Es tan difícil dejar ir a alguien que creías que era el elegido. Te rompe el corazón saber que nunca debisteis estar juntos.
Esta vez ocurrió algo extraño, un error en el sistema, un cableado equivocado que nos unió.
A veces pienso que es una broma cruel que Dios me ha gastado. Aquí tienes, enamórate de él, dale todo lo que tienes, abre tu corazón, déjale entrar y él dará vueltas y lo pisoteará.
Se lo pasará como nunca y tú pagarás el precio con lágrimas.
Este dolor que siento no se va. Aparece en todas partes, en mi corazón, en mi alma. y en mi mente. Ya no puedo luchar contra ello.
No puedo luchar más contra ti. Lo siento, pero me rindo.
¿Por qué te tomaste la molestia de conquistarme, por qué pediste mi atención si nunca fuiste en serio? ¿Por qué alguien haría eso, hacer que una persona enamorarse ¿y luego no dar una mierda?
Juraste que me amabas. Prometiste mantenerme a salvo. Prometiste que nadie me tocaría, que nadie me haría daño.
Pero lo irónico es que rompiste todas las promesas que me hiciste. Eres tú quien está haciendo todo aquello de lo que dijiste que ibas a protegerme.
A lo mejor no me haces daño a propósito pero eso solo demuestra que no te importa y que nunca te importó.
Y por eso no me mereces. Por eso no eres digno de mí.
Intento tanto borrar mi amor por ti, espero que se desvanezca y desaparezca lentamente. Espero que dejarte ir y superarte no sea tan difícil.
No debería ser tan difícil pero lo es porque mi corazón no quiere aceptar que no me quieres.
Mi corazón no quiere creer que nunca me quisiste. Mi mente no quiere aceptar que nuestros caminos nunca debieron cruzarse.
Pero tendrá que ser así porque no quiero seguir viviendo así. Tengo que dejarte marchar, aunque te siga queriendo, porque tengo que pensar en mí y en lo que me conviene.
Esta vez tengo que anteponerme a mí mismo.
Me cansé de hacer que todos a mi alrededor se sientan felices y satisfechos. Me cansé de conceder deseos y de pisotearme mientras lo hago. Me cansé de ser mi último recurso.
Puse tanto en nuestra relación.
Incluso cuando vi que nos distanciábamos, sólo porque dejé de intentarlo, le di otra oportunidad. No me rendí enseguida, aunque debería haberlo hecho, porque no te merecías otra oportunidad.
Intenté entenderte. Intentaba encontrar una razón para que las cosas fueran como fueron. Fui más que razonable contigo.
Nadie más aguantaría tu mierda como yo y aún así no me apreciabas. Seguías sin ver lo mucho que me esforzaba, ni siquiera entonces.
Siempre estuve a tu lado cuando la vida te dio una patada. Yo era el hombro en el que apoyabas la cabeza cuando te cansabas.
Yo era la cara sonriente con la que llegabas a casa después de un día duro. Pero, ¿sabes qué?
Tu cabeza pesaba demasiado para apoyarla en mi hombro, pero te dejé hacerlo de todos modos. No tenía ganas de sonreír pero lo hice de todos modos; lo hice para que te sintieras mejor.
Lo hice para consolarte cuando me necesitabas. Una vez más, te puse por encima de mí.
No puedo seguir intentando que me quieras. No puedo seguir luchando por nosotros porque nunca existimos, sólo estabas tú y sólo estaba yo. Y tú... no me merecías.
Esta relación se ha convertido en una tortura. No soy feliz y ahora que he dejado de intentar complacerte, tú tampoco lo eres. Me duele muchísimo dejarte ir, pero me dolerá aún más hacer que te quedes.
Encontrarás a alguien adecuado para ti y sé que yo encontraré a alguien adecuado para mí. Alguien que me merezcaalguien que sea digno de todo el amor y esfuerzo que voy a poner en nuestra relación.
Te quiero pero no vales la pena. Nunca amarás a nadie más que a ti mismo así que sólo espero que encuentres a alguien que te acepte por lo que eres.