Todas anhelamos ese amor romántico y apasionado que nos quema los labios y nos eleva el alma. Pero, ¿qué hacer cuando nos vemos atrapadas en la duda sobre los sentimientos de nuestro hombre?
¿Nos alejamos o ¿seguir luchando? ¿Estamos seguros de que ya no nos quiere?
Para responder al menos a algunas de esas preguntas, hemos reunido señales que podrían ayudarte a saber si te quiere y si merece la pena luchar por él.
1. No recuerdas la última vez que oíste "te quiero"
Hace años que no le oyes expresar sus sentimientos hacia ti. Ni siquiera recuerdas la última vez que te dijo que te quería después de que tú lo dijeras primero.
Lo único que recuerdas son silencios incómodos, miradas a lo lejos y él cambiando de tema. Intentar forzar el amor, o las palabras para expresarlo, no funciona.
Por mucho que lo intentes, no puedes obligarte a soltar esas palabras si no las sientes. Esta es la primera y mayor señal de que ya no está enamorado.
2. Ya no se ríe contigo
Antes os divertíais juntos, reíais juntos, pasabais tiempo juntos. Pero ahora se ríe solo, con el teléfono en la mano.
Se ríe de sus programas de televisión, ensordeciéndote con el silencio que queda cuando deja de reír.
Y cuando reúnes las fuerzas suficientes para pedirle que lo comparta contigo, él simplemente responde: "No lo entenderías". Pero aún recuerdas claramente las veces en que bastaba con que os mirarais para que os echarais a reír.
Esos momentos en los que pensabais, latía el corazón y reíais en sincronía, pero parece que él ya no los recuerda.
3. Las conversaciones sobre el futuro se desvanecen
Al principio, sólo parecíais hablar del futuro.
Futuras vacaciones, viajes y películas que iban a ver juntos, y cómo sería su casa algún día.
Es normal que los hombres hablen del futuro cuando les hace ilusión compartirlo con alguien. Pero ahora, ni siquiera puedes recordar la última vez que mencionó un futuro para vosotros dos.
Podría ser porque ya no te ve como parte de él.
4. La relación parece una rutina
Ya no hay pasión y emoción en sus ojos. No te espera despierto cuando trabajas muchas horas. No te da la bienvenida a casa.
En lugar de eso, mira la televisión, apenas consciente de tu presencia.
Cuando te besa, su mente está a kilómetros de distancia.
Cuando te abraza, ya no lo hace tan fuerte como antes. En cambio, sus brazos están ahí, envolviéndote, fríos como el hielo.
Todo lo que hace, lo hace como una máquina, sin emociones, simplemente las hace porque está acostumbrado a hacerlas, no porque las disfrute.
5. No te comunicas tanto como antes
Ya no habla de su vida, de cómo le va en el trabajo, de cómo le ha ido el día y no le interesa la tuya.
Vuestra comunicación sólo gira en torno a las tareas de la casa, las tareas que estáis obligados a hacer juntos, e incluso la comunicación se siente como una tarea, algo que tenéis que hacer, en lugar de algo que queréis hacer.
6. Parece que ya no le importan las pequeñas cosas
Se daba cuenta cuando cambiabas de peinado, cuando te ponías un vestido nuevo.
Te preparaba cenas, te llevaba el café a la cama y te besaba en la frente cada vez que se cruzaba contigo.
Le molestaba mucho que comieras galletas como el Monstruo de las Galletas y que hicieras muecas cuando comías comida india. Pero ahora, no podría importarle menos.
No importa lo que hagas, cómo lo hagas o cuánto te esfuerces, parece que no se da cuenta de nada.
7. Intenta evitar la intimidad
Ya no te besa ni te abraza. Cuando os vais a dormir, cada uno está en su lado de la cama.
Cuando intentas hacerle el amor, de repente recuerda que tiene algo que hacer, o que está cansado u ocupado.
La falta de sexo suele ser el mayor problema en una relación y una señal de que algo va mal.
Si nota que su vida sexual es escasa, pero su hombre se niega a hablar de las posibles causas, es porque él ya sabe por qué.
8. Empezó a apagar el teléfono
Todos anhelamos descansar un poco de nuestro teléfono después de un largo día de trabajo, pero la mayoría de nosotros nos limitamos a silenciarlo. Pero si empieza a apagarlo y no puedes ponerte en contacto con él, es señal de que no quiere hablar contigo.
Por otro lado, si empieza a llevarse el móvil a todas partes, incluso cuando saca la basura, podría ser una señal de que te está ocultando algo o a alguien.
En cualquier caso, es señal de una relación condenada al fracaso.
9. Eres el único que intenta
Para que una relación tenga éxito hacen falta dos personas. Hacen falta dos personas que se esfuercen, que pongan amor, para que prospere.
Pero si eres el único que lo intenta, si eres el único que ama, ¿qué sentido tiene?
Sólo estás posponiendo lo inevitable. A menos que él esté dispuesto a sentarse contigo y discutir los problemas que tenéis y qué hacer para resolverlos, no tiene sentido luchar por algo que hace tiempo que pasó.
De lo contrario, sólo estarás sufriendo más, con la esperanza de que si te esfuerzas un poco más, todo saldrá bien.
Pero hasta que él no se esfuerce un poco también, no hay forma de que esa relación funcione.
10. Estáis agotados después de pasar tiempo juntos
Los nervios están a flor de piel, pensando qué decir a continuación, qué hacer. Pensando en cómo acercarte a él, esperando que no huya.
Cosas que solían ser naturales para ustedes dos ahora se sienten tan aterradoras.
Después de separarte, te sientes agotado de intentar hacer lo correcto, de calcular cada uno de tus movimientos. Y créeme, él siente lo mismo.
11. No le importa pasar tiempo contigo
A ningún hombre le gusta que su mujer salga de fiesta sin él, sin avisarle de adónde va o, al menos, sin asegurarse de que sabe que está bien.
Pero si no muestra ningún interés por saber adónde vas o por cuánto tiempo, es porque realmente no le importa.
Le gusta pasar tiempo sin ti, probablemente esperando que conozcas a otra persona porque ya ha tomado una decisión al respecto.