A veces, crees que has superado completamente el pasado. Hasta que conoces a alguien nuevo.
Entonces, de la nada, todos tus traumas reaparecen en la superficie y te encuentras atascado con una carga emocional de la que creías haberte librado para siempre.
Si esto es algo por lo que estás pasando ahora mismo, ¡tenemos una forma de ayudarte!
Averigüe lo que quiere
Lo primero que tienes que recordar al involucrarte con alguien nuevo es que una relación no te ayudará a que tu dolor desaparezca por arte de magia.
Todos nos curamos a un ritmo diferente y, si aún no estás preparado para seguir adelante, ¡no lo hagas!
No digo que debas seguir viviendo en tu pasado para siempre, pero sólo conseguirás armar un gran alboroto tanto en tu vida como en la de tu pareja si te obligas a iniciar una nueva relación.
Precisamente por eso tienes que averiguar qué es lo que realmente quieres antes de hacer nada.
¿Realmente has cortado todos los lazos con tu ex, independientemente de este bagaje que te ha estado agobiando?
¿Lo hiciste? acepta que tu relación anterior ha terminado de verdad¿Sin esperanzas de intentar reconstruirlo?
¿Desea realmente iniciar una nueva etapa en su vida? ¿O sólo busca un rebote y con alguien para darle celos a tu ex?
Cada una de estas preguntas es crucial y debe responderlas con la mayor sinceridad posible, porque no tiene ningún sentido intentar deshacerse de su equipaje si no es algo que realmente desea hacer.
No huyas de tu equipaje
El dolor no debe definirte, eso es un hecho. Sin embargo, no significa que vayas a conseguir mucho si actúas como si no existiera.
La verdad es que cuanto más huyes de algo, antes te atrapa. Lo mismo ocurre con tu equipaje.
En lugar de esperar que desaparezcan de la noche a la mañana, mira a tus demonios directamente a los ojos. En lugar de darles la espalda, ten el valor suficiente para enfrentarte a ellos y ahuyentarlos.
Identifique sus emociones
Lo siguiente que debes hacer si quieres ocuparte de tu carga emocional de la forma más acertada es ser sincero con tus emociones.
¿Qué sientes y, sobre todo, por qué lo sientes?
¿Siente miedo o tristeza? ¿Sientes nostalgia o resentimiento? ¿Te consumen el odio y el deseo de venganza?
¿Sigues echando de menos a tu ex o simplemente tienes miedo de dejar entrar a alguien más por todo lo que te ha hecho?
¿Tienes miedo de que todos los demás chicos sean como tu ex novio o secretamente esperas que así sea?
A veces, no tenemos lo que hay que tener para llamar a nuestras emociones por su nombre.
Precisamente por eso tienes que esforzarte mucho con un poco de introspección antes de intentar resolver este problema.
Dejar el pasado en el pasado
Una vez que te das cuenta de lo que te preocupa, es hora de que des un paso atrás y comprendas que estás malgastando años de tu vida en algo en lo que no tienes ninguna repercusión.
Tu carga emocional forma parte del pasado. Y no puedes cambiar el pasado, por mucho que te gustaría.
Sé que hay cosas que no puedes olvidar tan fácilmente, que te duelen incluso hoy.
Sin embargo, por el mero hecho de darles un lugar en tu vida actual, les estás dando más importancia de la que realmente tienen.
Lo mismo ocurre con las personas y los acontecimientos. Lo que ocurrió en el pasado debe quedarse ahí, por tu propio bien.
De lo contrario, sólo te estarás convirtiendo en prisionero de tus recuerdos negativos. Y lo peor es que con ello sólo te haces daño a ti mismo.
Sí, la vida sería mucho más fácil si pudieras dejar atrás el pasado en un instante. Sin embargo, tarde o temprano, tienes que darte cuenta de que algunas personas no estaban destinadas a estar juntas.
Además, tienes que darte cuenta de que algunas cosas que te han ocurrido estaban predestinadas y formaban parte de tu destino.
Pasaste por todo esto con una causa y un propósito y no pudiste hacer nada para evitarlo.
Pero aprende de ello
Así que, en lugar de permitir que tu carga emocional te frene, saca lo mejor de ella y considérala una lección.
Conoce las cosas que nunca debes repetir si quieres evitar volver a verte en este tipo de situaciones y agradece todo lo que has pasado.
Además, no olvides que todo lo malo que te pasó te ayudó a convertirte en la persona que eres hoy.
Te ayudaron a construir esta mujer fuerte e intrépida que eres hoy y te ayudarán a ser más inteligente en esta nueva relación.