¿Recuerdas a esa chica que estaba dispuesta a mover montañas por ti, mientras tú no podías mover un dedo por ella?
¿La chica que no tuvo miedo de ponerse delante del mundo entero para protegerte, a pesar de que nunca le diste tu apoyo cuando más lo necesitaba?
¿Recuerdas a la chica que te quería más de lo que se quería a sí misma?
¿La chica que siempre te cubría las espaldas, la chica que te empujaba hacia adelante y la chica que permanecía a tu lado, sin importar las circunstancias?
¿La chica que nunca te importó lo suficiente?
¿La chica que nunca pudo contar contigo, la chica a la que dejaste plantada y traicionaste millones de veces y la chica a la que pensabas que podías tratar como te diera la gana?
Pues adivina qué: lo que nunca imaginaste que pasaría, pasó de verdad. la chica finalmente se rindió contigo.
Después de todos estos años, abrió los ojos y, por primera vez, te vio como lo que realmente eres: un imbécil egoísta que nunca fue digno de todos los sacrificios que ha estado haciendo.
Después de todos estos años, se dio cuenta de que todos sus esfuerzos eran inútiles y aceptó que nunca podrías convertirte en un hombre de verdad, por mucho que intentara inspirarte para que lo fueras.
Todo el mundo lo vio venir.
Todos se preguntaban por qué te aguantaba y todos eran conscientes de que, tarde o temprano, se hartaría de tus chorradas.
Todos menos tú.
No sé cómo pero pensaste que ella nunca te dejará, no importa cómo la trates.
Estabas convencido de que siempre estaría a tu lado, a pesar de todo lo que le hiciste pasar.
Pensaste que no había nada que pudieras hacer para que ella dejar de quererte.
Que por mucho daño que le causes, seguirá siendo para siempre tu ángel de la guarda y tu brazo salvador.
Bueno, ahora ves que pensabas mal porque a pesar de todas tus expectativas, ella ya ha tenido suficiente.
Basta ya de ser la única que lo intenta, basta ya de ponerte a ti primero mientras la tratas como si fuera tu segunda opción, basta ya de no recibir de vuelta nada del amor incondicional que te ha estado dando....
Para poner las cosas simples, ella ha tenido suficiente de ti.
La verdad es que estaba dispuesta a amarte hasta el fin de los tiempos.
Que estaba dispuesta a superar cada obstáculo que la vida te pusiera por delante y que tenía el deseo de construir una vida contigo.
Lo único que quería era que estuvieras allí, cogiéndole la mano, mientras lo hacía.
Sólo quería que participaras en este proceso, que fueras su compañero de fechorías y que pusieras el mismo empeño que está poniendo ella.
Sin embargo, incluso eso fue demasiado para ti.
El hecho es que nunca te importó el futuro de tu relación.
Nunca te importaron los retos a los que se enfrentaba y nunca te importó si las cosas saldrían bien o no.
De hecho, fuiste tú quien siguió destruyendo tu amor y quien siguió fracasando en las pruebas que el destino te lanzaba.
El que apartó a esta chica, el que la dejó marchar y el que hizo que se marchara.
Sí, le llevó un tiempo, pero se dio cuenta de algunas cosas.
Ella vio que ustedes dos no estaban luchando al mismo tiempo juntos, en realidad estaban luchando uno contra el otro todo el tiempo.
Durante todo este tiempo mientras estaba convencida de que era luchando por el amoren realidad te lo estaba suplicando.
Durante todo este tiempo, mientras ella estaba convencida de que luchaba por vuestra relación, en realidad te estaba persiguiendo para que entraras en razón.
Era casi como si tú pusieras todo tu empeño en aplastar su amor mientras ella, al otro lado, ponía toda su fuerza en intentar preservar el tuyo.
Como si tú te esforzaras al máximo por destrozar vuestra relación más allá de lo reparable mientras ella hacía todo lo posible por reconstruirla.
Así que, básicamente, tienes lo que querías desde el principio, ¿no?