Un día, te prometo que encontraré un hombre mejor que tú.
No le cuestionaré, porque todo lo que haga tendrá sentido. Por fin sentiré que le pertenezco y me demostrará su amor tantas veces.
Y lo mejor de todo será que no se cansará de mí. Nunca.
Me querrá como si fuera la niña de sus ojos. Y no me sentiré mal si hago algo mal, porque el hombre adecuado entiende que está bien cometer errores.
Pero también es inteligente aprender de ellos. Verás, con él, el amor no será tan difícil, como lo fue contigo. El amor con él será tan normal como respirar.
Y me sentiré bien en mi propia piel. Después de tantas veces, después de tantas batallas amorosas, con él por fin seré yo misma.
Algún día encontraré a un hombre que me comprenda.
No le importará que me muerda las uñas mientras pienso o la forma en que bebo mi café mirando el mar frente a mí.
Sabrá que por fin soy yo misma con él y que necesito sentir esa libertad.
Aunque esté enamorada, necesito sentir que puedo marcharme y tomarme el tiempo que necesite para reponerme.
No intentará buscarme porque me respeta y sabe que no puede hacerlo todo por mí.
Que me deje en paz para encontrarle el sentido a la vida, para encontrarme por fin a mí mismo en esta cosa llamada vida.
No digo que mi hombre perfecto me idolatre pero al menos no me dirá que cambie si yo no quiero hacerlo.
Cambiaré cuando esté preparada para ello, pero no cuando otro lo quiera.
Me aceptará con todas mis imperfecciones y me mostrará con orgullo al mundo.
Algún día encontraré a un hombre que me muestre lo que es el verdadero amor.
Encontraré a alguien que será tan fácil de amar. Conoceré a un hombre que elegirá mi felicidad por encima de la suya. Y no se arrepentirá de haberlo hecho.
Un día conoceré a un hombre que me hará sentir bien. No me comparará con otras mujeres ni con sus ex.
Con él, la vida será más fácil que antes. Reiré más fuerte, haré el amor más fuerte y amaré más fuerte.
Un hombre así me ayudará a reforzar mi autoestima y a aprender por fin a afrontar los problemas de la vida.
Un hombre así será mi diario humano y el primer hombre al que corra cuando la vida se ponga difícil. Un hombre así será mi mejor amigo, mi amante y mi compañero.
Un día, conoceré a un hombre cuyo amor se siente como en casa.
Así que, me apegaré a él y nunca lo dejaré ir. Te prometo que encontraré un hombre mejor que tú. Y juro que lo amaré como no he amado a nadie antes.
Espero que esta vez, cuando me veas abrazándole, te des cuenta de lo que has perdido.
Espero que finalmente te des cuenta de que no eras más que un idiota que no podía decidir lo que quería en su vida. Y sentirá pena.
Llorarás y me pedirás una segunda oportunidad.
Pero ya no soy la misma jovencita. Ahora soy una mujer adulta y sé lo que quiero de mi vida. Lástima, pero ya no formas parte de mis planes.
Aprendí a quererme y nunca más dejaré que un hombre me trate como tú lo hiciste.
Buena suerte con la búsqueda del amor, pero hagas lo que hagas, no trates de encontrarlo en mi puerta, porque no es un lugar donde lo conseguirás.
El amor por ti ya no vive aquí. ¡Vive aquí para alguien mucho mejor que tú!