Habrá días en los que te sentirás agotado, impotente y abrumado por el dolor y la tristeza tras una ruptura. Desgraciadamente, no hay forma de saltarse esa fase. Sin embargo, las cosas se hacen más fáciles, sobre todo si no complicas el proceso de curación más de lo que ya es.
Después de una ruptura, todo el mundo pasa por cinco fases: esperar que las cosas cambien, reconocer que no hay vuelta atrás, enfadarse, hacer las paces con la situación y seguir adelante. Y cuando por fin llegamos a la última fase, seguir adelantenos damos cuenta de que ahí es donde las cosas se ponen más difíciles y empieza el verdadero trabajo.
A veces saboteamos nuestro propio proceso de superación haciendo cosas que sabemos que no deberíamos hacer. Por eso tenemos que cambiar y dejar ir ciertas cosas para facilitar ese proceso, y seguir adelante en serio de una vez por todas.
Estas cosas parecen sencillas, pero cuando las haces de verdad, te das cuenta de lo difíciles que son. Por eso tienes que ser decisivo y estar decidido a dejar a tu ex y todo el dolor en el pasado y empezar a concentrarte en ti mismo y en tu futuro.
1. Cambiar de escenario
El lugar en el que vives nunca te pareció tan pequeño. Vayas donde vayas y mires donde mires, hay algo que te recuerda a él. Es como un viaje por el carril de los recuerdos y no te hace ningún bien.
Por eso necesitas cambiar de aires. Busca una ruta diferente para ir al trabajo. Ve a relajarte a algún parque al que nunca hayas ido con él. Busca un cine nuevo. Encuentra un lugar nuevo para tomar tu café matutino. Esto no es una forma de escapar de tu pasado, es una forma de evitar que esté en tu cara todo el tiempo. Tu cerebro ya hace suficiente con volver por sí solo, no necesitas más recordatorios de tu ex.
2. Despedirse de ciertas personas
Hay otras personas que tu ex trajo a tu vida y que se convirtieron en parte de la tuya. Son sus amigos o incluso su familia, a los que llegaste a querer mucho. Pero el énfasis está en él. En la mayoría de los casos, le cubrirán las espaldas y contarán su versión de los hechos. Se entrometerán, intencionadamente o no, darán consejos o intentarán que volváis a estar juntos.
Si te tomas en serio lo de seguir adelante, eso no es algo que necesites. Lo que necesitas es distanciarte de esa relación y de todo lo que esté relacionado con ella, incluso las personas. Es duro. No es fácil cortar esas conexiones, pero a veces es necesario. Tienes que pensar en ti y en tus sentimientos, y en si la presencia de esas personas se está interponiendo en tu camino para dejar atrás el pasado.
3. Deshacerse de objetos con carga emocional
Esto es un poco redundante, pero vale la pena mencionarlo. Si tu habitación, apartamento o casa está llena de cosas que te recuerdan a tu ex, deberías tirarlas o regalarlas.
No necesitas pequeños regalos suyos que te recuerden momentos felices que pertenecen al pasado. No necesitas usar su vieja camiseta como pijama porque tienes otras cosas que ponerte. No necesitas fotos tuyas y de tu ex felices y sonrientes a tu alrededor porque sólo sacarán lágrimas.
Por pequeños que sean, los objetos tienen una carga emocional. Son portadores de significados y recuerdos, por lo que te mantienen en ese estado de nostalgia y reminiscencia, en lugar de permitirte avanzar.
4. Cambiar su rutina
Necesitas algo nuevo en tu vida. No necesariamente un chico de rebote porque no siempre es la opción más inteligente. Pero necesitas algún tipo de cambio. Necesitas salir de tu zona de confort y ver de qué estás hecho.
Tienes que probar algo que no hayas probado nunca y ver cómo te afecta esa experiencia. Puede ser cualquier cosa, desde viajar, viajes por carretera, clases de yoga, correr, clases de cerámica, tiro con arco, boxeo, parapente, clases de pintura... el cielo es el límite y solo tienes que elegir lo que más te interese.
Es una forma de mantener la mente en blanco y, al mismo tiempo, hacer algo divertido y productivo. Este es el momento adecuado para ponerte a ti misma en primer lugar y hacer cosas que te interesen y que no tengan ninguna relación con tu ex.
5. Usar unfollow en tus cuentas de redes sociales
Aunque los beneficios de las redes sociales son numerosos, tener una visión constante de la vida de tu ex no es uno de ellos. Las redes sociales son tu enemigo cuando se trata de olvidar y pasar página. Las cosas empeoran si tu ex ya ha empezado una nueva relación y sus caras felices aparecen allá donde hagas clic.
No tienes que borrar o bloquear a tu ex si no quieres, pero sí deberías dejar de seguirle en las redes sociales. Así estará menos presente en tus noticias y en tu vida. Todo lo que tienes que hacer ahora es evitar hacer clic en su perfil y comprobar dónde está, con quién está y lo que está haciendo. Ese ya no es tu problema. Es hora de que te centres en ti misma.
6. Cortar todos los lazos con tu ex
Es más fácil hablar o mandar mensajes a tu ex de vez en cuando. Te sientes mejor. Sientes como si aún estuviera plenamente presente en tu vida. Te sientes bien en esos momentos. Pero esos momentos duran poco. La llamada termina. Se acaban los mensajes. Y vuelves al punto de partida porque ya no hay vuelta atrás.
Estar en contacto permanente con tu ex no es más que posponer lo inevitable. No deberías fingir una amistad u obligarte a fingir que no sientes nada más por él. Tus sentimientos no desaparecerán de la noche a la mañana, y cuanto más tiempo lo mantengas en tu vida, más difícil te resultará dejarlo ir.