En una escala del 1 al 10, ¿cómo calificaría el vínculo entre usted y su padre/hijo?
Si la calificas con menos de 5, tienes mucho trabajo por hacer para mejorar tu relación. Pero, aunque la nota sea más alta, apuesto a que todavía hay algo que te preocupa en tu relación padre-hijo; de lo contrario, no estarías aquí, ¿verdad?
Por ejemplo, ¿piensas a veces que todo va bien en la relación con tu padre, o que siempre serás el mejor amigo de tu hijo, y de repente las cosas van cuesta abajo?
Estas relaciones cambian a lo largo de las etapas de la vida y dependen de cómo nos las tomemos.
En este artículo, aprenderá más sobre los obstáculos en una relación padre-hijo, así como formas de mejorarla y crear la relación sólida que siempre ha deseado.
La relación padre-hijo a través de las etapas
La calidad de la relación padre-hijo se manifiesta a través de las tres etapas vitales que atraviesa un niño.
Estas son las etapas del crecimiento, así que veamos cómo afectan a la relación padre-hijo en general.
1. Etapa infantil: El padre como modelo
El padre ocupa un lugar especial en el corazón de todo hijo, sobre todo en el corazón del hijo.
Si rompo el juguete, no importa... mi padre lo arreglará.
Si me caigo, mi padre me cogerá.
Si necesito consuelo, mi padre está ahí para abrazarme.
Mientras que las madres son más suaves y sensibles, los padres infunden confianza, y a ellos acudiremos en situaciones difíciles. El hijo considera a su padre un modelo a seguir, un pilar de fortaleza y un ídolo.
Todo buen padre enseña a su hijo importantes lecciones de vida... las que llevará a lo largo de toda su vida. El vínculo padre-hijo es de gran importancia, especialmente en las primeras etapas de la vida de un niño.
Los padres dan sensación de seguridad y su comportamiento tiene un gran impacto en el niño. Afecta a la dirección en la que se desarrollará el niño.
Por lo tanto, el hijo siempre imitará a su padre, sus movimientos y sus palabras, ya sea en el círculo de los miembros de la familia o cuando esté con otros niños, porque papá es su modelo y su héroe.
2. Etapa de la adolescencia: "Ya no soy tu niño pequeño"
Ésta es probablemente la fase más difícil de la relación padre-hijo. El hijo ya no es el "monstruo de las galletas" o el "mono fornido" de papá. Se convierte en un joven que rechaza la autoridad, el control paterno y que pasa su tiempo libre con sus iguales y no con su padre.
Reparar juguetes y otras actividades entre padre e hijo se sustituyen ahora por salir con los amigos a un bar cercano, y los paseos diarios en familia por la naturaleza se han sustituido ahora por montar en monopatín en el parque cercano.
Este periodo puede ser muy vulnerable para un padre. A todo padre le cuesta aceptar que ya no es el número uno en la vida de su hijo, y que su pequeño es un adolescente adulto.
Pero no siempre significa que un hijo adolescente olvide por completo y sustituya a su padre por otras cosas. Habrá discusiones y peleas, seguramente es inevitable, pero con el esfuerzo de ambas partes, el niño acabará madurando y saltando al mundo de los adultos.
3. Etapa de la edad adulta: Las cosas se calman
¿En qué momento un joven rebelde se convierte en un joven maduro?
En esta fase, las conexiones rotas se reconstruyen y refuerzan. El hijo empieza a comprender la importancia y el papel de sus padres, y le presta más atención que antes.
En esta fase, los papeles se invierten. El hijo adulto ya puede asumir algunas responsabilidades y cuidar de sí mismo. Ahora que están "al mismo nivel", el hijo puede dar al padre algún consejo o palabras de apoyo si lo necesita.
¿Cómo mejorar una relación padre-hijo?
La clave para mejorar el vínculo entre padre e hijo reside precisamente en cuidar sus actividades diarias.
Si quieres mejorar tu relación padre-hijo, aquí tienes algunas sugerencias:
1. Hablar de cosas cotidianas
No suena nada mal compartir tu día con alguien y contarle todos los detalles. Y, es aún mejor cuando se trata de tu padre/hijo. No hay nada más bonito.
Preguntas como "¿Qué ha sido lo mejor de tu día?" o "¿Qué es lo más divertido que te ha pasado hoy?" o "¿Qué tal el trabajo?" pueden iniciar una conversación interesante, que le demostrará que se preocupa por su padre o su hijo.
2. No dudes en decir "te quiero".
A todos nos encanta oír estas palabras. Son un gran refuerzo de la autoestima para cualquiera. Lánzate a los brazos de tu "viejo" y hazle saber cuánto le quieres y lo agradecida que estás por todo lo que hizo y sigue haciendo por ti.
3. Almorzar alguna vez
¿Conoce el dicho "el amor pasa por el estómago"?
Pues sí, porque esta actividad conjunta influye enormemente en el fortalecimiento del vínculo entre padre e hijo. Además, las investigaciones han demostrado que comer juntos refuerza las capacidades mentales, emocionales y sociales.
4. Aprender a escuchar mejor
Intenta no estar pegado al televisor mientras tu padre te explica algo.
Además, si tu hijo te pide opinión sobre algo importante, deja todo lo que haces y escúchale. Prestar atención es muy importante para que el vínculo padre-hijo sea fuerte. Además, no olvides reflexionar sobre lo que dice tu hijo.
Busca la oportunidad de pasar tiempo con tu hijo, pero sólo para escucharle. Al cabo de un tiempo, comprométase a dedicar al menos 65% a la escucha eficaz. Puedes probar con algunas actividades habituales entre padre e hijo, como ir a pescar, asistir a un acto cultural o jugar a los bolos.
Todas estas actividades fomentarán la conversación con tu hijo y crearán además un entorno adecuado para una escucha eficaz.
5. Celebrar juntos
Ya sea un proyecto, un cumpleañoso una celebración de graduación escolar, o el Día del Padre, es el hecho de buscar siempre una oportunidad para celebrar el éxito con tu hijo o tu padre.
No es una cuestión de éxito, sino de presencia. Tu hijo te necesita en todos los aspectos de su vida.
A veces, la sola presencia de una madre no basta para la felicidad de un hijo. Necesita ese pilar de seguridad que nadie más que su padre puede proporcionarle. Un buen padre debe ser una estrella que guíe a su hijo en todos los ámbitos y durante toda su vida.
6. Participar en actividades padre-hijo
Nunca es mala idea volver a tu infancia y recordar todos aquellos deportes o actividades creativas de los que disfrutabas mientras estabas felizmente ocupado con tu padre. Por ejemplo, si solías ir a menudo al patio del colegio a jugar al B-ball, ¿a qué esperas?
Prepárate e invita a tu padre a la revancha. Te divertirás y te será útil.
7. Por último, pero no por ello menos importante: ¡Sean amigos!
Una relación amistosa es la base de todas las demás relaciones.
Aunque seas padre, debes ser ante todo el padre de tu hijo. mejor amigo!
- Dale una mano amiga cuando lo esté pasando mal.
- Sé el hombro en el que pueda apoyarse tu hijo.
- Hazle saber que puede confiar en ti.
- Nunca juzgues, pero apoya.
Lo mismo ocurre con los hijos.
¿Qué es una buena relación padre-hijo?
En relación exitosa entre padre e hijo reside principalmente en el respeto y la comprensión mutuos.
La paternidad conlleva enormes responsabilidades y tareas vitales para el progenitor. El mayor reto del padre es guiar a su hijo por el buen camino sin entrometerse.
Si el padre fomenta la confianza en la relación con su hijo, no cabe duda de que con el tiempo se convertirá en un vínculo fuerte y especial entre ellos, y que crearán un relación positiva.
He aquí algunas señales de que tienes una fuerte relación emocional y física padre-hijo:
A LOS HIJOS
- En situaciones difíciles, siempre busca la ayuda de su padre antes que la de nadie.
- Si te importa lo que piense tu padre antes de tomar una decisión importante.
- Si ninguno de los acontecimientos importantes de su vida descartará la presencia de su padre, ya que es su mejor amigo.
- Si no dudas en tener la charla padre-hijo.
- Si un día quieres llegar a ser como tu propio padre.
A LOS PADRES
- Si esperas con ansia a tu hijo todos los días.
- Si no te da vergüenza mostrar sentimientos por tu hijo.
- Si no vas a renunciar a tu hijo pase lo que pase.
- Si siempre estás ahí para ser un hombro en el que tu hijo pueda apoyarse.
- Si crees que tu hijo puede hacer frente a los exigentes retos de la vida.
La otra cara de la moneda...
¿Puede un padre no querer a su hijo?
Desgraciadamente, sí, puede. Y es más común de lo que la gente cree.
Los padres son realmente la base del desarrollo de un niño, y son importantes para su bienestar.
Desempeñan un papel importante en cómo será el niño cuando crezca y qué valores apreciará.
Un niño que no recibe toda la atención y el cariño necesarios durante su desarrollo se sentirá poco querido. Lo más peligroso es que, más adelante, este sentimiento puede destruir la autoestima del niño.
Pero, ¿por qué un padre no iba a querer a su hijo?
¿El motivo más profundo reside en el vínculo tóxico entre padre e hijo o es algo más?
En el siguiente párrafo le contaremos algo más al respecto, así que siga leyendo.
¿Qué es una relación tóxica entre padre e hijo?
"El comportamiento tóxico es un comportamiento hacia otras personas que las hace sentirse mal con su vida y consigo mismas. Se caracteriza por la crítica, el control, la manipulación y la culpa". -Irina Firstein
La sensación de que tu padre no te quiere puede venir a veces de algún motivo sin sentido o de una pelea dentro de la familia. Por ejemplo, en riñas ocasionales entre hermanos.
Por otro lado, si sentirse rechazadocomo si no pertenecieras, o te descuidaran, o si constantemente necesitas la aprobación de tu padre, éstas pueden ser señales de que tienes a tu lado a un progenitor poco cariñoso, y de que tu progenitor puede ser tóxico en cierto modo.
Los siguientes comportamientos indican que tu padre es tóxicoy, desde luego, no hay que ignorarlos:
- Si tu padre suele estar lleno de ira, tristeza o carece de empatía.
- Si tu relación con tu padre está casi siempre llena de miedo y ansiedad.
- Si sientes que sabotea tus decisiones.
- Si su comportamiento no sólo te afecta a ti, sino también a otros miembros de la familia.
- Si tu padre es manipulador y sigue controlándote.
- Si tu padre te compara a menudo con los demás.
- Si tu padre compite a menudo contigo y muestra signos de celos.
Si te sientes identificada con estos comportamientos, no puedo imaginar por lo que estás pasando.
Que esto sea una afirmación de que no estás en un buen ambiente parental, y que necesitas hacer algo al respecto.
Problemas comunes en la relación padre-hijo
En todas las relaciones hay obstáculos, y es normal que de vez en cuando no encuentres puntos en común con alguien.
También ocurre en las relaciones familiares.
Es importante encontrar una salida, una solución, y superar esos pequeños "baches" que se encuentran en el camino. Estas son las causas más comunes de malentendidos y peleas en las relaciones padre-hijo :
- Problemas de comunicación
Nadie puede leer los pensamientos de los demás, y esto suele dar lugar a conflictos y peleas.
Por ejemplo, si te molesta algo que hace tu hijo, pero no quieres decírselo, no se resolverá nada.
Además, si tu padre está enfadado contigo y no sabes el motivo, en lugar de contraatacar, es aconsejable preguntarle la razón y comunicarle una solución común.
- No alcanzar un terreno común
Hoy en día, los valores y las opciones vitales son diferentes de lo que eran en el pasado. Por tanto, es perfectamente normal que a veces surjan desacuerdos.
Tu padre nunca podrá entender algunas cosas porque creció en un entorno diferente y en condiciones distintas, y por eso a veces no le entenderás.
- Normas sociales
Cuanto más pequeña es la comunidad en la que se vive, mayor es la insistencia en este problema. Uno de los problemas relacionados con un padre y un hijo pueden ser las normas sociales por las que se rige la gente en esa comunidad.
Un padre espera que construya su propia familia después de él, y que inculque a sus hijos los valores que ha aprendido a lo largo de la vida.
Estos problemas no son insolubles. Lo único que hace falta es paciencia y voluntad de compromiso.
Es fácil arreglar las cosas si quieres a alguien. Presta atención a "quién te lo dice" en lugar de a "qué te dicen".
¿Puede un padre estar celoso de su hijo? 5 señales de que lo está
Sí. Tu padre puede estar celoso de ti. ¿Cuándo se sustituye el amor por la envidia y cuáles son los signos de un padre celoso?
Hay infinidad de ejemplos en los que un padre siente celos de su hijo.
Los pequeños celos son sanos y no amenazan con perturbar la relación padre-hijo. Sin embargo, muchos celos pueden indicar una peligrosa comportamientos tóxicos.
Tu padre puede estar celoso de ti por muchas razones. En primer lugar, algunos padres proyecto celos desde el nacimiento de un niño porque sienten que "el bebé ha ocupado su lugar".
Algunos padres (de mierda) están celosos del éxito de su hijo sólo porque ellos no lo consiguieron.
Sepa que tiene un padre celoso si:
1. Tiene reacciones exageradas
Una reacción violenta ante cosas pequeñas puede indicar muchos problemas. Uno de ellos son los celos. Si estás "en camino" hacia tu padre, significa que todas tus apariciones, palabras y movimientos le molestarán.
2. Siempre compite contigo
A todo el mundo le gusta competir.
Sin embargo, si tus padres quieren vencerte en todo y ser mejores que tú, ten en cuenta que es una cuestión de celos, y además, en cierto modo, puede indicar que tu padre tiene rasgos narcisistas.
3. Te insulta para hacerte sentir mal
Insultar no es apropiado en absoluto para una figura paterna. Si tu padre utiliza la más mínima palabra dura al comunicarse contigo, debes saber que algo va mal.
4. Pillaste a tu padre cotilleando sobre ti
A veces, verás que papá y mamá hablan de ti, y eso es perfectamente normal. Los padres siempre comentan y hablan, pero siempre se aseguran de no estar mintiendo sobre ti.
5. Te critican constantemente por cosas que no has hecho
Todas las sugerencias y consejos del padre son siempre bienvenidos. Pero, si recibes críticas por lo que no merecías, debes saber que se trata de un arrebato de celos.
Si has llegado a la conclusión de que tu padre es celoso, pero si no afecta a tu bienestar y ves que lo llevas bien, no hace falta que tomes ninguna medida. Intenta evitar los conflictos en la medida de lo posible.
Por otro lado, si echas de menos la figura paterna en tu vida y quieres que esa relación funcione, puedes tener una conversación sincera con tu padre. Ponga todas sus cartas sobre la mesa y vea qué ocurre.
¿Por qué son tan difíciles las relaciones padre-hijo?
Rompamos primero el mito: no todas las relaciones entre padre e hijo son difíciles y fracasan.
Por el contrario, existen vínculos paterno-filiales muy fuertes, que se basan en el respeto mutuo y en un fuerte vínculo emocional y físico, y tales relaciones son duraderas.
Pero, a veces, debido a determinadas circunstancias, situaciones vitales o relaciones familiares fracasadas con anterioridad, el vínculo entre un padre y un hijo puede tensarse y fracasar.
Por ejemplo, si el padre tiene todo un historial de relaciones fallidas con familiares, es de esperar que la relación con su hijo sea igual.
En párrafos anteriores le he dado definiciones de algunos problemas importantes (trastornos de la personalidadproblemas de comportamiento), y también mencionamos rasgos tóxicos en los modelos masculinos.
Independientemente de las dificultades, y del hecho de que tú misma las encontrarás a través de tu relación con tu padre, eso no significa que no haya solución.
La clave del éxito de una relación reside en buscar una solución. Si te importa lo suficiente que la relación con tu padre esté en orden, harás todo lo posible.
Para terminar
¿Recuerdas cómo calificaste tu relación padre-hijo al principio? Espero que le hayas puesto una nota justa. Tienes que admitirte a ti mismo dónde estás con alguien porque es el punto de partida para mejorar una relación.
Creo que mantener una relación tanto con el padre como con el hijo es de gran importancia. Todos tenemos problemas y a veces tenemos conflictos con nuestro padre/madre, pero siempre -recuerda- siempre hay una solución, incluso para esos problemas más difíciles.
Ten en cuenta que la paternidad es un trabajo duro, y si ves que tu padre se esfuerza por proporcionarte todo lo que necesitas, te ruego que se lo agradezcas.
Aprecie, respete, ame y sea comprensivo.
¡A los dos!