Es casi imposible evitar que la ansiedad influya en tu vida amorosa. Tan difícil como mantener la cabeza fuera del agua es dar lo mejor de uno mismo a la relación.
Piénsalo. Las citas ya son estresantes de por sí, incluso para las personas que no sufren ansiedad, pero para las que sí, las cosas pueden empeorar aún más.
El problema de cometer errores en una relación cuando se tiene ansiedad es que es posible que ni siquiera seas consciente de ellos. Para ti, algunas cosas son naturales y no las ves como una amenaza para tu relación.
Por eso, conocer esos errores y estar atento a ellos puede ser justo lo que necesitas para afrontarlos y hacer que tus relaciones sean más sólidas y estables.
Así que, empecemos:
1. Estar "fichado"
Estás allí físicamente, pero mentalmente estás a kilómetros de distancia. Tu mente está abrumada por tus pensamientos, y a veces te resulta muy difícil estar presente.
Tu relación puede sufrir por ello. Los lazos entre tú y tu pareja pueden aflojarse porque se sentirán desatendidos.
Aunque lo entiendan todo y estén a tu lado en las buenas y en las malas, si esto sigue así, podría dañar gravemente vuestra relación.
Aun así, hay medidas que puedes tomar para mejorar las cosas. Además de la terapia y el apoyo que recibas de las personas de tu vida, puedes intentar entrenar tu cerebro para estar presente y realmente ahí para tu ser querido. Los ejercicios de atención plena pueden ayudarte.
2. Cuestionando
Puede que te cueste creer que hay alguien en este mundo que te entiende y te acepta tal como eres.
Te ves incapaz de disfrutar de lo que tienes, así que empiezas a cuestionar sus sentimientos e intenciones. Así que, en cierto modo, estás creando un problema donde no lo hay.
Por eso necesitas que te tranquilicen constantemente, pruebas de su amor, lo que puede resultar realmente agotador para tu pareja por muy paciente que sea.
No le ven sentido a decir que les gustas y que están ahí para quedarse cada dos por tres. No estarían contigo en primer lugar si no se sintieran así.
3. Esperar que solucionen tu ansiedad
Es un error esperar que alguien solucione tu ansiedad. En primer lugar, no tienen ese poder; de todos modos, todo está en tus manos. En segundo lugar, es una carga demasiado pesada.
Por supuesto, tu pareja debe estar a tu lado y apoyarte, pero eso es todo. El resto del trabajo duro depende de ti.
Encuentra algo que te funcione. Puede ir desde la meditación o el yoga para calmar tus pensamientos al menos durante un rato hasta todo tipo de terapias. Lo importante es que te cuides.
4. Fijación rutinaria
Encuentras una dosis de comodidad en los patrones familiares. Te gusta que las cosas sigan igual, y el cambio no es tu amigo.
Por desgracia para ti, las relaciones requieren cambios, para que puedan evolucionar y crecer. Hacer las mismas cosas una y otra vez no te beneficiará ni a ti ni a tu relación.
Para escapar de la fijación a la rutina y de tu miedo al cambio, tienes que ser sincero al respecto con tu pareja. No sabrán que es un problema si no lo compartes con ellos.
Es posible que no puedan solucionar tu ansiedad, pero sí ayudarte con este problema concreto, así que sé sincero.
5. 5. Sacar conclusiones precipitadas
Lo peor que puedes hacerle a tu relación es suponer lo peor sin tener nada que lo respalde. Es como esa profecía autocumplida: si esperas que ocurra algo malo, suele ocurrir.
No tiene por qué ser nada grave. Podría tratarse simplemente de que tu pareja no te ha contestado enseguida y ya estás temiendo que desaparezca o rompa contigo.
En realidad, pueden estar en el trabajo, duchándose, durmiendo o en otros cientos de escenarios posibles que ni siquiera se te han pasado por la cabeza.
Es difícil no volverse negativo y pensar demasiado, pero trata de poner los pies en la tierra y tener un poco más de fe en tu pareja; probablemente se lo merezca.