Todos hemos oído hablar del Dr. Jekyll y el Sr. Hyde: dos caras de una misma moneda y dos partes de un mismo personaje, donde una es malvada y la otra es buena.
Sin embargo, ¿cómo puedes saber si tu novio tiene esta trastorno de la personalidad?
¿Cuáles son las señales de advertencia de que estás atrapado en una personalidad tóxica tipo Dr. Jekyll y Mr. Hyde?
1. Sientes que estás saliendo con varias personas
La principal señal de que estás tratando con un hombre que es a la vez el Dr. Jekyll y el Sr. Hyde reside en el hecho de que, durante la mayor parte del tiempo, sientes que en realidad estás saliendo con dos hombres completamente diferentes que tienen muy poco en común.
Aunque esto pueda parecer emocionante al principio, con el tiempo empieza a causarte más dolores de cabeza que alegrías.
El hombre que amas tiene dos lados opuestos, y nunca sabes qué lado será más dominante en un momento dado.
Sientes que tienes que conocer a estos dos tipos para formarte una imagen real respecto a su carácter, pero la pega es que son tan diferentes que rara vez hay algo que los conecte.
Al principio, estas personalidades múltiples no son un gran problema.
Supones que tu pareja ha tenido un mal día que le ha hecho reaccionar de un modo completamente distinto a él o incluso te culpas por despertar un monstruo en ese hombre perfecto.
Sin embargo, con el tiempo ves que no estás imaginando cosas.
Ves que tu hombre tiene una especie de gemelo malvado espiritual y que te toca el paquete completo.
Así que aprendes a andar con pies de plomo. Te enseñas a ti mismo a reconocer qué personalidad está presente desde el principio, para no acabar haciendo algo mal.
2. Nunca se sabe qué esperar
¿Qué pasará cuando quedéis para tomar algo esta noche?
¿Será tu novio el cariñoso y atento buen chico por el que sientes algo o se convertirá en un monstruo y un maltratador?
¿Pasaréis una noche llena de risas y alegría o acabaréis volviendo a casa llorando? ¿Será suave o brusco bajo las sábanas?
¿Y mañana? ¿Recibirás un dulce mensaje de buenos días o simplemente decidirá ignorarte por hoy?
Pues la verdad es que no tienes ni idea porque nunca sabes qué esperar de este tío.
Seamos honestos: esta incertidumbre, el drama y la agitación probablemente te atrajeron de él en primer lugar porque la vida a su lado es de todo menos aburrida.
Sin embargo, al cabo de un tiempo, estás completamente agotado y cansado de tener una relación en la que nunca sabes a qué atenerte.
3. Le cuesta identificar sus propios sentimientos
La peor parte de estar en una relación con un hombre que tiene la personalidad del Dr. Jekyll y Mr. Hyde reside en el hecho de que la mayoría de las veces, ni siquiera puedes llegar al fondo de tus propios sentimientos, por no hablar de los suyos.
Hay días en los que literalmente le desprecias y no puedes ni mirarle a la cara.
Días en los que le odias a muerte y no soportas su presencia en tu vida.
Días en los que no puedes creer que te hayas metido en una relación romántica con un gilipollas como este, y días en los que simplemente quieres salir.
Sin embargo, también hay días en los que amas a este hombre más que a nada en el mundo.
Días en los que le ves como tu persona para siempre, un alma gemela, y días en los que quieres pasar el resto de tu vida con él.
Entonces, no puedes evitar preguntarte ¿quién está loco aquí? ¿Es normal que tengas toda esta confusión emocional?
Bueno, déjame decirte que estas son emociones perfectamente naturales cuando se trata de un hombre como este.
Simplemente amas las partes buenas de su personalidad y odias las malas.
4. Te aferras a los buenos momentos
La pregunta lógica que surge de todo esto es por qué alguien elegiría permanecer en este relación tóxica.
Bueno, la verdad es que lo haces porque te aferras a los buenos momentos y a los bonitos recuerdos.
Sigues diciéndote a ti misma que la personalidad tóxica de este hombre no es quien realmente es, y sigues recordando todos esos momentos en los que se comportó como el mejor novio del mundo y te trató como a una princesa.
Te aferras a las partes de él que te gustan y amas, mintiéndote a ti misma diciéndote que todo lo demás no es más que una fase fea que desaparecerá.
Pues déjeme decirle que no lo es.
Así es este tipo: una mezcla de dos caracteres completamente opuestos, y si no lo dejas de lado de inmediato, pasarás el resto de tus días sintiéndote miserable estando en un relación tóxica.