A veces, tu amor por alguien es más fuerte que todo lo demás. A veces, tu mente no puede controlar tus actos, por mucho que lo intentes. A veces, necesitas poner fin a algunas cosas pero no puedes evitarlo.
Si alguna vez has estado en una situación en la que estás loca por un chico pero sabes que no hay futuro para los dos, sabes exactamente de lo que estoy hablando.
Este chico ha sacudido tu mundo desde el primer momento en que lo viste. Y sabes que él siente lo mismo por ti.
Los dos sois locamente enamorados el uno del otro y no podéis quitaros las manos de encima.
Pero desde el momento en que lo conociste, supiste era problemático. Sabías que los dos nunca podríais encontrar la paz uno al lado del otro.
Sí, siempre has pensado que es tu otra mitad; nunca podrías imaginar amar tanto a alguien.
Los dos queréis que las cosas entre vosotros funcionen bien, pero por alguna razón no es así. Seguís peleando y rompiendo porque, sencillamente, no os lleváis bien.
Y no sabes por qué es así. No dudas de sus sentimientos y estás segura de que tú también le quieres.
A pesar de todo, seguís volviendo el uno al otro. En el fondo, ambos sabéis que nunca conseguiréis tener una relación sana y fuerte, pero hay alguna fuerza inexplicable que os arrastra el uno hacia el otro.
Cada vez que rompes, decides dejarlo para siempre. Decides que es la última vez que ese hombre entra en tu vida, porque sabes que es tóxico para ti.
No significa que sea un mal tipo...ustedes dos simplemente no son el uno para el otro. Despierta lo peor de ti y eso es algo que no necesitas en tu vida.
Pero cada vez vuelve arrastrándose...lo llevas de vuelta, como si nada hubiera pasado.
Aunque sabes que no hay futuro para vosotros dos, secretamente esperas que esta vez sea diferente. Y estoy aquí para decirte que no lo hará.
Es evidente que ninguno de los dos está dispuesto a cambiar. Los dos sois adultos y sería absurdo esperar que alguno de los dos cambiara para poder encajar en los estándares de la otra persona.
Es posible que ambos tengáis mal genio o que vuestras personalidades simplemente no encajen.
Lleváis mucho tiempo juntos y ya deberíais haber aprendido a funcionar juntos. Pero, obviamente, eso no sucedió.
Y si no ha ocurrido ya, ¿por qué pensar que ocurrirá en el futuro? ¿Por qué cree que esta vez será diferente, cuando en el pasado las cosas acabaron siempre igual?
Sea lo que sea lo que os impide ser felices, obviamente es algo que no podéis superar y es hora de que dejéis de huir de ese hecho.
Es hora de que aceptes el hecho de que tu pareja no es alguien que necesites en tu vida, a pesar de todo el amor que sientes por él.
Sé que crees que el amor verdadero puede vencer cualquier cosa. Y ciertamente puede. Pero es obvio que esto no es amor verdadero, por mucho que desees que lo sea.
El amor verdadero no debería hacerte sentir así. Sí, este chico te da mariposas y una pasión que nunca antes habías sentido, pero admítelo: te sientes estresada y abrumada todo el tiempo.
Nunca sabes a qué atenerte con él y nunca sabes qué os deparará el futuro a los dos. Aunque esto puede parecer emocionante al principio, con el tiempo se vuelve agotador.
El amor verdadero te hará sentir en paz. Se sentirá como en casa. Hará que todos los rompecabezas encajen y será todo lo que has estado buscando todo el tiempo, sin siquiera saberlo.
Así que, por favor, por el bien de tu salud mental y física, sé tú quien se aleje. Porque esto no es amor verdadero-es una tortura.
Sé que tienes miedo de tomar la decisión equivocada y sé que no quieres hacerte daño a ti mismo ni a tu pareja. Y no voy a mentirte: no será fácil.
Estarás devastado una vez que finalmente pongas fin a esta farsa. Y echarás de menos como él el infierno.
Llorarás, sentirás que no puedes vivir sin él y querrás volver con él. Y ahora es cuando tendrás que ser más fuerte.
Aquí es cuando tendrás que darte cuenta de que a veces el amor no es suficiente y aquí es cuando tendrás que aceptar el hecho de que nunca serás feliz con este tipo.
Pero todo este dolor desaparecerá con el tiempo. Y estarás agradecido de haberle puesto fin. Estarás agradecido de haberte salvado de una vida de miseria.