Cuando haces daño a alguien, no piensas en las consecuencias de tus actos.
No piensas si es lo correcto y si deberías ser un poco más considerado en tus palabras y actos.
No me malinterpretes: no estoy diciendo que debas permanecer en una relación sin amor sólo por el bien de la otra persona.
Sin embargo, hay una gran diferencia entre romper con tu pareja y romperle el corazón.
Y eso es exactamente lo que le hiciste a tu ex novia: aplastaste su corazón en un millón de pedazos.
Usted eligió ser un imbécil egoísta al que le importan un bledo sus sentimientos y sólo busca su propio bienestar.
Básicamente, planeaste que saldrías ileso de todo esto mientras que su dolor no era asunto tuyo.
Pues ahí te equivocaste.
1. No te hará sentir mejor
Una de las primeras cosas que deberías haber tenido en cuenta antes de decidir hacer daño a esta chica es que causar dolor a otra persona no cura el tuyo.
Eso no te convierte en un malote ni en un jugador, y desde luego no es algo de lo que debas sentirte orgulloso.
Humillar a otra persona no borrará tus inseguridades ni reforzará tu frágil ego.
Pensar que estás por encima de esta chica no te hará pensar más en ti mismo y desde luego no te dará la confianza en ti mismo que desesperadamente intentas construir de todas las maneras equivocadas.
No te hará más atractivo para otras chicas, ni causará envidia en otros chicos.
En lugar de eso, todo el mundo te verá como el imbécil que realmente eres.
Y lo más importante: tarde o temprano, empezarás a considerarte una persona egoísta a la que no le importan los sentimientos de los demás.
Antes de que te des cuenta, te arrepentirás de haber sido un imbécil con la última persona que se lo merecía.
2. Tú te lo pierdes
Cuando abandonaste a esta chica, pensó que perderte era lo peor que le podía pasar.
Estaba convencida de que nunca se recuperaría y de que el dolor devastador la perseguiría mientras respirara.
Sin embargo, es obvio que ambos olvidaron que en realidad fuiste tú quien lo perdió todo, mientras que ella ganó muchísimo.
Después de todo, perdió a un hombre que nunca se preocupó por ella de verdad, un hombre que no merecía su amor incondicional.
Sin embargo, perdiste a tu mejor amigo y amante, todo en uno.
Estás condenado a una vida sin la única persona en la que podías confiar, la única mujer que estaba dispuesta a hacer sacrificios por tu bien y la chica que te quería más que a sí misma.
¿Quién es el verdadero perdedor?
¿Quién tiene más posibilidades de pasar el resto de sus días arrepintiéndose de sus elecciones y quién tiene más probabilidades de encontrar su "felices para siempre"?
¿Un hombre sin escrúpulos que es incapaz de amar?
¿O una chica con un corazón desinteresado que sabe luchar por lo que ama?
3. No la romperás
A pesar de todo, cuando aplastaste el corazón de esta chica, no lograste aplastar también todo su ser.
En lugar de eso, sólo la hiciste más fuerte y más dura.
Como ves, esta chica consiguió reconstruirse a sí misma y pegar de nuevo su corazón destrozado.
Consiguió salir de este dolor con más fuerza que nunca y lo utilizó en su propio beneficio.
Sé que esperabas que pasara el resto de su vida echándote de menos y rogándote que volvieras.
Que seguiría herida para siempre, llorando, y que nunca te superaría.
Bueno, pensaste mal. Obviamente, olvidaste todo lo que es capaz de hacer y lo mucho que puede aguantar.
Y esa es tu mayor derrota: el hecho de que estás completamente olvidado y que no has dejado una huella permanente en esta chica, a pesar de haberle dado un disgusto enorme.
4. El karma es una perra
Lo último que esta chica tiene en mente es vengarse.
No importa lo que puedas esperar, ella no planea vengarse de ti.
Sin embargo, esto no significa que tus pecados queden perdonados.
No significa que estés absuelto y perdonado o que no vayas a pagar por todas tus fechorías.
Esta chica no es una zorra, pero el karma sí. Y eso es algo que deberías haber recordado antes de actuar como un imbécil.
Te aseguro que la vida te hará pasar por la misma angustia que le causaste a esta chica.
Sentirás toda la humillación, todo el trauma y todo el dolor que ella sintió.
Y sólo entonces verás la magnitud de tus actos.
Sólo entonces te darás cuenta de lo mala persona que eres en realidad y te arrepentirás de todo lo que hiciste.