Los signos del narcisismo suelen ser muy sencillos. Incluso es probable que ya hayas conocido a unos cuantos narcisistas. Ya sabes, hombres que consiguen convertir cualquier tema en hablar de sí mismos. Hombres que se quieren a sí mismos más que a nada ni a nadie u hombres que se creen mejores que todos los que les rodean.

Pero, ¿qué ocurre cuando se encuentra con un narcisista disfrazado¿un hombre que es tan astuto que finge ser algo que no es? Ahí es donde reside el verdadero peligro. No todos los que padecen un trastorno narcisista presentan síntomas claros de la enfermedad.

Algunos son tan buenos actuando y ocultando su verdadero yo que te convencen, te atrapan, te manipulan y al final te hacen daño.

Siempre es la misma historia. Al principio, te sientes la persona más afortunada del mundo. Crees que lo tienes todo: un hombre que te quiere más que al mundo y la felicidad más absoluta. Pero una vez pasada la fase de luna de miel, empiezas a notar sus características narcisistas que te molestan, pero normalmente las descartas, pensando que es sólo una fase, que acabará pronto. Al fin y al cabo, ninguno de nosotros es perfecto.

Por desgracia, eso nunca ocurre. A medida que te adentras en la relación, las cosas no hacen más que empeorar. Sus manipulaciones se vuelven excesivas y ya no puedes defenderte. Te manipula lenta y cuidadosamente para que hagas lo que él quiere, dejándote indefensa y con el cerebro completamente lavado.

Pierdes el sentido de la autoestima y, al cabo de un tiempo, ni siquiera reconoces a la persona que llevas dentro. Ha conseguido cambiarte y convertirte en su pura "perfección"-. a obra maestra.

No todos los narcisistas son iguales. Los hay que son transparentes y se puede leer a través de ellos. Ésos ni siquiera son una gran amenaza. Lo que debe preocuparte son los "narcisistas felices", que son los peligrosos. No hay ninguna posibilidad de que los leas antes de conocerlos mejor porque es divertido estar con ellos, son carismáticos y están llenos de autoestima. Son simplemente perfectos. Pero cuando llegas a conocerlos mejor, ya es demasiado tarde. Ya te han atrapado en su esquema manipulador sin ninguna posibilidad de salir.
Así que, para salvarte de una posible catástrofe emocional, lee las formas de detectar a un narcisista y lidiar con él; tal vez evites sus hechizos manipuladores antes de que sea demasiado tarde y quedes atrapada en sus garras, desesperada por salir. O si ves las características de un narcisista en el hombre con el que mantienes una relación, déjalo antes de que sea demasiado tarde para dejarlo, antes de que te lave el cerebro hasta el olvido.

1. Siempre habla de sí mismo

La persona número uno para un narcisista es él mismo. No le importa nadie más. La mejor manera de saber si estás tratando con un narcisista es prestarle atención mientras hablas con él. Suele hablar de sí mismo y de sus logros todo el tiempo, sin importar el tema. No te escuchará con atención. Te escuchará lo justo para oír una frase o una palabra que pueda asociar consigo mismo. Entonces, le interrumpirá y hablará un poco más de sí mismo.

Afrontarlo: Por desgracia, no hay mucho que puedas hacer. La mejor solución es fingir que te importa lo que te está diciendo, igual que te importa a ti, y dejar que hable hasta por los codos. Asiente con la cabeza un par de veces, haz como si estuvieras escuchando y, ya que estás, forja un plan de huida en tu cabeza y corre sin mirar atrás. Un narcisista es lo último que necesitas en tu vida.

2. Cuando le hieren, monta en cólera

Sí, incluso los narcisistas tienen sentimientos, pero uno de ellos no es la compasión hacia otros seres humanos. Es la compasión hacia sí mismos. Por eso, cuando algo no sale como ellos habían planeado, se ponen tristes y cuando están tristes, se enfurecen. Si alguien descargó su rabia contigo de la nada y si lo ha hecho un par de veces, es probable que sufra un caso grave de narcisismo. Además, lo más probable es que te hagan responsable de todo lo malo que les haya pasado aunque tú no hayas tenido nada que ver, basta con que estuvieras allí cuando ocurrió.

Afrontarlo: En primer lugar, no dejes que esto te afecte. No dejes que las acusaciones se metan con tu mente. Eso es exactamente lo que él quiere hacerte. No dejes que te convenza de algo que nunca ocurrió. Además, no tiene sentido discutir con él, sólo conseguirá hundirte más de lo que ya estás. En estas situaciones, lo mejor que puedes hacer es marcharte, lo que le cabreará, o enfrentarte a él amenazándole con romper la relación (si es que la tenéis) y romperla de verdad. Nadie tiene derecho a arremeter contra ti y, a menos que quieras servir de saco de boxeo para un imbécil, enfréntate a él y márchate.

3. Rompe las reglas

Tienes que saber que se cree mejor que nadie y que, para él, las normas no significan nada. Se siente demasiado importante para seguir ninguna norma porque nada puede retenerle. Ninguna norma escrita o no escrita puede decirle lo que tiene que hacer. Cuando algo te importa y te aferras a ello, es probable que te demuestre que le falta al respeto y a ti rompiendo tu regla a propósito.

Afrontarlo: En primer lugar, nadie tiene derecho a faltarte al respeto. Si estás saliendo con alguien que piensa y te demuestra que es mejor que tú, márchate en ese mismo instante. No pienses que va a cambiar porque no lo hará. Puede que te diga que cambiará, pero sólo porque sabe que estás a punto de irte porque ya has tenido suficiente de sus malos tratos. Y así es como te hará sentir culpable para que te quedes, dándote falsas esperanzas cuando, en realidad, nada ha cambiado ni cambiará.

4. Intenta controlarte

Tanto si estás en una relación como si no, puedes ver las señales de que alguien está tratando de controlarte. Cuando no estás en una relación, esas señales suelen ser muy leves, como quedar siempre bajo sus condiciones, que llegue tarde, que cancele la reunión en el último minuto y cosas así. Sobre todo, todo lo que te falta al respeto y le alaba a él. Pero cuando estás en una relación, el control puede volverse desagradable. Quiere controlar tu vida personal y la relación que tiene contigo. Quiere estar presente en todos los aspectos de tu vida. Cuando tienes que tomar una decisión, su palabra es la última e incluso si quieres decir algo, te corta porque piensa que tu opinión realmente no importa. Puede dejarte hablar, pero lo que hayas dicho pasará desapercibido porque él ya ha decidido qué hacer.

Afrontarlo: La mejor manera de probarte a ti misma y de darle por culo es desobedecerle. Ignora todo lo que te ha dicho y hazlo a tu manera, como tú creas que es correcto. Se volverá loco, estallará de rabia y arremeterá contra ti, pero no dejes que te moleste. Sé que es mucho más fácil decirlo que hacerlo. Pero, si estas situaciones ocurren más de una vez, entonces deberías recoger tus cosas y dejar a ese bastardo manipulador.

5. No respeta tus límites

Siente que eres de su propiedad, que le perteneces y que puede hacer lo que quiera contigo manipulándote para que le concedas todos sus deseos. Por eso no respeta ninguno de tus límites, porque piensa que no son importantes, que tú no eres importante y que, para empezar, no necesitas que se establezcan límites. Si te pide que hagas algo con lo que no te sientes cómoda, te niegas y no acepta un no por respuesta, entonces tienes un problema. Te está obligando a pasar por encima de tus principios sólo para hacer algo que a él le gusta y quiere.

Afrontarlo: Lo mejor que puedes hacer, y en realidad lo único, es ser fiel a ti mismo, pase lo que pase. Nunca te traiciones a ti mismo haciendo algo que creas que está mal. Nunca escuches a los demás cuando tu instinto y tu corazón te digan lo contrario. Defiéndete porque nadie te respetará si tú no te respetas. Nadie te querrá si no te quieres a ti mismo. Y por último, deja el gilipollas manipulador y date otra oportunidad de amar y vivir de nuevo.