Terminar una relación nunca es fácil, y los días, semanas o incluso meses que preceden a la ruptura pueden ser bastante duros. Algunas situaciones son más fáciles de superar que otras, pero si has estado con alguien durante mucho tiempo y tu corazón está comprometido, nunca es fácil.
Sin embargo, aunque lleves mucho tiempo con esa persona, a veces sientes que la cosa va mal o que simplemente no hay futuro, y sabes que ha llegado el momento de cortar por lo sano. Después de todo, puede que tu alma gemela te esté esperando cuando llegues al otro lado.
Entonces, ¿cómo hacerlo? ¿Cómo puedes abandonar una relación con elegancia?
Aunque lo más probable es que no te marches sin algún que otro disgusto, hay ciertas cosas que puedes hacer para que las cosas vayan un poco mejor. Aquí tienes algunos consejos para dejarlo ir.
Cuida tus palabras. Todos hemos oído el dicho de los palos y las piedras, pero las palabras pueden llegar muy hondo. Y, una vez que salen de tus labios, no hay vuelta atrás.
Si quieres que la separación sea lo más llevadera posible, no caigas tan bajo que acabes diciendo cosas que no sientes o de las que te arrepentirás más tarde. Aunque sientas algo por alguien y lo que pienses de esa persona sea hiriente, es mejor que te lo guardes para ti. Entablar una batalla verbal con alguien sólo complicará la situación.
Pero, mantente firme. Aunque tomes el camino correcto, no se sabe lo que hará la otra persona. Sólo podemos controlar nuestras propias acciones y reacciones.
Así que, si tu futura pareja empieza a menospreciarte verbalmente, sé la mejor persona. Mantente firme, hazle saber que no te gusta cómo está llevando las cosas y niégate a corresponderle. Si tu pareja insiste en menospreciarte, esto sólo justificará aún más tu decisión de romper los lazos.
No pierdas el control. Cuidar las palabras y negarse a provocar una discusión es mucho más fácil de decir que de hacer. Y aguantar el dolor y el resentimiento no es ser duro: no es sano.
Pero tendrás que aprender a sacar la rabia de forma positiva. Ve al gimnasio, escribe un diario, medita o sal con tus amigos y charla todo lo que quieras sobre tu situación.
Pero no pierdas el control y empieces a tirar sus cosas, quemar fotos o hacer cualquier otra cosa tan extrema que se vuelva en tu contra.
Déjalos estar. Si estás optando por poner fin a una relacióntendrás que dejar espacio a la otra persona. Esto no debería ser un juego, y ninguno de los dos debería tratarlo como tal. Si estáis viviendo juntos y quiere irse, déjale.
Vaya a pasar un rato con amigos o familiares mientras recogen sus cosas. O, dependiendo de tu situación, puedes irte tú mismo. Si dejan de comunicarse, no cojas el teléfono desesperadamente. Es difícil, pero tendrás que resistir y dejar que la ruptura siga su curso.
También es mejor que dejéis de comunicaros durante un tiempo para que las cosas se calmen, incluso si decidís seguir siendo amigos.
Hay algunas etapas posteriores a la ruptura que probablemente querrás atravesar por tu cuenta, sobre todo si alguno de los dos ha decidido iniciar un nuevo romance. Primero tienes que reconectar contigo mismo.
Nunca te compares. Si descubres que tu ex está saliendo con alguien nuevo, recuerda que es alguien nuevo. No te compares con ella, porque nunca será tú y viceversa.
Cada persona es diferente, nadie es perfecto, y lo peor que puedes hacer es empezar a analizar cada pequeña cosa de este nuevo vínculo, intentando determinar qué tiene ella que tú no tengas. Es simplemente una pérdida de tiempo. Céntrate en ti mismo y en llegar al punto en el que quieres estar antes de seguir adelante.
Romper con alguien, por mucho tiempo que hayáis pasado juntos, nunca es fácil. Asegúrese de rodearse de una red de apoyo de amigos y familiares, y dedique tiempo a curarse desde dentro hacia fuera.
Asegúrate de dedicarte suficiente tiempo a ti mismo, reflexionando en silencio sobre dónde has estado, dónde estás y hacia dónde te diriges antes de lanzarte a una nueva relación. Sé bueno contigo mismo, mantente fiel a tus valores y sabe que esto también pasará.