Del mismo modo que tu cuerpo experimenta distintos cambios, tu corazón también experimenta distintas transformaciones. Lo que ocurre en realidad es que tú estás creciendo y tu corazón hace lo mismo.
Y es perfectamente normal. De hecho, si tu corazón no madurara, significaría que no estás progresando en absoluto.
Aquí tienes 7 señales inequívocas de que tu corazón se ha hecho adulto.
1. No estás roto cuando tu corazón está
Cuando eres joven, ves cada desamor como el fin del mundo. Estás convencido de que nunca te recuperarás.
Cada vez que alguien te hace daño, el dolor que experimentas te cambia. Borra para siempre una parte de tu personalidad.
Pues bien, cuando tu corazón madura, ya no permites que esto suceda. De hecho, aprendes que no es necesario que te rompan el corazón cada vez que lo hacen.
Naturalmente, aún puedes sufrir. Sin embargo, cada vez que lo haces, sabes que te recuperarás y sanarás.
Y lo que es más importante, no permites que tus cicatrices te afecten tanto. Pase lo que pase, siempre sigues siendo tú mismo.
2. No más emociones reprimidas
La primera señal de que has madurado emocionalmente es que has entrado en contacto con todos tus sentimientos, incluidos los que no te gustan.
Hasta que el corazón crece, tiene la mala costumbre de ignorar las emociones negativas.
Te asusta lo que crees que no puedes manejar. Así que, en consecuencia, eliges fingir que esos sentimientos no existen.
Esperas que desaparezcan si los ignoras el tiempo suficiente. Pero todos sabemos que eso nunca ocurre.
Por otro lado, cuando tu corazón madura, te das cuenta de que esto es completamente inútil. Ahora miras a los ojos a todos tus sentimientos y los procesas a tiempo, sin permitir que te definan.
3. No te desencadenas tan fácilmente como antes
Las personas emocionalmente inmaduras nunca se toman un respiro antes de sentir algo y reaccionar ante ello. Siguen sus impulsos e instintos, lo que a menudo les mete en problemas.
En cambio, cuando tu corazón ha madurado, dejas de desencadenarte tan fácilmente. En lugar de reaccionar en el momento, reflexionas y te tomas tu tiempo. .
En consecuencia, discutes mucho menos con la gente que te rodea. Tu vida ya no está llena de dramas y tensiones innecesarias.
4. Tu razón empieza a mandar
Desde que tienes uso de razón, te han clasificado como una chica que sigue a su corazón - una que antepone sus emociones y siempre hace lo que su alma le dice que haga.
Sin embargo, al cabo de un tiempo, te das cuenta de que tu razón también debe formar parte de la ecuación. De hecho, empieza a dirigir cada vez más el espectáculo llamado vida.
No, esto no significa que de repente no tengas corazón, ni que hayas apagado por completo tus emociones.
Es que has aprendido a poner las cosas en una balanza y a encontrar un equilibrio entre tu mente y tus sentimientos.
Ha aprendido a incluir el sentido común en su proceso de toma de decisiones y esta habilidad le ha salvado en innumerables ocasiones.
5. Los fracasos se convierten en lecciones
Otra señal a prueba de balas de que tu corazón ha madurado puede verse a través de la forma en que observas tus fracasos. Ahora sabes que no puedes tener éxito en todo lo que te propongas.
Te das cuenta de que fracasar forma parte de la vida, pero ya no permites que eso te defina.
En lugar de eso, te centras en cómo resurgir de las cenizas. Y lo que es más importante, concéntrate en las cosas que puedes aprender de tu pasado.
6. Conócete a ti mismo
Todas las personas emocionalmente maduras tienen algo en común: son las que mejor se conocen a sí mismas.
Así que, si tu corazón ha crecido, también harás mucho autoanálisis e introspección. Y finalmente, desenvolverás todas las partes de tu personalidad, capa tras capa.
Sólo cuando aceptas tu verdadero yo puedes trabajar para convertirte en una versión mejor de esa persona. Solo cuando reconozcas todos tus defectos podrás mejorarlos.
Sólo cuando te conozcas a ti misma serás capaz de amar a la persona que eres. Y cuando eso ocurra, solo entonces podrás esperar recibir el amor que mereces de un hombre.
7. La paz emocional es su objetivo final
Antes de que tu corazón haya crecido, ansía emociones. Una montaña rusa emocional, mariposas y fuegos artificiales es lo que quieres en una relación romántica perfecta.
Entonces cuando madura, te das cuenta de que tu objetivo final es en realidad paz. Quieres a alguien cuyo amor te haga sentir como en casa.
Quieres un hombre que te haga sentir segura, cómoda y protegida. Un hombre del que no solo estarás enamorada, sino al que amarás de verdad.