Su corazón es enorme y su amor por ti es tremendo. Sigues alejándola cada vez más. Crees que estará ahí cuando decidas que la necesitas. No estará.
No importa cuántas veces decida elegirte, si no la eliges la ahuyentarás. No lo tolerará.
No tiene sitio en su corazón para las personas que deciden ocuparse de ella sólo cuando les conviene.
No podrá soportar que tengas tiempo para ella cuando te apetezca y que luego elijas ignorarla cuando no sea la mejor opción para ti.
Simplemente no soportará compartir todo de sí misma contigo y que tú huyas de ella como si fuera la que está haciendo algo mal.
Puede que pienses que volverá a ti por mucho que la alejes.
Puede que creas que estará justo donde la dejaste cuando de repente te apetezca volver a estar con ella. Créeme, no lo hará.
Te preguntarás qué ha pasado. Pensarás, al principio, que ella cambió e hizo algo para que los dos os distanciarais.
Eso no es verdad y lo sabes. Día a día, hiciste cosas que ni siquiera ella podía ignorar. Ella te dejó para protegerse.
Ella no cambió. Simplemente decidió que ya no quería tratar contigo.
Intentó aferrarse a ti con todo lo que tenía. Te dio el beneficio de la duda y siguió pensando que una vez que derribara tus muros todo sería perfecto.
Día tras día, le demostrabas lo equivocada que estaba al intentarlo. Ella te era fiel y tú hiciste que se hartara tanto de todo que decidió marcharse.
¿Alguna vez te has parado a pensar cómo le afectan las cosas que haces?
No saber qué lugar ocupaba en tu vida la entumecía cada día más.
Era una muerte emocional lenta: cuanto más tiempo se aferraba a ti, más indiferente se sentía.
Algún día, de la nada, le enviarás un mensaje. Ese día ella finalmente tendrá la fuerza para ignorarlo. Tú alejándola la has hecho mucho más fuerte.
No la llamaste, ella lo entendió. No le enviaste mensajes de texto, ella lo entendió. No le diste un lugar en tu vida, ella lo entendió.
Ahora ella ha pasado página y no quiere saber nada de ti y tienes que entenderlo.
Si sigues con ella y empiezas a ser consciente del poco tiempo que os queda, que sepas esto:
Por mucho que te quiera y por mucho valor y fuerza que le cueste alejarse de ti, lo hará.
Sólo porque su corazón es grande y te ha perdonado en el pasado no significa que estará ahí para siempre, no importa cómo actúes con ella.
Si sigues presionándola un poco más cada día, un día se irá.
No aceptes que corra hacia ti siempre que la necesites y luego te asegures de no estar en ningún sitio si te necesita.
No dejes que se pase noches en vela cuidándote y nutriéndote cuando te sientes mal y que luego desaparezca cuando es ella la que necesita curarse.
No le hables cuando te apetezca y luego la ignores cuando ocurra algo más divertido en tu vida, con la expectativa de que reaparezca cuando tú quieras.
Si la alejaste una vez y ella volvió, deberías saber apreciarlo. Es raro que alguien haga eso, no importa la cantidad de amor que sienta por ti.
Agárrala y nunca, nunca la sueltes. Demuéstrale tu aprecio y cariño. Puede que sea la única que vuelva a por ti.
Ella es una guardiana. Asegúrate de que eres tú quien se la queda.