lo que vas a hacer
Si siempre dejas que tu pareja elija qué y dónde comes, y qué haces el fin de semana, empezará a pensar que también le parece bien decidir con quién puedes salir.
No quieres provocar una pelea y por eso empiezas a transigir en todo. Por supuesto, tienes tus propios deseos, pero no quieres enfrentarte a tu ser querido.
2. Tienes miedo de hablar cuando no estás de acuerdo con ellos
Todos somos diferentes y es perfectamente normal tener puntos de vista y opiniones diferentes sobre algunas cosas.
La cuestión es que todos deberíamos entender la opinión de nuestra pareja y tenemos que respetarla, aunque sea absolutamente distinta de la nuestra y pensemos que está equivocada.
Sin embargo, tienes miedo de enfrentarte a tu pareja y decirle que no estás de acuerdo con ella.
Tienes miedo de que te dejen y por eso prefieres callarte y comportarte como si estuvieras de acuerdo con tu pareja en todo.
3. Te disculpas más de lo que deberías
Está bien disculparse cuando has hecho algo mal. Pero, disculparte después de cada pelea solo te hará sentir desesperado.
Sientes la necesidad de disculparte incluso cuando no has hecho nada. Ten cuidado, sé que crees que lo haces para conservar a la persona que amas, pero puedes acabar herido y utilizado.
4. Siempre cancelas tus planes por ellos
Tenías muchos amigos y te gustaba salir con ellos siempre que podías. Ahora solo te quedan unos pocos amigos: los demás han dejado de hablarte porque les has dejado plantados demasiadas veces.
No respetas a nadie más que a tu pareja. Crees que es la única persona importante en tu vida. No tienes ni idea de lo equivocado que estás. Un día, cuando se aburra, se irá.
5. Siempre esperas su permiso para hacer algo
Parece que ya no puedes hacer nada solo.
Tienes que llámalo antes de decidir hacer algo. Cuando empiezas a comportarte así -pidiendo permiso a tu pareja para hacer cosas- externalizas tu poder.
6. No puedes decirles NO
Piensas que menos desacuerdos y menos conflictos son buenos para tu relación y por eso no quieres decir "no" a tu pareja.
Si usted comprométase siempre sobre todo, entonces nunca te sentirás cómodo en una relación. Si algo no te parece bien, si no estás de acuerdo con tu pareja en algo, tienes que decírselo.
7. Toleras su mal comportamiento
Si toleras constantemente su mal comportamiento, pueden empezar a pensar que te parece bien. Recuerda que tú enseñas a los demás cómo deben tratarte. Si dejas que te traten mal, lo harán.
8. Constantemente antepones sus necesidades a las tuyas
Tu pareja siempre debe poder apoyarse en ti y tú tienes que apoyarla. Sin embargo, tus necesidades deben ser tan importantes como las de tu pareja.
Ninguna relación podrá funcionar si ambos miembros de la pareja anteponen continuamente sus necesidades. Recuerda: se trata de igualdad.
9. Te conformas con menos de lo que mereces
El amor te está cegando. Has olvidado lo mucho que vales y lo que mereces.
Te conformas con menos de lo que mereces porque lo único importante para ti es conservar a la persona que amas.
Nunca salvarás tu relación cambiando quién eres. Tienes que creer que eres lo suficientemente fuerte mentalmente como para no ceder tu poder a tu pareja cuando estás en una relación.
Establecer límites firmes y nunca permitas que nadie, por mucho que le quieras, cruce esos límites. Esos límites protegerán tu integridad en una relación, y es lo más importante que puedes hacer.