Encontrar las palabras adecuadas para consolar a alguien siempre es difícil. No importa lo que le ocurra a tu ser querido, lo importante es que sufra emocionalmente.
¿Qué debe hacer exactamente al respecto? ¿Debe dar ellos espacio? ¿Hay que presionarles para que hablen de sus sentimientos?
¿Cómo consolar a alguien? ¿Qué pasa si dices la cosa equivocada ¿y romperles aún más el corazón? ¿Y si los dejas estar y les das la impresión de que no estabas ahí para ellos?
¿Y si haces demasiado? ¿Y si no haces lo suficiente?
Las preguntas son infinitas, pero la buena noticia es que aquí encontrará todas las respuestas que necesita.
Cómo consolar a alguien de 11 maneras
He aquí una guía paso a paso para consolar a un ser querido:
1. Romper el hielo
En primer lugar, hay que aprender a iniciar bien la conversación. Por supuesto, todo depende de con quién estés hablando.
Algunas personas acudirán directamente a ti y te pedirán ayuda. Te dirán que lo están pasando mal y te pedirán que les escuches o les eches una mano.
Sin embargo, esto es bastante raro. La mayoría de las personas que necesitan ayuda desesperadamente nunca la piden.
Precisamente por eso tienes que ser tú quien rompa el hielo.
Puedes empezar con una pequeña charla. Es la forma más eficaz de ayudar a la otra persona a relajarse un poco.
Después, cuando veas que las cosas van bien, ya puedes empezar a abordar el tema más importante. Empieza diciéndoles que sabes lo que ha pasado (sea lo que sea, una ruptura o un divorcio). perder a un ser querido) y que te preguntabas cómo les había ido.
Además, si ves que te cuesta romper el hielo, puedes anunciar literalmente tu conversación de seguimiento. Solo tienes que decirles que quieres hablar con ellos y preguntarles si les parece bien.
2. Déjales hablar
Cuando tratas con alguien que está de duelo, tienes que averiguar cómo se siente esa persona. Precisamente por eso debes dejarles hablar.
Sé que probablemente tengas mucho que decir sobre el tema, pero, por favor, no les interrumpas. Esto es especialmente cierto para las personas que tienen la costumbre de reprimir sus emociones.
Seré honesto contigo: tendrás un mal rato conseguir que se abran. Probablemente tengan miedo de empezar a desahogarse.
Así que, si consigues que hablen, déjalos. No es necesario que estés de acuerdo o en desacuerdo con ellos.
Siento decírtelo, pero no estás aquí para darles tu opinión a menos que te pidan consejo.
¿Qué harás si empiezan a llorar y a sollozar? Lo peor que puedes hacer es asustarte.
Tampoco les digas que se calmen y que dejen de llorar. Sé que tu intención es buena, pero créeme: es mejor dejarles llorar a lágrima viva si es así como se sienten. Después se sentirán mejor y apreciarán tu presencia.
Cómo hacerlo:
Pero, ¿cómo dejar hablar a alguien que no quiere abrirse? El truco está en hacerle preguntas abiertas.
Por ejemplo, si les preguntas: ¿Cómo te sientes?, y dicen que sólo Finono lo dejes así. En su lugar, di algo como, ¿Puede ser más específico?, o Vi ese post en tu redes sociales el otro día. ¿Cómo te sentiste cuando lo publicaste?
Puedes incluso inventarte una situación imaginaria. Diles que tu mejor amigo está pasando por una situación similar y que estás buscando formas de ayudarle.
3. No lo hagas sobre ti mismo
¿Sabes qué es lo peor de la gente que intenta consolar a los demás? Hacer que todo gire en torno a ellos y a sus propias experiencias.
No me malinterpretes: sé que no lo haces a propósito. De hecho, tengo que admitir que hace tiempo yo también era así.
Mi mejor amigo o un familiar me decía que estaba pasando por un mal momento. ¿Y qué hacía yo? Les contaría que yo también pasé por un mal momento.
Aclaremos una cosa: no lo hacía para robarles protagonismo. No lo estaba haciendo para invalidar sus sentimientos.
Al contrario, pensé que les estaba ayudando.
¿Has roto con tu pareja? He pasado por eso, y Sobrevivíy tú también. Lo hacía para que supieran que no estaban solos.
Pero ahora soy consciente de que es un enfoque equivocado.
¿Por qué está mal?
En primer lugar, eres tú quien les consuela. Esto puede sonar duro, pero a ellos les importa un bledo cómo te sentías hace años.
Además, no entenderán por qué lo haces. Pensarán que eres una persona egoísta y egocéntrica que no puede dedicar ni un minuto a hablar de los sentimientos de otra persona.
4. Validar sus sentimientos
Esto es algo que tienes que tener en cuenta cuando estés pensando cómo consolar a alguien: todos somos diferentes. Esto significa que afrontamos las situaciones de formas distintas. Y, por supuesto, mostramos distintas emociones al hacerlo.
¿Por qué te digo esto? Bueno, a lo mejor tu amigo está pasando por algo que para ti no sería tan grave.
Les han despedido de un trabajo pésimo o han puesto fin a una relación tóxica que, de todos modos, no les bastaba. Tú y yo sabemos que no es el fin del mundo.
¿Por qué está mal?
Pero oye, no les dirás que ahora mismo hay niños muriéndose de hambre en África. Sí, ese hecho es cierto.
Y según las grandes tragedias, su problema realmente no es tan grave. Sin embargo, su dolor les está consumiendo en este momento, y sea lo que sea por lo que están pasando, es lo más doloroso y lo más significativo del mundo para ellos ahora.
No estás aquí para decidir si algo merece las lágrimas y el dolor o no. Estás aquí para proporcionar apoyo.
Además, no estás validando su situación, pero debes validar sus sentimientos. Tienen todo el derecho a sentirse así, y tú no debes juzgarles.
5. No les mienta
Mira, nadie quiere oír frases vacías, tópicos y clichés. Sé que quieres hacer que tu persona se sienta mejor, pero no tiene ningún sentido mentirle.
En primer lugar, verán a través de ti. Están sufriendo, no han perdido la inteligencia por arte de magia.
En consecuencia, no volverán a acudir a ti cuando se den cuenta de que no estás siendo sincero.
Sin embargo, hay una razón aún más importante por la que engañar a alguien a quien estás consolando es malo. Le estás dando falsas esperanzas.
Si consigues convencerles de que su ex volverá o de que su jefe les pedirá que vuelvan al trabajo, conseguirás que se calmen temporalmente. Sin embargo, la cruda realidad les golpeará tarde o temprano.
Lamentablemente, tienen que enfrentarse a la verdad, por mucho que les duela hacerlo.
6. Pero tampoco seas pesimista
Sin embargo, tampoco hay que ser demasiado pesimista. Asegúrate de que sepan que hay luz al final del túnel, aunque todavía no la vean.
Algunos problemas no tienen solución: todos somos conscientes de ello. Sin embargo, nunca dirás algo así directamente.
Aunque a tu amigo le hayan diagnosticado una enfermedad terminal, no se trata de que le digas que no se le puede ayudar y que morirá, pase lo que pase. Incluso en el peor de los casos, hay que encontrar un rayo de sol.
Pero el truco está en encontrar un equilibrio y no mentir sólo para consolarles. Hay que ser optimista, pero realista al mismo tiempo.
La mejor manera de aumentar tu optimismo es practicar afirmaciones positivas. Haz que repitan después de ti y, al cabo de un rato, empezarán a sentirse mejor.
7. Dedícales toda tu atención
Cuando hablas con alguien, esa persona debe ser el centro de tu atención. Es de mala educación enviar mensajes de texto en medio de una conversación o mirar el móvil sin sentido, desplazándote por aplicaciones y redes sociales.
Puede que ni siquiera seas consciente de que lo estás haciendo, pero créeme, a veces todos somos culpables de esto.
Como ya he dicho, este comportamiento es inaceptable, incluso si estás en medio de una conversación trivial sin importancia con alguien a quien ves todos los días, y mucho menos cuando estás consolando a alguien.
Tiempo y lugar
Así que antes de preguntarte cómo consolar a alguien, sería estupendo que eligieras un momento y un lugar adecuados para hacerlo.
Intenta encontrar un lugar privado donde podáis estar a solas. No querrás que nadie te distraiga. Si recibes una llamada, ¡no la cojas!
Además, no querrás tener esta charla en una cafetería o en un centro comercial lleno de gente. Seguro que eso incomodaría aún más a tu amigo.
El momento también es importante. No les invites a quedar si sabes que tienes que irte pronto o algo parecido.
No sabes cuánto tiempo te va a llevar, así que es mejor disponer de todo el tiempo del mundo.
8. Ofrecer una solución
Una vez superadas las fases iniciales de este proceso, es hora de pasar a la acción. Puede que tu amigo te pida consejo.
En ese caso, deberías ofrecerles una solución. Este consejo puede basarse en tu experiencia personal: aquí es cuando está bien que te menciones a ti mismo (¡pero ten cuidado de no hacerlo sobre ti mismo!).
Pero, ¿y si no piden consejo? Bueno, todo depende de con quién hables.
Si estás consolando a una persona joven, sin duda puedes compartir algo de tu sabiduría. Si se trata de tu pareja, también es aceptable que le ofrezcas una solución.
Lo mismo ocurre con los buenos amigos.
Pero, ¿y si estás consolando a un compañero de trabajo o a alguien con quien no tienes una amistad íntima? En ese caso, creo que es mejor abstenerse de dar consejos no solicitados.
Al fin y al cabo, no conoces las circunstancias de esa persona y no tiene sentido profundizar demasiado.
9. Pero no les presiones demasiado
Cuando estás consolando a alguien, es importante dar ellos espacio. Estás ahí para ellos, pero no puedes estar respirándoles en la nuca.
Una de las peores cosas que puedes hacer es presionarlos demasiado para que hagan lo que tú crees que es correcto.
Sabes muy bien que deben llorar. Eres consciente de que reprimir sus emociones es malo para su salud mental.
Sin embargo, simplemente no están preparados.
Lo mismo ocurre con las soluciones que ofreces. Sabes que escuchar tus consejos resolvería su problema, aumentaría su autoestima y le ayudaría a curarse.
No obstante, si no quieren tomarlo, están en su derecho. Recuerda: eres su apoyo emocional, nada más.
10. Habla a través de tu lenguaje corporal
Ten en cuenta que tu lenguaje corporal suele hablar más alto que las palabras.
Cuando establezcas contacto visual, asegúrate de mostrar comprensión. Presta atención a lo que dice tu amigo, no te quedes mirándole sin comprender.
Lo más importante, ofrecer afecto físico. Si se trata de un amigo íntimo, una pareja o un familiar, deberá sólo abrazarlossin hacer preguntas.
Pero si se trata de alguien a quien no estás muy unido, siempre debes preguntarle si quiere que le cojas en brazos o le abraces. Algunas personas no disfrutan del afecto físico cuando están sufriendo emocionalmente, y eso está perfectamente bien.
11. Sugerir ayuda profesional
Hay situaciones en las que no puedes ayudar a tu amigo por mucho que lo intentes. Tal vez se sienta deprimido y su tristeza esté fuera de tu área de especialización.
Cuando eso ocurra, tu trabajo es ofrecerte a llevarles a un salud mental profesional cuyo trabajo consiste en ayudar a los demás.
Ten cuidado al hacer esta sugerencia. No querrás que piensen que estás loco o algo parecido.
Puedes ofrecer un terapeuta a partir de tu propia experiencia, para demostrarles que no hay absolutamente nada malo en buscar ayuda profesional.
12. Dígales que pueden contar con usted
¿Cómo terminas la conversación? Lo más importante es decirles que pueden contar contigo, pase lo que pase.
Pueden llamarte en mitad de la noche si sólo necesitan que alguien les escuche. Estarás a su lado si necesitan un hombro sobre el que llorar. Estarás ahí si necesitan consejo y si buscan soluciones.
La conclusión es que no vas a ir a ninguna parte.
Cómo consolar a alguien por SMS de 3 formas distintas
Tengo que ser sincero: enviar un mensaje de texto a alguien que sufre es probablemente una de las peores formas de consolarle. Es decir, si estamos hablando de alguien cercano, al menos deberías hacer un esfuerzo por verle en persona.
Y si no es posible, les llamarás, si no hay más remedio. Sin embargo, a veces las circunstancias hacen que no tengas más remedio que enviarles un mensaje de texto.
En ese caso, esto es exactamente lo que debe hacer
1. Dígales que quiere llamar
Si envías un mensaje de texto a alguien, lo importante es decirle que querías llamarle y que tenías intención de quedar en persona. Lo que importa es que sepan que enviarles un SMS no era tu primera opción.
Pero que no puedas llamarles ahora no significa que no vayas a hacerlo. Pregúntales cuándo están disponibles para hablar y llámales cuando estés de acuerdo.
2. No te quedes corto
Cómo consolar a alguien: Bien, no les enviarías un mensaje corto que da a entender que estás deseando deshacerte de ellos.
Lo último que quieres es que piensen que lo haces sólo porque tienes que hacerlo, no porque realmente quieras consolarles.
3. Pero tampoco los entristezcas aún más.
Sin embargo, ¿está bien un párrafo largo como un ensayo? ¿Por qué no? Pero sólo hay una condición.
No lo envíes si vas a entristecer aún más la situación. No es el momento de presumir de tus dotes de escritor. No eres un autor famoso con la capacidad de hacer llorar siempre a tus lectores.
Recuerda: tu intención principal es hacer que la persona que está al otro lado de la pantalla se sienta mejor. Todo lo demás es completamente irrelevante.
Cómo consolar a alguien que ha perdido a un ser querido de 4 maneras
Consolar a alguien que sufre la pérdida de un ser querido es extremadamente difícil. Pero tienes que olvidar tu dolor y tu malestar y encontrar la manera de hacer que tu persona se sienta mejor.
1. Hazlo personal
Cada dolor es diferente, y cada pérdida también lo es. Así que, por favor, no intentes consolar a alguien diciendo vacías clichés.
Cuando dar el pésameSi te diriges a alguien, hazlo de forma personal, para que la otra persona vea que realmente te diriges a ella.
2. No intentes borrar su dolor
Esta es la terrible verdad: la el dolor de perder a alguien a quien amaste para siempre nunca desaparecerá. Simplemente aprendes a vivir con ello.
Así que no intentes hacer lo imposible. No te esfuerces en borrar el dolor de tu amigo porque no lo conseguirás.
De hecho, se sentirán presionados a fingir que son mejores, aunque no lo sean.
3. Siga su ejemplo
Recuerde: su objetivo es hacer que esta persona se sienta lo más cómoda posible. Por eso debes seguir su ejemplo y hacer lo que les apetezca.
Si quieren hablar del fallecido, dales la oportunidad de hacerlo. Si quieren ver una película y hacer como si no hubiera pasado nada, también deberías permitírselo (aunque ambos sabemos que no es el mecanismo de afrontamiento más sano).
También, ten cuidado cuando se trata de cuestiones espirituales. No hables del cielo o de Dios si sabes que no son religiosos.
4. Estar a su disposición
¿Necesitan algo? ¿Cómo puedes ayudarles? Son preguntas cruciales para terminar la conversación.
Ten en cuenta que esta persona está de luto. Lo último que le apetece es cocinar, limpiar, ocuparse de sí misma y cosas así.
Pero también necesitan comer y que les saquen la basura. Si no sabes cómo ayudarles, pásate por allí y llévales comida caliente o arregla la casa.
También puedes ayudarles con el papeleo y otras cuestiones técnicas tras el fallecimiento de alguien.
Para ti, esto no significa mucho. Pero créeme, nunca lo olvidarán.
¿Qué debo decir para consolar a alguien?
Éstas son algunas de las mejores frases para decir cuando te preguntas cómo consolar a alguien:
- "Estoy aquí para ti."
- "Siento mucho todo lo que ha pasado".
- "Puedes contar con mi apoyo emocional".
- "¿Qué puedo hacer para que te sientas mejor?"
- "Este dolor desaparecerá tarde o temprano".
Para terminar:
Me encantaría que nunca tuvieras que preguntarte cómo consolar a alguien. Sin embargo, La vida es dura y, por desgracia, tarde o temprano necesitarás estas habilidades.
No digo que estas técnicas sean mágicas. No borrarán el dolor de nadie en un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo, sin duda te ayudarán a ayudar a los demás.