Llega un momento en la vida de todos nosotros en que tenemos que dejar de huir de la realidad.
Ese momento en el que simplemente debes enfrentarte a la verdad, sin importar lo dolorosa y dura que pueda llegar a ser.
El momento en el que tienes que aceptar el hecho de que algunas personas son no debe ser...tanto como tú quieras.
Que no puedes seguir esperando un amor que nunca llegaráy que no puedes seguir poniendo todas tus esperanzas en alguien que nunca te dará lo que te mereces.
Llega un momento en que tienes que aceptar que hay algunas personas que nunca te darán el amor que necesitas y no hay nada que puedas hacer al respecto.
Así que, por favor, deja de mentirte a ti mismo. Deja de buscar excusas y deja de darte segundas oportunidades sin fin.
No, tu amor no les inspirará a convertirse en las personas que necesitas y quieres que sean.
No cambiarán su forma de actuar ni entenderán cuánto dolor te están causando. No se esforzarán por no perderte antes de que sea demasiado tarde.
No, no los salvarás. No entrarán milagrosamente en razón y verán que no mereces que te traten así.
En lugar de eso, seguirán utilizando tu bondadoso corazón todo el tiempo que puedan.
Seguirán aprovechándose de ti y esperando que siempre te entregues por completo sin que recibas nada a cambio.
Seguirán tratándote como basura sin apreciar nunca ninguno de tus esfuerzos.
Seguirán tomándote por tonto y pidiéndote todo sin darte nada.
Esto se aplica a todas las personas de tu vida que no te corresponden y que no te aprecian: a tu pareja sentimental, a ese amigo tóxico e incluso a tus familiares más cercanos.
Recuerda: quien no te trate como te mereces no merece un lugar en tu vida. Así de sencillo.
Tienes que entender esto: Quien no esté preparado para amarte ahora, no te amará nunca.
Quien te falte al respeto ahora nunca te dará el respeto que necesitas.
Quien ahora te trata como un premio de consolación nunca te dará un lugar en su lista de prioridades.
Quien no valore tu presencia necesita sentir tu ausencia de inmediato.
Entonces, ¿cuándo piensas poner fin a todas esas relaciones en las que eres el único que lo intenta?
¿Cuándo piensas aceptar que sólo pierdes el tiempo con quienes no te merecen, nunca te merecieron y nunca te merecerán?
Recuerda que todos aceptamos el trato que creemos merecer. Tú eres el que se conforma con este amor a medias, el que acepta el esfuerzo cero.
Tú eres la persona que sigue dando luz verde a la gente para que siga haciéndote daño, dándoles todas esas segundas oportunidades.
El que se conforma con falsas amistades y relaciones pseudo románticas.
Entonces, ¿cuándo aceptarás que ya es hora de que tomes tu vida en tus manos y dejes de poner las llaves de tu felicidad en las de otra persona?
¿Cuándo te darás cuenta de que la única opción real que tienes es dejarte llevar?
¿Dejar en el pasado a todos los que no te quieren y seguir adelante en tu nuevo futuro, sin que nadie te retenga ni te menosprecie?
¿Que ya es hora de que dejes de elegir a los demás por encima de ti mismo y empieces a quererte a ti mismo más que a nadie?
No te voy a mentir: hacer todo esto será de todo menos fácil y no ocurrirá de la noche a la mañana.
Cortar los lazos con las personas a las que quieres, a pesar de que no te correspondan, es una de las cosas más difíciles que tendrás que hacer.
Pero te ayudará a crecer. Te ayudará a ver tu verdadera fuerza interior y a convertirte en una versión mejorada de ti mismo.
Sí, sentirás que te rompes el corazón. Pero es la decisión que tienes que tomar, por tu propio bien.
Sin embargo, quiero que confíes en mí: todo el dolor por el que pasarás merecerá la pena.
Te enseñará que no necesitas a nadie que no te necesite a ti, que siempre puedes salir adelante por ti mismo.
Lo más importante, te enseñará a saberlo mejor la próxima vez.
A dar siempre exactamente tanto esfuerzo como recibes y a no dejar nunca tu vida en suspenso, esperando a que alguien esté dispuesto a quererte.