1. Empieza a escribir un nuevo capítulo de tu vida.
Respira. Sal de cuentas. Coge papel y boli (haz clic en notas en tu teléfono) y piensa en lo que quieres hacer a continuación.
Su capítulo puede empezar con algo tan sencillo como darse un largo baño de burbujas o salir a tomar un café hasta evolucionar gradualmente a algo que te cambiará la vida por completo.
Cada pequeña elección que hagamos, cada paso que demos para superarnos y hacernos felices nos lanzará hacia algo nuevo y grandioso.
Hay algo de magia en los nuevos comienzos, en empezar de cero con un nuevo punto de vista sobre la vida. Agradece la oportunidad de reconstruir tu vida como deseas.
2. Confía en alguien de confianza.
No hay mejor terapia que hablar con tus amigos. Sólo asegúrate de confiar en alguien en quien confíes plenamente, alguien a quien puedas contarle tus secretos más profundos y oscuros. Alguien por quien harías lo mismo. Tu persona.
Hay una cierta sensación de alivio cuando cuentas algo en voz alta. Disminuye el poder que el dolor tiene sobre ti.
Es mejor desahogarse y evitar que esos sentimientos oscuros te ahoguen. Nunca es buena idea ocultar los sentimientos. Así que habla hasta que duela un poco menos.
3. Ejercicio.
La mejor manera de quitarse el dolor de encima es sudando la gota gorda. Nada como una buena carrera o unas horas en el gimnasio para despejarse y aliviar el estrés.
Aunque no te guste mucho hacer ejercicio, puedes hacer algo sencillo como pasear al perro, ir de excursión... cualquier cosa que te saque de la cama y, preferiblemente, al aire libre.
Después, se sentirá como una persona completamente nueva.
4. No dejes que el pasado gobierne tu vida.
Si te aferras al pasado, a todas esas situaciones que podrían y deberían haber sido, no estás viviendo de la manera correcta.
Estás atrapado en algún lugar del pasado y no te das cuenta de que la vida está sucediendo justo en este momento y te la estás perdiendo.
No es fácil controlar la mente. Pero te darás cuenta de que reproducir escenarios en tu cabeza una y otra vez es realmente inútil y te está haciendo más daño del que crees.
Intenta pensar en el momento en que te encuentras y en el día que tienes por delante. Recuperarás tu vida más rápidamente si te concentras en el aquí y el ahora. No dejes que el pasado gobierne tu vida.
5. Llora.
A todos nos da miedo llorar. Parece que es lo peor que se puede hacer. Pero, llorar puede ser tan purificador.
Cada lágrima que cae por tu cara cuando te esfuerzas por volver a ponerte en pie te da un poco de fuerza. Las lágrimas te dan claridad.
Las lágrimas son la prueba de que todo ese dolor que sientes ha encontrado una salida. Cuando te cansas de llorar, ya estás avanzando.
Las lágrimas secas son la prueba de que eres más fuerte de lo que crees.
6. Abandona las cosas que no te funcionan.
Ya sea tu trabajo, las personas o las situaciones que te están agotando y arrastrando al fondo, tienes derecho a alejarte.
Sólo se vive una vez, así que aprovéchala al máximo. No dejes que la toxicidad y las malas situaciones se apoderen de ti.
Tú tienes el control. Puedes elegir lo que permites en tu vida y lo que dejas ir. Hace falta valor. Tienes que ser valiente e inteligente con las decisiones que tomas.
Asegúrate de que estás satisfecho con la vida que llevas. Tú creas tu propio destino.
7. Cuídate más.
Cuando nos sentimos mal, olvidamos que debemos cuidar nuestra salud, tanto emocional como física.
Así que no olvides alimentarte adecuadamente, tomar el aire y descansar. Cuidarse es una prioridad. Tú eres tu inversión más importante.
8. Haz un pequeño cambio de estilo.
Es casi un tópico que las mujeres cambien a menudo de peinado o de color. Pero hay una razón para ello. Inconscientemente, al hacer pequeñas modificaciones en nuestra apariencia, estamos dando la bienvenida al cambio en nuestras vidas.
Cambiar de estilo, renovar el armario, cambiar de peinado o de maquillaje es una forma instantánea de hacernos sentir mejor con nosotras mismas.
En un nivel más profundo, es una forma de invitar al cambio a nuestras vidas.
9. Desconecta de tu vida cotidiana durante un tiempo.
Lo mejor es tomarse un descanso de un fin de semana o más. Sal de la ciudad, haz un viaje por carretera o vete a algún complejo natural.
Viaja. Descubrir nuevos lugares. Conoce gente nueva. Te hará bien cambiar tu entorno cotidiano.
Sería preferible ir a algún lugar donde no haya cobertura de móvil. Así dedicas tiempo a tu tranquilidad, te olvidas de la gente por un rato y te alejas de quienes te causaron dolor. Fuera de la vista, fuera de la mente.
10. Construye y fortalece las relaciones con las personas cercanas a tu corazón.
En todo se desmorona en tu vidaverás a las personas que están a tu lado. Son tus piedras.
Valóralos. Demuéstrales que te importan y que aprecias que te ayuden a levantarte cuando olvidas cómo valerte por ti mismo. Pasa más tiempo con ellos.
El calor que te proporcionan tus seres queridos es algo insustituible: la mejor cura para cualquier cosa.
11. Prueba algo que no hayas hecho nunca.
Salga de su zona de confort. Haz las cosas que te dan miedo.
Superar tus miedos hará maravillas por tu autoestima. Llegarás al punto en que pensarás: 'Si he conseguido hacer esto, puedo hacer cualquier cosa'.
12. Aprender algo nuevo.
Aprende un nuevo idioma. Familiarízate con las culturas que hablan esa lengua y sus costumbres.
Le recordará que ahí fuera hay un mundo totalmente distinto y que aún le queda mucho por ver y descubrir.
Si no es el idioma, busca algo que mantenga tus manos y tu mente ocupadas. Crecerás mentalmente.
Te sentirás mejor contigo mismo porque estás haciendo algo que te interesa y que también puede ser beneficioso para tu futuro.
13. No seas duro contigo mismo. Confía en el proceso.
Los cambios no se producen de la noche a la mañana. No esperes maravillas.
Ve paso a paso y observa cómo mejoras gradualmente, cómo cambias tu mentalidad y tu vida. Concéntrate más en el proceso que en el objetivo en sí.
14. Celebra tus victorias por pequeñas que sean.
Acuérdate de validarte. Al cabo de uno o dos meses, echa la vista atrás y comprueba lo lejos que has llegado. Siéntete orgulloso de cada pequeña victoria. La vida es movimiento.
Cuando por fin alcances tu objetivo y encuentres la paz, querrás moverte un poco más porque al dar esos pequeños pasos te has dado cuenta de que también estás preparado para dar otros más grandes.
Siéntete orgulloso de ti mismo por cada pequeña colina que subas: te impulsará a escalar montañas.
15. Perdonar.
El resentimiento sólo te tiene secuestrado. Así que perdona a la gente que te ha hecho daño. Esto hará que pienses cada vez menos en ellos. Perdónales aunque no deban ser perdonados.
Te dará la libertad que necesitas en tu vida. Perdónate por todo lo que te estás culpando en este momento. Cuando perdonas, sanas. Cuando dejas ir, creces.