Lo sé, ¿por qué deberías escucharme verdad?
Pero aunque no sea así, en el fondo sabes que tu jugada es un gran error.
Sabes que las cosas van a cambiar durante unos días o así, y en cuanto bajes la guardia, será el mismo pedazo de shi Siempre lo fue.
La gente no cambia tan fácilmente, sobre todo los que creen que no les pasa nada.
En el fondo sabes que es una persona en la que no puedes confiar. Te falló y te decepcionó.
Has llorado a su lado tantas veces, rogándole que cambiara. Has estado a punto de derrumbarte porque no podías más, y él juraba por su vida que cambiaría.
En esos momentos, habría dicho cualquier cosa que quisieras oír. Habría hecho cualquier cosa con tal de calmar la situación, de calmarte, para poder seguir haciendo lo que le diera la gana. ¡Qué cabrón más astuto!
Incluso si vuelves con él, ¿de verdad crees que podrías abrirte tan fácilmente a él?
Puedes forzarte a intentarlo, pero tu subconsciente construirá altos muros a tu alrededor, muros que ni siquiera tú sabrás que están ahí.
Incluso si decides cometer un gran error y dejar que se arrastre hasta ti, no compartirás nada con él.
No le contarás tus secretos ni tus emociones más profundas. Te guardarás para ti tus miedos y tu felicidad.
¿Por qué? Tú sabes por qué. Nunca te escuchó en primer lugar. Nunca le importó lo que tenías que decir. Ese es él, el hombre de tus sueños-un hombre al que tan desesperadamente le dar segundas oportunidades .
Ahora dime, ¿se los merecía?
Es un hombre en el que no se puede confiar. Cada vez que necesitabas ayuda, cada vez que necesitabas apoyo, ¿dónde estaba él? Te diré dónde estaba. Salió con amigos.
Tenía asuntos más importantes que atender. Siempre estaba en todas partes, pero nunca en el lugar adecuado, nunca en tus brazos.
Cada vez que estabas triste, te quedabas solo para luchar contra tus demonios por tu cuenta. Y tú debe lidiar con tus problemas tú solo, pero no deberías estar realmente por tu cuenta.
Debería haber estado ahí para ti. Debería haber estado ahí para secar tus lágrimas y abrazarte cuando llorabas.
¿Recuerdas lo que sentiste al sentarte junto a esa persona, con los ojos llenos de lágrimas y las manos temblorosas de frustración y rabia? ¿Recuerdas lo bajo que caíste y que él no estaba allí para ayudarte a levantarte?
Nunca vuelvas con la persona que te quería sólo para ella pero que, al mismo tiempo, no se preocupaba por ti.
Así actúan las personas posesivas y celosas. Te quería toda para él, pero nunca se ocupó de ti. Nunca te prestó suficiente atención, y se pondría celoso si la buscaras en otra parte.
Te prohibió salir con tus amigos porque no podía soportar la idea de que no estuvieras disponible para él todo el tiempo.
¿Y sabes por qué te llamaba todo el tiempo cuando salías sin él? No confiaba en ti en absoluto.
Has descartado a gente que se preocupaba por ti por su culpa. ¿Realmente valía la pena? ¿Valía la pena su falso amor por rechazar a gente que de verdad se preocupaba por ti?
¿Sabes a cuántas personas has herido sin saberlo sólo para mantener viva la relación que estaba en las últimas?
Has rechazado a gente que te quiere por culpa de un idiota egocéntrico que dio por sentado tu amor. Un idiota que nunca te apreció ni todo lo que hiciste por él.
Piensa en cuánta energía, tiempo y amor has malgastado en alguien que no lo merecía.
Cuando vuelvas a pensar en él, recuerda que te has conformado con mucho menos de lo que mereces. Recuerda el dolor del abandono al que te enfrentabas cada día.
Recuerda cada situación difícil a la que te has enfrentado sola porque él eligió no estar allí - eligió otra cosa como más importante que tú. Sólo recuerda...
Nunca vuelvas con la persona que jura que cambiará. Nunca creas sus palabras porque las palabras no significan nada.
Tú más que nadie deberías saberlo. Tú eres el testigo de que las palabras pueden pronunciarse fácilmente, pero las acciones no se hacen tan fácilmente.
Cree en las acciones. Cree en algo tan extraño para él, algo que nunca ha hecho, y nunca vuelvas a él.
No vuelvas con la persona que te rompió porque es la última que puede arreglarte. Le guardarás rencor el resto de tu vida.
En el fondo, le culparás por no confiar en nadie, por ser muy cauto en lo que se refiere al amor. Quizá no seas consciente de ello, pero nunca volverás a actuar igual.
Él te rompió. No puede y no tiene derecho a tratar de arreglarte.
Ahora pertenece a tu pasado. Él es un verdadero ejemplo de todo lo que uno nunca debe hacer. Confía en mí, tienes pruebas contundentes detrás de ti.
Tienes ejemplos y lo que es más importante, tienes heridas sin cicatrizar en tu corazón - heridas que él te dio
Él es todo lo que no te mereces. Por favor, nunca vuelvas con él.