Cuando estamos con alguien, siempre pensamos que será para siempre. Estamos en esa burbuja de amor y queremos permanecer allí infinitamente.
Pero el tiempo es algo complicado. Nunca sabes lo que te depara. Pasa más rápido de lo que crees. De repente, el para siempre no es tan interminable. No era consciente de que el para siempre se detuvo esa noche.
Si supiera que es nuestro último beso, te besaría más fuerte. Sólo para tener ese momento para siempre. Al menos un momento para recordar, cuando no podía tenerte para siempre.
Cuando te fuiste de mi casa esa noche, no sabía que era para siempre. Cuando por fin me di cuenta de lo que estaba pasando, no pude procesarlo. No lo vi venir.
Me engañé a mí mismo pensando que es sólo temporal. Te darás cuenta. Verás lo mucho que significo para ti. Me echarás de menos. Extrañarás nuestro tiempo, nuestras risas, nuestros besos...
Pero, nunca lo hiciste.
Nos decíamos una cosa: "Abrázame fuerte, no me sueltes nunca". Era como nuestro pequeño mantra diario.
Ahora estoy aquí sentada recordándolo, preguntándome qué pasó. Tengo tantas preguntas sin respuesta. Tantas cosas sin decir.
Tengo estas conversaciones contigo dentro de mi cabeza. Sigo repitiendo, "¿Cómo pudiste dejarme ir? ¿Dijiste que nunca lo harías? ¿Cómo?" Entonces, me eché a llorar. En mi cabeza, como en la vida real, nunca me diste respuestas.
Nunca te obligaría a quedarte. Si quisieras irte, te dejaría. Lo sé. el amor no se puede forzar. Sabes que nunca suplicaría por tu amor. Tú me conoces. Por eso no entiendo por qué terminaste las cosas así.
Sabes que eras mi mejor amigo y mi amante. Todo en una sola persona. Acudía a ti con todo.
Eras mi roca. Eras mi lugar donde esconderme. Ahora, no tengo donde esconderme. No tengo a nadie a quien huir. Me siento tan sola. Sólo soy yo y mis recuerdos.
Sé que se desvanecerán. Aunque ahora estoy destrozado. Me ahogo en mis propias lágrimas. Tengo que recordarme a mí misma que debo respirar cada día.
Tomar la vida como viene, paso a paso. Quiero bloquearte de mi mente, pero no es algo que pueda forzar. Tengo que darle tiempo.
Sé que el tiempo me curará. Sé que estaré bien. Estaré perfecta. Es sólo que a veces estoy cansada de esperar a que el tiempo siga su curso. A que las cosas mejoren.
Será todo menos fácil, y estoy preparado para ello. Te he perdonado. Te dejé ir. No espero que vuelvas.
Construimos una historia juntos; fue una historia increíble. Por eso duele tanto. Mis sentimientos eran reales; siento que los tuyos no lo fueran. Siento que nuestra historia no tuviera un final feliz. Siento que terminara.
Aún así, lo que más lamento es ese último beso. Te juro que si hubiera sabido que era nuestro último beso, te habría besado más fuerte. Habría sido mi forma de decirte adiós para siempre.
Eso es lo único que nunca te perdonaré.