Estás rotoy sólo puedes pensar en todo lo que deberías haber hecho.
Estás atrapada en todos los "y si..." y en cómo tal vez si hubieras hecho esto o aquello, él seguiría a tu lado.
Pero la verdad es que sólo quería una excusa para irse. Y aunque la verdad te rompa el corazón, no es culpa tuya que se fuera.
Siempre estabas ahí para él cuando necesitaba a alguien. No importaba si habías tenido un mal día, si estabas muy ocupado o si tenías que perderte cosas muy importantes, porque él siempre era lo primero.
Y en ese momento, para ti no era un gran sacrificio ponerlo a él primero. Hasta que empezaste a darte cuenta de que el único momento en que eras lo primero en su mente era cuando te necesitaba.
Como novia, te dejaste la piel para ser la mujer que él necesitaba, pero también la mujer que él quería. Intentaste morderte siempre el labio cuando decía algo malo.
Cuando tu opinión difería de la suya, hacías lo posible por cambiar de tema.
Porque para ti, hacerle feliz era más importante que tener razón, y eso es en qué consiste una relación sana. Excepto que una relación sana va en ambos sentidos.
No es culpa tuya que él no viera tu valía. Te desviviste por él cada vez que pudiste y él se aprovechó de ello. Pero no pienses ni por un minuto que no te echará de menos.
Lo hará, pero sólo quería a alguien que fuera fácil. Alguien que no tuviera cerebro, alguien a quien pudiera convertir exactamente en lo que él quería que fuera.
Pero tú no eres así, ¿y quieres saber por qué? Porque eres una mujer inteligente, fuerte e independiente.
No necesitas a un hombre en tu vida que te chupa todo, un hombre egoísta, codicioso y una persona terrible. No es culpa tuya que él no se haya dado cuenta de lo gran mujer que eres.
Sabes lo que vales y aunque tu corazón está roto hiciste todo lo posible para ser la chica de sus sueños. Y él simplemente no era el hombre adecuado para ti.
No se merecía el modo en que le tratabas ni el modo en que siempre le dabas prioridad, incluso cuando probablemente sabías que no era la mejor idea.
Pero esa es la diferencia entre tú y él. Las cosas salieron como salieron porque él no se merece una novia como tú.
No se merece una mujer que entienda el significado de compromiso cuando él no lo hace.
No debería tener derecho a estar con una mujer que le da prioridad mientras él sólo piensa en sí mismo.
Se fue porque no te merece y aunque ahora no lo sientas así, algún día te darás cuenta de que fue una de las mejores cosas que te han pasado.
Un día encontrarás a un hombre que te convierta en su única mujer. Un día tendrás un hombre que te ponga por encima de todo.
Por fin entenderás lo que se siente cuando alguien te quiere tanto como tú a esa persona.
Y será una llamada de atención. Te recordará de repente todos los desengaños que has tenido en el pasado y lo mucho que te han dolido...
Pero será en ese momento cuando te des cuenta de por qué sucedieron y de lo agradecido que estás de que sucedieran.
Te hicieron más fuerte, pero también te ayudaron a darte cuenta de tu valía, lo que a su vez, ¡te ayudó a encontrar al hombre de tus sueños!
Así que antes de empezar a culparte, recuerda que todo ocurre por alguna razón.
Y cuando alguien no te merece, que se vaya es lo mejor que te puede pasar.