Cada pareja pasa por diferentes estados de ánimo en su relación. Los estados de ánimo de tu relación pueden pasar de ser estupendos y emocionantes a aburridos o malos y, en general, eso es algo normal.
Sin embargo, a veces tenemos que pararnos y preguntarnos si los malos humos frecuentes son normales. ¿Son constantes montañas rusas emocionales ¿Lo de siempre?
¿Afectan a tu vida cotidiana? ¿Le hacen sentirse triste con demasiada frecuencia? ¿Bajan su nivel de confianza o el de su pareja? autoestima?
Por mucho que queramos a nuestra pareja, a veces su comportamiento desequilibrado puede ser abrumador.
Todo el mundo tiene días malos, pero son fáciles de superar. Lo importante es darse cuenta de cuándo un "mal día" se convierte en algo más serio.
Cómo navegar por los estados de ánimo en las relaciones
Sé solidario
¿Qué hay mejor que tener a alguien que te apoye cuando estás triste o disgustado? Sobre todo si es tu pareja.
En tales estados vulnerablesnecesitamos que alguien nos diga que todo irá bien, porque así será.
Los estados de ánimo van y vienen y, si no lo hacen, hay posibles soluciones que pueden ayudar a una persona a equilibrar su mundo interior.
Por eso es tan importante apoyar a tu pareja cuando atraviesa un momento difícil.
Si notas que sus cambios de humor toman el control de su vida, asegúrate de estar a su lado y ayúdale en todo lo que puedas.
Nadie quiere estar solo cuando su mundo se desmorona.
A veces estar ahí para alguien significa una conversación sobre las cosas que les molestan, a veces es prepararles la comida o llevarles a un sitio que les encanta y otras veces es simplemente el acto de cogerles físicamente en brazos, abrazarles o besarles.
Cada persona percibe el apoyo de forma diferente y tú eres quien mejor conoce a tu pareja. Haz pequeñas cosas que signifiquen mucho para él y, lo más importante, escúchale.
No se tome las cosas como algo personal
Hay un error frecuente que mucha gente comete en una relación íntima. Siempre que su pareja está de mal humor, suponen que se debe a algo que han hecho ellos.
Por lo general, esto ni siquiera se acerca a la verdad. Si tu pareja está malhumorada, triste o enfadada, no significa que sea por tu culpa.
Sin embargo, cuando un miembro de la pareja malhumorado descarga su frustración o insatisfacción en el otro, es una señal de alarma, sobre todo si ocurre con demasiada frecuencia.
Hablemos de ello
Normalmente, si su ser querido se enfada o cambia de humor, querrá hablar de ello, pero también necesitará un poco de ánimo al principio.
Intenta ser amable y abierto y haz que se sientan seguros. Asegúrate de que saben que no les juzgarás ni les tomarás en serio.
A muchas personas que tienen problemas de salud mental les cuesta admitirlos ante sí mismas, y mucho más ante los demás.
Exponga sus propios sentimientos y exprese su deseo de ayudarles si puede. Intenta permanecer neutral, pero haz preguntas y espera a que se abran.
Otra cosa que deberías hacer es intentar sacar el tema cuando no estén enfadados.
Hablar iniciando las conversaciones adecuadas es muy importante para las relaciones porque demuestra cariño y representa la iniciativa para mejorar las cosas.
Dales un poco de tiempo a solas
Por mucho que queramos a nuestra pareja, a veces necesitamos tiempo a solas. Es lo mismo para ellos.
Cuando su estado de ánimo cambia drásticamente, significa que algo está pasando por su mente y su corazón y que necesita tiempo para resolverlo.
A veces te necesitan y a veces necesitan estar solos. No te lo tomes como algo personal porque no es algo por lo que debas ofenderte.
Intenta darles espacio. Si vivís juntos, intenta dejarlos solos en la habitación en la que están o sal fuera.
Sólo asegúrate de hacerles saber que estás ahí para ellos y que pueden hablar contigo siempre que quieran, pero abstente de preguntarles por cosas mundanas de las que puedas ocuparte tú solo.
Utiliza ese tiempo para hacer algo que te apetezca en una habitación separada e intenta no preocuparte por tu pareja. Haz todo lo posible por dejarle hacer lo que tenga que hacer.
No te descuides
Pase lo que pase, nunca te descuides por culpa de otra persona.
Sí, todo el mundo necesita ayuda, pero también tienen que trabajar ellos mismos en sus emociones negativas. Nadie puede cambiar eso salvo ellos mismos.
No te castigues por las cosas que no puedes controlar. Tienes que aprender a separarte de tu pareja. Te mereces ser feliz igual que ellos.
Tu salud mental y tu bienestar también son importantes. Si tu pareja te quiere, entenderá que tú también necesitas apoyo.
Recuerda que lo que esté pasando tu pareja pasará y no dejes que te aplaste. Tómate también tiempo para cuidarte.
Habla con otras personas, haz tu trabajo, cuida tu cuerpo y no te estreses por el futuro. En resumen, practica el autocuidado y el cuidado de la salud mental.
Al final, sin tu propia felicidad y salud, no podrás ayudarles.
Como con todas las cosas de la vida, si queremos ser felices, tenemos que empezar por nosotros mismos. Ninguna otra persona puede hacerlo por nosotros.
Ábrase a ellos
Apoyar y cuidar a tu pareja no significa que debas andar de puntillas a su alrededor todo el tiempo.
Tú también eres una persona con sentimientos y es normal que los cambios de humor de tu pareja también te afecten a ti.
Por eso la honestidad es la mejor política, siempre y cuando se tengan las mejores intenciones y se hable del tema con respeto y empatía.
Sin embargo, es mucho más fácil hablar de temas delicados cuando ambos son vulnerables.
Mostrar vulnerabilidad crea un espacio seguro para que una persona comparta lo más íntimo de sí misma.
Demuestra que no son tan diferentes de ti y que hay altibajos en la vida de cualquier ser humano.
Para tener una relación sanaLos sentimientos deben ser discutidos por ambas partes. Ambos miembros de la pareja deben actuar con madurez y tener en cuenta los sentimientos del otro.
Si tu pareja se enfada por ello, hay dos opciones.
Puedes esperar a que se calmen e intentar volver a hablar del tema o, si estas situaciones se repiten con demasiada frecuencia, puedes plantearte la separación.
Saber cuándo buscar ayuda
Si nada más os funciona a ti y a tu pareja, lo mejor es buscar ayuda profesional.
Esto no da tanto miedo como podría parecer, es parte de la vida real. Es normal y un buen y sólido paso hacia una relación y un estilo de vida más saludables.
A veces las cosas escapan a nuestro control y el mal humor persistente puede ser sólo un síntoma de algo más grave, como el trastorno bipolar, depresión crónicaepisodios maníacos, etc.
Es cuando no puedes hacer mucho por tu pareja sin ayuda de otras personas, como profesionales, familiares o amigos.
La terapia es la mejor forma de tratar los cambios de humor difíciles y persistentes, aunque no es necesario encontrarse en este estado emocional desequilibrado para acudir a terapia.
Todo el mundo tiene partes de sí mismo que puede mejorar.
Por eso la terapia es necesaria para su pareja, pero usted también se beneficiará de ella.
Si no es eso, es bueno tener un amigo con quien hablar libremente de estos temas. También necesitas a alguien con quien desahogarte y hablar.
Enfrentarse a los estados de ánimo de una relación puede resultar abrumador.
Seguramente te preguntarás muchas veces si estás a la altura del reto y si realmente eres la persona adecuada para tu pareja.
No te calles las cosas que te molestan y pide a tu pareja que las resuelva contigo.
Siempre es más fácil cuando hay un plan y ambas personas están de acuerdo.
Vete si no hay compromiso
Es duro oírlo, pero hay que decirlo. No podemos controlar a los demás y no podemos ayudar a alguien si no hace lo mismo por sí mismo.
No eres responsable de todos los aspectos de la vida de otra persona, por mucho que la quieras.
Al final es su decisión. O avanzan o se quedan donde están.
Por supuesto, si has hecho todo lo que estaba en tu mano para mejorar las cosas y nada ha funcionado, tienes todo el derecho a seguir con tu vida, viviendo a tu aire sin sentirte culpable.
Resumen
No olvide que incluso las parejas felices luchan a veces con estados de ánimo difíciles en la relación. Los trastornos del estado de ánimo no son raros, pero mucha gente los ignora.
Lo importante es reaccionar a tiempo y ser solidario.
Los seres humanos son criaturas emocionales y muchas de sus reacciones y decisiones se basan en las emociones, incluso cuando creen que piensan racionalmente.
En el mundo actual, lleno de información basura, mensajes falsos en las redes sociales, estrés laboral y malas noticias, no es de extrañar que la gente se abrume con facilidad.
Los estados de ánimo difíciles no tienen por qué ser el final de una relación.
Pueden ser periodos en los que aprendáis mucho más el uno del otro y estrechéis aún más los lazos. Todo depende de la situación en la que te encuentres.