Una pequeña dosis de celos es perfectamente normal en cualquier relación romántica.
Hasta cierto punto es saludable porque demuestra tu pareja's lealtad y afecto.
Cuando alguien está celoso, significa que le importa, de lo contrario ni siquiera se daría cuenta de que estás hablando con otro chico.
Pero, ¿cómo determinar si sus celos le están convirtiendo poco a poco en un novio abusivamente paranoico?
¿Dónde está el límite? ¿Cuántos celos son aceptables y cuándo es el momento de plantearse hacer algo al respecto por miedo a que esté empezando a cruzar la línea?
Nunca aceptes un comportamiento abusivo sólo porque encuentres excusas en tu cabeza.
Sé honesto contigo mismo y antepón tus necesidades por una vez.
Aquí tienes signos claros como el agua de que sus celos se están convirtiendo en paranoia abusiva, que deberían ayudarte a determinar tus próximos pasos.
1. Al principio - parece demasiado bueno para ser verdad
Al principio, invirtió mucho en tu relación. Te lo daba todo, te trataba como a una reina y no tenía ojos para nadie más.
Realmente sentías que era un regalo de Dios que nunca dejaba de darte, hasta que todo empezó a cambiar lentamente.
2. Empieza a señalar cada pequeña cosa que está mal contigo
Puede ser por varias cosas. Tu forma de vestir es demasiado provocativa; deberías ponerte algo menos revelador.
Te maquillas demasiado, lo que hará que los chicos se te acerquen.
No preparaste la cena a tiempo y ahora tiene que esperar una hora más para comer. En realidad, puede ser cualquier cosa. Poco a poco, empezará a quejarse más y más.
3. Nunca eres lo suficientemente honesto según él
Le dices dónde estás, con quién estás, y cada pequeño detalle sobre todo, y TODAVÍA no es suficiente.
Siempre te acosa por ocultar cosas y te acusa de mentir. Sabes que no es verdad, pero no puedes demostrárselo y se está convirtiendo en un problema.
4. No perdona ni olvida
No para de recordarte cada pequeña cosa mala que has hecho. Ya nunca olvida.
Es como si quisiera seguir castigándote por cada fechoría para que siempre sepas cuál es tu lugar y no vuelvas a repetir ningún error.
Olvida que sólo eres humano y que cometer errores es nuestra forma de crecer y evolucionar.
Ahora que ya hemos cubierto los principales signos de su preocupante comportamiento, vamos a intentar encontrar la manera de manejarlo de la mejor manera.
Creo que una conversación sincera es siempre una buena manera de proceder.
Intenta hablar con él. Enfréntate a él y a ver qué pasa. Si no funciona, aquí tienes 4 sugerencias sobre cómo manejar su paranoia abusiva y ocuparse de por una vez.
1. Cortar de raíz
Así es como funciona. En el momento en que muestre esta paranoia exagerada, responde inmediatamente a ella.
Si te acusa de no saber nada de él y de mentir sobre tu paradero, explícale que eso no es cierto.
Siempre le dices dónde estás y nunca escondes nada. Es más, pídele un ejemplo de esa supuesta mentira y verás cómo se rasca la cabeza.
2. Lee entre líneas y responde a la GRAN pregunta (que se esconde en la pequeña)
Digamos que te pregunta por ese chico nuevo con el que estás trabajando. Está claro que sospecha que pasa algo, porque no deja de preguntarte por él.
Nunca lo pedirá directamente: "¿Te estás follando a ese tío? pero sabrás que eso es lo que insinúa.
Así que la próxima vez que pregunte por él, responde: ''Sé a dónde quieres llegar con esto y NO, no soy infiel.
El único tío con el que quiero acostarme está delante de mí''.
3. No dejes que ponga a prueba tu amor
Nunca estoy de acuerdo juegos mentales o demostrar tu amor haciendo esto, aquello o lo otro. ¡Eso es para mocosos inmaduros!
O te acepta tal como eres o puede seguir buscando. El amor verdadero no necesita pruebas; es lo bastante fuerte como para soportar los hechizos de los celos.
Hazle saber que no lo tolerarás. Puede aceptarlo o seguir adelante. No eres la marioneta de nadie y ya es hora de que se dé cuenta.
4. Juega su juego
Si sigue dudando de ti, investigándote y haciéndote demostrar tu lealtad, haz lo mismo.
La próxima vez que te pregunte por tu paradero, pregúntale por el SUYO. Y cuando te lo diga, actúa como la compañera celosa y pídele pruebas.
Demuéstrale que dos pueden jugar a ese juego. Esperemos que esto le haga darse cuenta de lo paranoico que se ha vuelto y le haga parar.
Hágale saber claramente que, si no lo hace, perderá lo mejor que le ha pasado en la vida.
Los celos están bien hasta cierto punto, pero la paranoia no es algo que vayas a tolerar nunca más.