¿Cuáles son las señales de una relación infeliz y qué debes hacer al respecto?
Cuando acabas de empezar a salir con alguien o cuando estás al principio de una nueva relación, todo parece idílico y casi perfecto.
Sois naturalmente propensos a esforzaros, respetáis las diferencias del otro, disfrutáis de las citas románticas y prestáis atención a los detalles.
Cuando tienes un mal día, sabes que tu pareja estará a tu lado porque es tu mejor amigo y tu amante a la vez.
Y luego, con el tiempo, algo cambia, porque cuando lleváis mucho tiempo juntos, ya no hay barreras entre vosotros y sois quienes sois el uno frente al otro.
Sin embargo, cuando te vuelves demasiado informal, corres el riesgo de conseguir atrapado en un celo.
Cuando te vuelves demasiado informal y ya no te esfuerzas en una relación romántica, entras en la zona de la falta de respeto y aprecio.
Tu relación atraviesa un bache y una relación inicialmente feliz se convierte en una relación enfermiza.
Bntervenir en una relación infeliz es como ahogarse lentamente en un pantano.
Sientes que algo te tira hacia abajo y pierdes el aliento, pero no sabes muy bien por qué te sientes así ni cuál es la verdadera razón.
De alguna manera malinterpretas o te pierdes todos los banderas rojasPensando que pasará y que todo volverá a su cauce si le das tiempo.
O te convences de que es normal sentirse así en una relación porque, con el tiempo, las relaciones duraderas cambian y pierden la pasión y la atracción iniciales.
Ya que no quieres acabar tener su corazón rotoEn ese momento, inconscientemente decides suprimir cualquier posible señal de alarma y fingir que eres feliz delante de tus amigos y familiares.
Te niegas a reconocer el hecho de que lo que una vez fue hermoso se ha convertido en una cosa potencialmente relación tóxica.
Pero eso es exactamente lo que tienes que hacer. El primer paso para afrontar una relación infeliz es aceptar el hecho de que estás en una, que las cosas ya no son como antes y que mereces ser feliz.
Si no estás muy seguro de si tu relación ha alcanzado la zona de la infelicidad crónica, aquí tienes una lista de señales que gritan que estás en una relación profundamente infeliz sin ni siquiera ser consciente de ello.
1. Pasas más tiempo con tus amigos y familiares que con tu pareja
El primer y más importante indicador de una relación infeliz es la cantidad de tiempo que pasas con tu pareja.
Si has notado que pasas más tiempo con tus amigos y familiares que con tu pareja, entonces sabes que algo va muy mal.
Piensa en los inicios de tu relación y compárala con tu situación sentimental actual.
¿Te has dado cuenta de que antes pasabais mucho tiempo juntos porque realmente disfrutabais cada segundo de la compañía del otro y ahora ya no lo hacéis porque algo ha cambiado en vosotros?
Ya no ves la compañía de tu pareja como algo agradable sino más bien como un tormento porque no estáis relajados, porque os peleáis constantemente el uno con el otro o porque ya no es el mismo hombre/mujer que conocías.
Ya no son esa persona que puede hacerte feliz y por eso ya no te sientes atraído por ellos. En su lugar, prefieres pasar tiempo con las personas cercanas o a solas.
2. No hay conflictos en la relación
Sé lo que estás pensando; ¿cómo es posible que el hecho de que no haya conflictos en una relación interpretarse como algo negativo?
¿No se trata de que una relación feliz no sea conflictiva y feliz, sin discusiones?
Siento decírtelo, pero no es así. Toda relación sana consiste en conflictos y discusiones hasta cierto punto.
Aunque las discusiones constantes no son sanas, no discutir tampoco lo es en una relación.
Así que, si has notado que ya no os peleáis por las cosas, es una enorme señal de alarma de que no estás contento con la relación en la que estás. ¿Por qué?
Porque al tener discusiones con tu pareja, le estás diciendo que no estás de acuerdo con algo y estás intentando encontrar una solución para ello con esfuerzos mutuos porque te importa.
Sin embargo, al evitar cualquier tipo de discusión, os estáis diciendo sutilmente que os importa una mierda lo que está pasando en la relación y que no os importa afrontarlo.
Esto ocurre cuando ya no tienes apego por el otro y sientes que no tiene sentido pelear porque en realidad no te importa el resultado y lo único que quieres es paz, incluso a costa de crear un ambiente pasivo-agresivo.
3. Las citas nocturnas ya no existen
Muchos asesores de citas, expertos en relaciones y psicoterapeutas insisten en la importancia de salir por la noche cuando se tiene pareja (independientemente del tiempo que se lleve en ella).
Y muchas veces, justo después de que las cosas se vuelvan casuales, las parejas simplemente se olvidan de alimentar las noches de cita y de seguir esforzándose por sorprenderse mutuamente.
O no lo olvidan, pero simplemente dejan de preocuparse por ello porque tienen cosas más importantes que hacer y en las que centrarse.
Si no recuerdas cuándo fue la última vez que tuvisteis una cita, puedes estar seguro de que las cosas no están como deberían.
Las noches de cita existen por una razón.
Os ayudan a reconectar, aumentan vuestra pasión e intimidad y os hacen sentir especiales (sobre todo si uno de los dos es el que lleva al otro por sorpresa a una cita nocturna).
Cuando todo esto desaparece en una relación, pierdes la oportunidad de convertirte en uno con tu pareja y de impulsar vuestra relación disfrutando del tiempo que pasáis juntos. La relación se vuelve insensible y sin vida.
4. Os criticáis constantemente
Cuando acabas de empezar a salir, tu tolerancia a los hábitos y comportamientos de tu pareja es alta, pero con el tiempo, esto cambia.
Cuando lleváis un tiempo juntos, cada vez sois más conscientes de las cosas que os molestan, y si no podéis evitar criticaros constantemente por ello, sabéis que estáis en una relación infeliz.
Una cosa es decirle a tu pareja que hay algo que te molesta de ella de vez en cuando, pero estar constantemente pendiente de cada inconveniente y mal hábito es señal de que la raíz del problema es mucho más importante de lo que pensabas.
Es señal de que ya no eres feliz con tu pareja y por eso te irrita tan fácilmente todo lo que hace.
Ya no los ves como antes y buscas inconscientemente formas de expresar tu descontento con la situación actual.
Al criticar constantemente a tu pareja, básicamente le estás diciendo que no la apruebas y que, haga lo que haga, se comporte como se comporte o te diga lo que te diga, nunca la verás lo suficientemente buena para ti.
Nunca los verás lo suficientemente buenos para ti porque habéis perdido la atracción, el aprecio y el respeto por el otro.
5. Falta de intimidad
Falta de intimidad es definitivamente uno de los signos número uno de toda relación infeliz.
Tener intimidad significa conectar con el otro, crear confianza y fortalecer tu relación, así que si de repente notas una falta de intimidad, hay una razón válida detrás de ello.
Si estás constantemente poniendo excusas, como la de que te duele constantemente la cabeza (si eres mujer) y otras excusas si eres hombre, para justificar por qué no quieres intimar con tu pareja, sabes que tienes un serio problema en la relación.
Si ni siquiera menciona la intimidad o muestra algún signo de desearla, entonces sabrá que su relación se ha cerrado y ha cambiado su título por el de relación infeliz.
Las razones por las que esto ocurre son la falta de atracción o de respeto mutuo, el comportamiento pasivo-agresivo, el comportamiento controlador, etc.
Básicamente, lo que ocurre en tu relación a diario se refleja en la situación entre las sábanas y así es como sabes si has llegado a un callejón sin salida o si aún hay esperanza para que os pongáis de acuerdo en hacer esfuerzos mutuos para que las cosas vuelvan a ir bien.
Véase también: 10 cosas que las parejas deberían probar al menos una vez para aumentar su intimidad
6. Falta de gratitud
La gratitud es una de las fuerzas más poderosas del universo porque cuando eres agradecido, atraes más cosas positivas a tu vida.
Si demuestras que agradeces todo lo que tu pareja hace por ti y viceversa, os estaréis motivando mutuamente para seguir haciéndolo.
Sin embargo, si hay falta de gratitud en la relación, también hay falta de felicidad.
Cuando dejas de apreciar las grandes cosas o las pequeñas cosas que haces por el otro, dejas de apreciarte como ser humano o como alguien de quien una vez te enamoraste.
Donde no hay gratitud, no hay esfuerzo, porque el esfuerzo nace de la voluntad de apreciar, de darse cuenta y de abrazar.
Y donde no hay esfuerzo, no hay armonía en la relación porque una relación no puede sobrevivir sin esfuerzo.
Todo esto crea una enorme brecha entre dos personas y puede llegar a destruir definitivamente una relación.
7. Estás sentirse solo en la relación
Una relación debería ser una comunidad de dos personas enamoradas la una de la otra, y si te sientes sola en la relación, significa que estás en una relación infeliz.
Es completamente normal sentirse solo cuando faltan elementos importantes como la reciprocidad, el respeto y el esfuerzo mutuo, que crean una relación feliz.
Esa es la razón principal por la que de repente te sientes aislado. Te sientes solo porque no tienes a nadie que te escuche, no te sientes seguro y sientes que tu pareja no te entiende en absoluto.
Y cuando eso ocurre, te retraes y entras en un laberinto de cavilaciones y ensoñaciones sobre algún lugar más agradable, como con otra persona que será exactamente lo contrario de tu pareja.
Por eso, a menudo te encuentras conectando con desconocidos muy rápidamente sólo porque te escuchan, te hacen un cumplido, te hacen sentir segura y están ahí para ti.
Cuando empiezas a comparar tu relación con la de extraños que sólo están siendo educados contigo, sabes que llevas mucho tiempo siendo infeliz.
8. Os dais el uno al otro el tratamiento del silencio
El tratamiento silencioso es el asesino silencioso de toda relación y es uno de los mayores indicadores de toda relación infeliz.
Dar la callada por respuesta significa ignorar los deseos, anhelos y pensamientos de otra persona.
La diferencia entre una pareja que mantiene una relación feliz y otra infeliz es visible en la forma en que afrontan sus discusiones.
Una pareja en una relación feliz nunca se da la callada por respuesta, sino que se esfuerza por hacer que las cosas funcionen y encontrar una solución mutua a un problema.
Una pareja en una relación infeliz no se preocupa realmente por encontrar soluciones mutuas y, en su lugar, opta por darse el uno al otro el tratamiento del silencio.
Ignorarlas significa matar indirectamente tu relación o lo que queda de ella. Ignorarlas significa levantar un muro entre tu pareja y tú y no estar dispuesto a volver a levantarlo o a reconstruirlo.
Y cuando construyes un muro, construyes infelicidad con todas las palabras no dichas que zumban en tu cabeza.
9. Viven vidas separadas
Aunque pasar demasiado tiempo juntos y hacer todo juntos no es realmente saludable, vivir vidas separadas tampoco lo es en una relación.
Sabes que vivís vidas separadas si no tienes ni idea de lo que realmente ocurre en la vida de tu pareja (su trabajo, familia, amigos o aficiones) y si tampoco te molestas en compartir lo que ocurre en tu vida.
Vivir vidas separadas significa estar en una relación como extraños en la que no hay un punto común en el que vuestras vidas se crucen.
Es cuando no os molestáis en quedar con vuestros amigos comunes, cuando no os molestáis en contarle a vuestra pareja ese acontecimiento importante en vuestro trabajo y cuando ya no buscáis consuelo ni comprensión el uno en el otro.
Cuanto menos conozcáis la vida del otro, menos conectados estaréis. Y cuanto menos conectados estéis, menos felices seréis en la relación.
10. No hay conversación significativa
Sabes que estás en una relación infeliz si no puedes recordar la última vez que tuviste una conversación significativa con tu pareja.
Hablar de tus sentimientos, del sentido de la vida o de otros temas poco convencionales es otra forma de crear un vínculo más fuerte con tu pareja.
Por el contrario, insistir constantemente sólo en charlas triviales es un verdadero destructor de toda relación porque, al hacerlo, no estás haciendo un esfuerzo por decir algo más significativo, algo que te devuelva la chispa a los ojos y te haga sentir enriquecido.
Y como ya se ha dicho, no hacer un esfuerzo equivale a estar en una relación infeliz.
11. En lugar de disculparte, juegas al juego de la culpa
No existe una relación perfecta. Cometer errores y discutir de vez en cuando en una relación es totalmente normal y la diferencia está en la forma de afrontarlo.
Si tú y tu pareja siempre os disculpáis después de haber hecho algo mal o cuando creéis que sois vosotros los que no tenéis razón, significa que estáis asumiendo la responsabilidad de vuestros pensamientos, palabras y acciones.
Pero si en lugar de disculparse, juegan al juego de la culpa, en el que tienen la necesidad de acusarse mutuamente y culpar al otro de todo lo malo que ocurre en su relación, sabrán que están en una relación tóxica.
Buscar constantemente un culpable para todo lo malo que ocurre en lugar de afrontar la situación es perjudicial para toda relación.
La mayoría de las veces, esto no tiene nada que ver con culpar a alguien de algo, sino con expresar tu insatisfacción con la relación porque ya no estás feliz y contento.
12. Os peleáis por cosas triviales
Cuando ocurre algo grave, es normal que tú o tu pareja reaccionéis de forma discutidora, pero si os peleáis constantemente por cosas triviales, significa que estáis molestos el uno con el otro hasta el punto de estar constantemente pendientes del próximo error de la otra persona.
Pelear por cosas triviales significa pelear sin ninguna razón real, excepto la necesidad de expresar tu descontento con la situación general de la relación y de tu pareja.
Si notas que de repente te horroriza todo lo que hace tu pareja o viceversa, entonces sabes que estás en una relación infeliz y sin duda deberías hacer algo al respecto.
Véase también: 7 discusiones que señalan el principio del fin
13. 13. Falta de respeto
Como probablemente ya sepas, el respeto es la base de toda relación feliz. Respetar a tu pareja significa respetar sus decisiones, su personalidad, sus pensamientos y todas las diferencias que existen entre vosotros.
Respetar también significa comprometerse y estar dispuesto a comprender las situaciones.
Cuando una relación carece de respeto, carece de los cimientos necesarios para establecer una relación sana.
La falta de respeto significa infravalorarse mutuamente, criticarse, no importarle lo que siente la otra persona, etc.
Es cuando dejas de intentar que el otro se sienta especial y, en su lugar, sólo te centras en ti mismo y en tus propias necesidades y deseos.
14. Ya no muestras afecto
El afecto en una relación es como el agua para las flores.
Para que una relación prospere, ambos miembros de la pareja tienen que seguir esforzándose a la hora de sorprenderse, hacerse sentir especial, piropearse y mostrarse afecto de muchas otras maneras.
Un simple abrazo diario significa mucho tanto para el bienestar de tu pareja como para vuestra relación.
Si no recuerdas la última vez que tu pareja y tú os expresasteis afecto (ya sea verbal o físicamente), sabes que estás atrapado en una relación infeliz.
15. Sueñas despierto con volver a estar soltero
Y por último, pero no por ello menos importante, cuando llevas un tiempo atrapado en una relación infeliz, empiezas a soñar despierto con volver a estar soltero pero, por alguna razón, no encuentras el valor para hacer algo al respecto.
Y por eso entras en el mundo de soñar despierto con volver a estar soltero.
Cuando estás contemplando e imaginando que estás solo de nuevo, que estás saliendo con otra persona o encontrando a alguien a través de citas en línea, te sientes liberado y te sientes feliz aunque sea por un momento porque sabes que ya no eres feliz en la relación actual y estás buscando inconscientemente una manera de salir de ella.
Véase también: Por la soltería y la magia de los nuevos comienzos
Si te acabas de dar cuenta de que estás en una relación infeliz...
Si todas las señales anteriores o la mayoría de ellas indican que estás en una relación infeliz, hay dos cosas que puedes hacer al respecto: Puedes seguir adelante o luchar por ello si crees que aún hay esperanza.
Pero recuerda que la lucha y el esfuerzo deben ser mutuos.
Si todavía quieres a tu pareja y sientes que sois el uno para el otro, es una razón válida para luchar por lo que tenéis o, mejor dicho, por lo que queda de vuestra relación.
Pero si quieres luchar por tu relación sólo porque tienes miedo de quedarte solo, tienes que saber que ésta no es una buena razón para quedarte, ni para ti ni para tu pareja.
Lo más sensato es tomarse primero un tiempo para reflexionar sobre toda la situación antes de tomar decisiones irracionales, hablarlo con tu pareja y armarte de paciencia, decidas lo que decidas hacer. Mucha suerte.
Véase también: 14 cosas que hacer cuando no eres feliz en tu relación