Si tienes una relación complicada, entiendes perfectamente la expresión "los polos opuestos se atraen".
Tú y tu pareja no podríais ser más diferentes, pero os queréis profundamente y funcionáis a la perfección.
Tenga cuidado de no confundir las cosas. Hay una delgada línea entre desordenado y amor tóxicoy debes tener cuidado de no cruzarlo.
Por eso es importante definir qué significa realmente el amor desordenado.
El amor desordenado se refiere a una relación llena de drama y conflicto, pero nunca se cruza con la falta de respeto o el menosprecio.
Así que básicamente es una relación normal pero llena de drama. Y no pasa nada. Seamos realistas: no todos somos iguales.
Mientras que a algunas parejas les encanta una vida equilibrada y en armonía, otras se aburren cuando las cosas fluyen tranquilamente.
Todos tenemos nuestra propia visión de lo que es perfecto.
Algunos sostienen que la perfección no existe. Quizá tengan razón hasta cierto punto, pero dos personas diferentes que encajan en la vida del otro y se quieren, que se pelean y se reconcilian es lo que hace que la imperfección sea perfecta.
¿Y qué si no todo en una relación se hace según las reglas preconcebidas de que todo debe ser sol y arco iris todo el tiempo?
Eso no hace que el amor que comparten dos personas sea menor. En todo caso, lo hace más real y apasionado.
Los líos en los que usted y su pareja se meten de vez en cuando no hacen más que intensificar su relación de varias maneras. Por eso...
1. Vuestras imperfecciones os unen más
Siempre discutís por las pequeñas cosas y resolvéis las grandes.
Las pequeñas cosas te molestan, te intrigan y hacen que quieras convencer a tu pareja de que sus creencias no son razonables mientras él intenta hacer lo mismo contigo.
La paradoja es que en realidad no quieres cambiar a tu pareja ni él a ti. Os habéis aceptado plenamente el uno al otro.
Te limitas a debatir, discutir y discutir para divertirte en el subconsciente.
Te sentirías aburrido si todo estuviera parado la mayor parte del tiempo.
En cierto modo, las cosas que te molestan de tu pareja y las cosas que le molestan de ti son vuestra conexión más fuerte.
2. Vuestro amor se mantiene fuerte incluso después de la fase de luna de miel
No se miran los unos a los otros con gafas de color de rosa.
Os miráis el uno al otro y veis la realidad -lo bueno, lo malo y lo feo- y os seguís queriendo a muerte.
Las discusiones grandes y pequeñas forman parte de toda relación. Los que dicen que no tienen ninguna, probablemente mienten o lo niegan.
Por supuesto, discutes con tu pareja por estupideces como dejar los calcetines sucios en el suelo y por otras más importantes, pero siempre lo solucionas.
Tienes grandes dotes de comunicación y no permites que las cosas se queden reprimidas en tu interior.
Unos cuantos baches en el camino no pueden hacer nada a tu relación porque estás acostumbrado a los caminos pedregosos, y los prefieres. Hacen que el amor te parezca más real.
3. Tu vida sexual está que arde
Lo mejor de luchar es maquillarse o para ser más precisos sexo de reconciliación. Es intenso, apasionado. Es mostrar tu amor a través de besos y caricias.
El sexo de reconciliación no resuelve el problema, pero es importante porque os recuerda a los dos que ganar la pelea no es lo más importante.
Es más importante permanecer, amar y resolver antes de pensar en renunciar el uno al otro