1TP5Para los tres primeros días, llora a mares
Ni siquiera intentes detener tus lágrimas, déjalas fluir en cascadas si es necesario. Necesitas dejar salir el dolor, para poder dejarlo salir.
Se supone que debe doler y no puedes apagarlo.
Llama al trabajo para decir que estás enferma y tómate tres días libres si puedes; ahora mismo no puedes estar rodeada de gente, necesitas este tiempo para procesar lo que acaba de pasar y recomponerte, al menos exteriormente.
Llama a un amigo para que venga, necesitarás a alguien sólo para estar allí. Ni siquiera tienes que hablar o tratar de darle sentido a todo.
Las rupturas son complicadas y, por lo general, no tienen un sentido de cierre que realmente te vendría bien en este momento.
Ve películas, pide pizza, mezcla galletas con helado, haz lo que te apetezca, pero no actúes.
NO le llames, le envíes mensajes de texto ni intentes hablar con él. Sólo empeorará las cosas.
#On el cuarto día...
Levántate, vístete, ve a trabajar, haz todo lo que tengas que hacer ese día.
Por muy baja que sea tu fuerza de voluntad, oblígate a moverte y continúa con tus rutinas diarias.
Seguirás sintiéndote herido, seguirás sintiendo que tu mundo se desmorona y que nada tiene sentido.
Querrás arreglar las cosas, llamarle y verle y posiblemente querrás que volvamos juntos.
Pero resiste ese impulso. Ni siquiera eches un vistazo a sus cuentas en las redes sociales, porque no te servirá de nada. En ningún contacto es siempre la mejor solución.
#Fifth día... superar la confusión
Los buenos recuerdos se apoderarán de ti. No serás capaz de entender por qué tuvisteis que romper. Sentirás que has perdido algo valioso y querrás recuperarlo.
Al momento siguiente, te dirás a ti misma que estás mejor sola. Recordarás todas las veces que te ha decepcionado y herido tus sentimientos.
Te sentirás confuso y tu mente correrá a cien por hora, de los buenos a los malos momentos y viceversa.
Pensar demasiado sólo conseguirá que te hundas más en tu dolor, pero a veces no se puede evitar. Tienes que pasar por la confusión.
Tu corazón tiene que aceptar lo que tu mente ya sabe... Los días buenos eran raros, los días malos eran comunes.
Llorabas más que reías. Te preocupaste más de lo que disfrutaste. Has dado más de lo que has recibido.
#Sexto día... abre los ojos
Es hora de dejarte de ilusiones que has estado alimentando durante los últimos días. Es hora de abrir los ojos y ver que la realidad no era tan bonita.
Hoy vas a necesitar a tu amigo.
Vas a necesitar a alguien a tu lado que te diga que la ruptura es en realidad lo mejor que te ha pasadopara que puedas entenderlo tú mismo.
En el fondo sabrás que es verdad. Vas a saber que te mereces algo mejor.
#Séptimo día...
No puedes curarte de una ruptura en el séptimo día, pero éste es el día en que tienes que empezar a recomponer esos pedazos rotos de tu corazón.
Este es el día en que tienes que darte cuenta de que ya han pasado siete días y que si has pasado por esto, puedes pasar por cualquier cosa.
Estos han sido los peores días y, aunque de vez en cuando tengas algún bajón y las cosas sigan siendo difíciles para ti, poco a poco vas viendo la luz al final del túnel.
1TP5El comienzo de tu proceso de curación...
Aquí empieza tu viaje y, aunque no siempre será cómodo, merecerá la pena emprenderlo.
Empieza por entablar una relación de compromiso contigo misma. Todo ese amor que le has estado dando desinteresadamente a él, es hora de que te lo des a ti misma.
Descúbrete a ti mismo, encuentra nuevos formas de quererse a uno mismo y hazte feliz. Es hora de que, para variar, te pongas a ti primero.
¿Cuándo fue la última vez que lo hiciste? Probablemente no te acuerdes.
Mímese, hágase un spa en casa, decida que el lunes es el día perfecto para una noche de cine, regálese una copa de vino, cómprese algo y piense en nuevas formas de disfrutar de sus días.
Trabaja en tu paz interior, para encontrar cosas que te calmen y te hagan sentir mejor, aunque sólo sea por un momento.
Sé amable contigo misma y ten siempre presente que vas a pasar por esto y que eres mucho más fuerte de lo que crees.
Será un proceso, no te curarás de la noche a la mañana, pero lo importante es que sigas adelante, pase lo que pase.