Mi amor,
Sé que a veces he descuidado decirte cuánto aprecio todo lo que hiciste por mí, así que me gustaría hacerlo de esta manera. Espero que leas esta carta y que sientas mi amor hacia ti en cada palabra escrita aquí. Sé que no soy la persona más fácil de tratar y que tengo mis viejos demonios que no me dejan vivir la vida que merezco.
Sabes, yo siempre fui muy diferente a ti. Yo siempre era la ansiosa, la deprimida mientras que tú eras alegre y el alma de todas las conversaciones. Pero tenía mis razones para comportarme así y tú podías entenderlas todas. Sólo te agradezco que me aceptaras como era aunque pudieras estar con alguien que no estuviera tan jodido como yo. Ahora parece que viste algo en mí, que nadie más fue capaz de ver y que te quedaste por eso. Siempre fuiste mi mejor amigo, mi amante y mi media naranja.
Siempre sabías qué decir para calmarme y sabías cómo hacerme sentir mejor con un solo abrazo. Contigo, sentí qué es el verdadero amor es y aunque estaba pasando por un periodo de mierda en mi vida, no me perdí toda la dulzura de tu amor. Sólo siento no haberte demostrado siempre lo mucho que te quería. Siento no haber compartido mi vida contigo mientras tú compartías todos tus secretos más oscuros conmigo. Siento haber sido una mierda a veces y no haber sabido qué hacer para hacerte feliz. Siento haberte decepcionado tantas veces porque no sabía cómo comportarme en situaciones así.
Sólo sé que te amé con todo mi corazón y aún lo hago y sé que puedes sentirlo en cada abrazo o beso. Estoy tan agradecida de tenerte en mi vida porque eres un hombre de gran calidad y no sé cómo te merecía. Debes de ser un ángel que Dios me envió para salvarme de mí misma. Fuiste mi salvación cuando la vida era dura y la luz al final del túnel cada vez que no podía creer que las cosas funcionarían a mi favor.
La verdad es que fuiste un hombre que me ayudó a recomponerme muchas veces. Realmente no sé por qué te quedaste tantas veces cuando cualquier otro hombre en tu situación habría escapado. Pero estuviste ahí para mí y no hay palabras que puedan describir lo feliz que me hace tenerte cerca. Soy consciente de que yo no era la mujer con la que querías vivir tu vida, pero aun así te quedaste para arreglarme y amar todas las piezas rotas. Viste en mí un potencial que nadie había visto antes.
¿Y sabes por qué? Porque no te fijaste sólo en la superficie, sino en mi alma. No eras el tipo de hombre que se enamora sólo con la apariencia, sino con el corazón y con el alma. Y por eso eres tan especial. Por eso te amo hasta la luna y espero que veas mi esfuerzo para que nuestra historia sea larga. En ti, encontré a mi mejor amigo, mi amante y mi alma gemela y no quiero vivir ningún día sin ti.
Así que, si alguna vez lees esta carta, que sepas que hay una mujer ahí fuera que te quiere como el primer día y que quiere pasar el resto de su vida contigo. Tal vez no sea la perfecta, pero es perfecta para ti y, mientras ella lo sepa, no habrá ningún problema que no pueda resolverse entre los dos. Mientras te mantengas cerca de ella y le des tu amor y apoyo incondicionales, estará bien.
De hecho, será la mujer más feliz del mundo porque ha tenido mucha suerte de conocer a alguien que no es un cobarde que sólo volverá a ella cuando la necesite. Por el contrario, ¡él es quien nunca la abandonará!