Ni siquiera se ha dado cuenta de que hoy estás estupenda. No se ha dado cuenta de que vas arreglada, con maquillaje ligero y tacones altos.
No te ha dicho que eres guapa, aunque sea lo único que querías oír de él.
Con él, ya no te sientes notada ni querida. Y hagas lo que hagas para hacérselo ver, está ciego.
Nunca dijo gracias: "Gracias por hacer esa deliciosa comida. Gracias por doblar mis calcetines.
Gracias por tolerar mi mal humor. Gracias por ser tan considerado y regalarme lo que quería aunque no sea mi cumpleaños.
Gracias por los esfuerzos que hacéis cada día".
Él da por sentado todo lo que haces. Siempre ha tenido toda tu atención. Siempre has estado ahí cuando te ha necesitado.
Nunca se da cuenta de que haces un esfuerzo adicional para hacerle feliz. Nunca ve todas esas pequeñas cosas que haces por él.
Lo ha tenido todo en ti -un amigo leal y un amante apasionado- y de algún modo no ha sido suficiente.
No sabe que sólo tienes ojos para él. Que esos ojos se iluminan cada vez que él está cerca.
Que él es todo tu universo y que no necesitas a nadie más.
No se da cuenta de tu silencio.
No ve que tus ojos están llorosos y nunca se pregunta si es algo que está haciendo o dejando de hacer lo que provoca esas lágrimas.
No le importa lo triste y disgustada que te pondrás cuando cancele los planes en el último minuto.
No le importa destrozaros el corazón con respuestas cortas y chapuceras a vuestros textos de párrafos.
Te llama pegajoso y necesitado cada vez que dices que necesitas más de su tiempo, atención o afecto.
Actúa como si quisieras algo fuera de este mundo cuando todo lo que quieres son cosas sencillas: una parte de su tiempo, besos y mimos, un oído que escucha y un corazón que late sólo para ti.
¿De qué tienes tanto miedo? No puedes perderlo porque nunca ha estado del todo ahí.
Tú siempre has sido la que estaba a por todas y él siempre ha tenido un pie fuera de la puerta.
¿No ves que eres tú quien se ha esforzado, comprendido y amado por los dos?
Si aún no estás cansada de que no se fijen en ti ni te aprecien, pronto lo estarás. Matará tus emociones con su negligencia.
¿No ves que no te merece?
Debería estar saltando de felicidad porque formas parte de su vida. Debería sentirse afortunado por tenerte.
Debería estar dando gracias al cielo porque es amado por ti.
Debería... pero no sabe lo que tiene.
Por lo tanto, no tengas miedo de perderlo porque no serás tú quien sufra la pérdida, sino él.
No tengas miedo porque no es el hombre con el que debes acabar.
Él es sólo un capítulo de tu vida y no podrá ver cómo acaba tu historia.
Sólo es un hombre que se dará cuenta de lo que tenía una vez que esté con su persona para siempre y deseará ser él quien esté a su lado.