Si tu único objetivo era engañarme, enhorabuenaporque lo has conseguido. No puedo creer que hayas jugado tan bien este juego. Todas esas dulces palabras que me dijiste para que me fuera a la cama contigo. Todas esas caricias que me hicieron estremecer y todas esas noches en sábanas de algodón blanco que nunca olvidaré. Eres realmente especial, ¿sabes? Sabías cómo engañar a una chica que te quería con todo su corazón.
Pero nunca me quisiste. Te encantaba mi cuerpo y pensaste en cómo aprovecharte de mí y pasar a otra chica. Y eso es lo que hiciste. Después de acostarte conmigo, pasaste a otra, y a otra. Y nos dijiste a todas que nos querías. Pero lo que sentías estaba tan lejos del amor. Te justificabas por hacerlo diciendo que eras joven y que querías explorar cosas. Pero no pensaste en mí ni en mis sentimientos. No pensaste que me sentiría destrozada cuando descubriera que me habías estado engañando todo este tiempo. No te entristecerás porque sufro, lloro hasta dormirme o me salto comidas. No te importaré un bledo porque eso es lo que eres: sólo un cabrón más en mi vida que se cree especial.
¿Pero sabes qué? ¡Que te jodan! Te superaré, aunque me duela mucho. Encontraré de algún modo la forma de reparar mi corazón roto y nunca más dejaré que un hombre me trate como tú lo hiciste. Lo que nunca te perdonaré es que supieras qué clase de persona era yo en realidad. Sabías que era una joven ingenua que temblaba cada vez que me mirabas, porque estaba perdidamente enamorada de ti. Pensaba que eras mi felicidad eterna y que envejecería contigo. Te consideraba el hombre especial de mi vida, pero por desgracia tú nunca pensaste eso de mí. Yo sólo era una chica más con la que te acostabas cuando querías y nada más.
Sólo me usaste para pasar un buen rato conmigo, sin ataduras. Y yo estaba ciego para ver todo eso. No me daba cuenta de que estabas jugando conmigo a juegos mentales cada vez que veías que se te podía escapar de las manos. Entonces me alcanzabas y me agarrabas con tus manos tóxicas, me ponías contra la pared y empezabas a hacerme el amor salvajemente. Y yo intentaba apartarte con todas mis fuerzas pero no podía. Cada vez me rendía y no importaba si lo quería o no, era tuya, con todo mi cuerpo y mi alma. Te di todo lo que tenía y ni siquiera quisiste intentar tener algo serio conmigo.
Sólo querías divertirte y pasar de una chica a otra. Hiciste lo mismo con aquella chica tan mona de tu facultad, la del culo estupendo. Una vez que la viste, te dijiste a ti mismo que tenías que tenerla. Y la tuviste. Después de ella, sedujiste a esa camarera buenorra, prometiéndole amor eterno. Ella cayó en tus mentiras, pero no te importaron las cosas pequeñas después de herirla. No quisiste poner excusas porque ya tenías lo que querías. Y tenías una sonrisa orgullosa en la cara, pensando que podías tener a cualquier chica que quisieras. Admito que eres un hombre guapo y encantador. Cualquier chica se enamoraría de tu dulce sonrisa y de tus interesantes historias.
Pero al final, cuando muestres tu verdadera cara, no serás tan atractivo. De hecho, las mujeres huirán de ti porque eres un hombre muy feo por dentro. Realmente no tienes nada que ofrecer y eres más superficial de lo que se piensa. Y como el karma es una perra, tú también sufrirás. Sufrirás mucho, como todas las mujeres que sufrieron por tu culpa. Llegará a tu vida una mujer que te hará sentir obsesionado por ella y tu magia no funcionará con ella. Ella será más fuerte que tú y será la que controle el juego.
Cuando ella te deja, todo chupado y seco roto...sabrás cómo se sintieron todas las chicas de las que te aprovechaste. Sentirás la misma dosis de dolor y quebranto y no habrá nada que te haga sentir mejor. Y sólo espero que este tipo de escenario te haga reflexionar sobre las cosas que hiciste en tu pasado. Espero que te des cuenta de que cometiste un error y de que nunca te encaminarás hacia ninguna otra mujer. No habrá ninguna otra que se pregunte por qué no es suficiente para ti y por qué no la quieres como ella te quiere a ti.
El único que se hará esa pregunta serás TÚ.