Encontrar la paz interior
Vivir en paz es dejar ir todos los dramas y preocupaciones innecesarios, y acepta tu forma de vida como la palabra de Dios de que este es el camino por el que estás destinado a caminar.
Es aprender a autoaceptarse, saber que la gente fracasa y que nadie es perfecto, así que seguro que no vas a intentar serlo.
Encontrar la paz interior es un viaje que te lleva a través de muchas pruebas y dificultades para aprender a superar los momentos difíciles en tu camino hacia una vida pacífica.
Es encontrar un lugar tranquilo, sólo para ti, donde puedas ir a calmar los nervios cada vez que sientas que te estás alterando.
¿Recuerda la última vez que reaccionó pacífica y tranquilamente ante una situación que normalmente causaría estragos en su mente?
¿Tiene la costumbre de dejarse llevar por la ansiedad y la ira en situaciones en las que una reacción pacífica obtendría mejores resultados?
Si es así, no está solo en su frustración.
Alcanzar la paz interior no es tarea fácil y llegar a ese lugar requiere trabajo duro, dedicación y honestidad con uno mismo.
Llegar a un lugar tranquilo en tu mente es lo que te ayuda a crecer como persona.
Te ayuda a eliminar a las personas tóxicas y a mejorar tu calidad de vida.
Tomarse las cosas día a día es un paso crucial porque, al fin y al cabo, todo depende de ti y del equilibrio que crees en tu vida.
No hay que precipitarse, sólo hay que vivirlo cada día.
La paz es para todos: ¡eso es lo bonito! Es aprender a acéptate a ti mismo y a todos los seres sensibles que te rodean en toda su imperfecta existencia.
Vivir el día a día consciente de que no vas a molestarte por cosas sin importancia y que tu tranquilidad es siempre lo primero.
Se trata de no reaccionar de forma exagerada cuando un familiar te da una noticia desagradable.
Es ignorar redes sociales y la forma en que glorifica los falsos ideales y la belleza editada.
Existencia pacífica está tomando un respiración profunda cada vez que estés a punto de dejar salir tu ira y contar hasta cinco para calmarte.
Cada vez que estés a punto de hacer algo cuestionable, pregúntate si merece la pena que te pongas nervioso por ello.
Y la mayoría de las veces, descubrirá que la respuesta es no.
Y así es como estás entrenando tu mente para reaccionar de la forma más pacífica posible ante cualquier escenario potencialmente perturbador que te puedas encontrar.
Errores comunes
Algunas personas creen erróneamente que no son merecedoras de esa existencia pacífica.
Son extremadamente duros consigo mismos y creen firmemente que simplemente hicieron demasiadas cosas malas que les impiden el lujo de la paz interior.
Pero se equivocan. A los ojos de Jesucristo, todos somos iguales y dignos de todas y cada una de las oportunidades de amor, paz y armonía.
Todos merecemos una oportunidad de redención.
Como ya he mencionado, nadie en esta tierra es perfecto.
La vida no viene con un conjunto de instrucciones y cometer errores es como aprendemos, crecemos y maduramos.
Si crees que no mereces vivir en paz, probablemente estos sean tus principales razonamientos, y por qué están equivocados.
Crees que has perdido tu oportunidad y que es demasiado tarde para ti.
Pues vengo a decirte que estás equivocado.
Nunca es tarde para segunda oportunidad.
Nunca es tarde para cambiar de aires y adoptar un cambio positivo.
Al contrario, estar dispuesto a encontrar el bien en ti mismo y anhelar una existencia pacífica es señal de que ya estás en camino.
Nunca renuncies a trabajar por tu bienestar.
Eres digno y te lo mereces.
Crees que no eres capaz de encontrar paz interior.
Déjame contarte un pequeño secreto. Todos estamos asustados y nadie sabe lo que hace la mitad del tiempo.
Puede parecer que sí desde fuera, pero todos nos esforzamos al máximo y vamos encontrando por el camino lo que nos funciona.
Al fin y al cabo, no hay reglas para llevar una vida perfecta.
Pero aprender de los errores es un buen comienzo.
Paso a paso y lo conseguirás.
Hay demasiados gente tóxica ahí fuera sofocando tu crecimiento.
Sí, el mundo es un lugar complejo.
Existen gente tóxica en cada esquina tratando de perturbar la paz que encuentran, pero, por desgracia, no se puede hacer nada contra esos individuos.
Lo que SÍ PUEDES hacer es aprender a alejarte de ellos y apartarlos de tu vida.
Rodéate de personas positivas, amables y cariñosas que sólo deseen ayudarte a crecer y aprender en tu camino hacia una vida mejor.
Con un poco de suerte, a estas alturas ya te habrás dado cuenta de que eres tan merecedor de una vida tranquila como cualquier otra persona.
Tu forma de vida es lo que dice mucho de ti como persona.
Cuando adoptas cambios positivos y eliges aprender a superar situaciones difíciles de la forma más sana y pacífica, te estás prometiendo a ti mismo la oportunidad de un futuro mejor.
Te estás diciendo a ti mismo que crees en el poder del cambio y que eres más que digno de él.
Claro que siempre habrá individuos problemáticos que ahoguen tu crecimiento e intenten estropear tus planes.
Pero la parte de una existencia pacífica es precisamente ésa: aprender a dejar marchar a las personas tóxicas y centrarse en uno mismo y en los más allegados cuando la paciencia se pone a prueba.
Cuando eliges la paz en lugar de la confrontación y te alejas en lugar de reaccionar mal, estás creciendo como persona.
Dios te ha creado exactamente como eres para un propósito específico y divino.
¿No deseas descubrirlo?
La mejor manera de hacerlo es siguiendo estos 5 pasos que te llevarán a una vida de paz, armonía y solidaridad.
Encuentra tu paz interior y enriquece tu existencia creyendo en ti mismo y en tu capacidad para cambiar.
Basta con que empieces por poner en práctica estos 5 pasos clave en tu vida diaria.
1. Conoce tu verdadero yo
Nadie te conoce ni te entiende mejor que tú mismo.
Una cosa es la cara que pones cuando sales al mundo, pero ¿quién eres cuando nadie te ve?
Todo el mundo tiene dos caras diferentes, y una no es necesariamente mejor o peor que la otra.
Pero a medida que socializas y te relacionas con una amplia variedad de personas muy diferentes, tiendes a aclimatarte a lo que esperan de ti para no defraudarlas.
Es algo que todo el mundo hace de forma totalmente inconsciente, lo que refleja su necesidad de validación y aceptación.
Todo el mundo quiere en secreto ser aceptado por todos los que conoce y por eso la mayoría de la gente nunca muestra su verdadera cara.
Pero eso está mal porque no te deja ser tú mismo, lo que deteriora tu crecimiento personal.
Descubre quién eres realmente y permanece fiel a esa versión de ti mismo.
La persona que eres cuando nadie te ve debería ser la persona que presentas a los demás, ya que es la que eres auténticamente tú.
Esto es lo que te ayudará a encontrar la paz en tu interior y a crear una nueva perspectiva de la vida que te aportará más alegría y calma.
2. Cree que puedes hacer todo lo que te propongas
Vivir en paz es creer en uno mismo.
No te impidas alcanzar tu máximo potencial por tus dudas infundadas sobre tus capacidades.
Eres mucho más capaz de lo que crees.
Si quieres perseguir tu sueño de convertirte en artista, hazlo.
Si sueñas con cambiar el mundo, averigua cuál es la mejor manera de empezar a hacer algo en ese sentido.
¿En resumidas cuentas? No lo hagas. renunciar ¡antes incluso de haberte dado la oportunidad de tener éxito!
Puedes hacer mucho más de lo que crees.
Y una vez que empieces a vivir tu sueño y empieces a hacer cambios que te impulsen a cotas nunca vistas, comprenderás lo pacífica que puede ser realmente tu existencia.
La paz interior empieza por ti.
La forma en que te ves a ti mismo, la forma en que te hablas a ti mismo y cómo te animas a seguir adelante cuando se convierte en un reto.
Date un respiro y sigue adelante con una actitud positiva ante cualquier cosa que te propongas.
3. Rodéate de personas que te animen y te capaciten
Si aún no lo ha hecho, ahora es el mejor momento para deshacerse de todas las personas tóxicas que pueden estar envenenando tu forma de pensar y de vivir.
Si quieres vivir en paz, tienes que estar en un entorno que te lo permita.
Y el primer paso es estar rodeado de personas auténticas que tengan tus mejores intereses en mente y cuyo único propósito respecto a ti sea ayudarte a encontrar de nuevo tu camino.
Deja ir la negatividad, la toxicidad y el estrés.
Olvídate de los que te han hecho mal y confía en que Dios siempre tiene un plan.
No desees venganza a nadie, pues sólo significa dar dos pasos atrás en tu crecimiento.
Confianza en el poder superior. Confía en que todo el mundo acabará recibiendo lo que se merece.
Céntrate en tener un círculo pequeño pero significativo de personas cuya presencia te tranquilice.
Al fin y al cabo, nos convertimos en quienes nos rodeamos.
Así que tenlo en cuenta y reevalúa tu círculo. Asegúrate de que es tan real y genuino como tú crees que es.
4. Perdónate por los errores que hayas cometido en el camino
Todos somos humanos. Todos nos equivocamos y nadie en esta tierra es perfecto.
Algunos errores son más grandes que otros, pero una vez cometidos, no hay mucho que puedas hacer al respecto, aparte de trabajar para hacerte mejor y más fuerte.
Deja que tus errores te guíen hacia una vida mejor y más tranquila.
Considera todo lo que hayas podido estropear en tu vida como una lección sobre lo que no debes volver a hacer.
Si quieres enmendar tus errores y eres firme en tu decisión de reconocerlos, ya has recorrido la mitad del camino.
Cuando aprendas a perdonarte de verdad, estarás más cerca de una existencia pacífica que nunca.
Los tiempos difíciles nos hacen hacer cosas que nunca pensamos que haríamos. Suele ocurrir.
Pero si lo sientes de verdad y sabes que eso no te define como persona, te ayudarás a ti mismo a pasar a una nueva vida en la que sabrás más y actuarás de forma más inteligente.
5. Fomentar una actitud tranquila y paciente
Una vez que hayas aprendido a ser más amable contigo mismo, es hora de poner en práctica lo que predicas.
Una cosa es querer ser mejor, más amable e indulgente, y otra muy distinta es convertirlo en una forma de vida.
Cuando te encuentres en situaciones desafiantes, frustrantes y que no sean de tu agrado, ¿cómo vas a reaccionar?
¿Serás capaz de canalizar esa paz que tanto te ha costado mantener y reaccionar de forma pacífica?
¿Serás capaz de ponerte en el lugar de la otra persona y ver de dónde viene?
Si cree que las respuestas a estas preguntas son afirmativas, puede que esté preparado para ponerse a prueba.
Ponte en una situación que normalmente te volvería loco e intenta encontrar otra forma de llegar a una solución.
En lugar de atacar a esa persona, intenta encontrar un razonamiento detrás de sus acciones.
Intenta recordarte a ti mismo que se trata de un error totalmente subsanable, y que la forma en que reaccionas ante él te está afectando sobre todo a ti.
Entrena tus pensamientos para ver siempre la luz al final del túnel.
Una vez que empieces a vivir tu vida conscientemente de esta manera, se convertirá en un hábito que cambiará tu vida de un millón de maneras hermosas.
Pon en práctica lo que has aprendido aquí y podrás vivir en paz y armonía con la mente despejada y el corazón lleno de perdón.