¿Tienes una autoestima frágil que te hace perder tu propia identidad cuando estás en una relación?
¿Es usted una de esas personas que se quedan completamente ciegas cuando se enamoran?
Bueno, amigo mío, bienvenido al club. Yo también era así. Cada vez que me enamoraba, me olvidaba por completo de mis propios sentimientos y necesidades, y mi pareja se convertía literalmente en todo para mí.
Empezaba a idealizar a esa persona y le permitía tener el control total de mi vida. Parecía que lo único que me importaba era tener a esa persona en mi vida... Realmente no me importaba nada más.
Pero, al final, siempre era yo la herida y traicionada. Al final, esa persona me dejaba como todas las anteriores.
Comprendí que esto tenía que cambiar y que yo tenía que cambiar. He aquí algunas lecciones que aprendí que me hizo prometerme que nunca más permitiría que nadie controlara mi vida.
Es IMPRESCINDIBLE establecer límites firmes.
Ooh, esta es una parte que me permitió que me rompieran el corazón muchas veces. Fallé en establecer límites en todas mis relaciones anteriores.
Ahora, he aprendido que debe haber algún partes no negociables en toda relación. Hay cosas que nunca volvería a tolerar de ningún hombre, y me aferraré a ello pase lo que pase.
Es un error buscar a alguien que nos haga sentir completos.
Siempre sentí que faltaba algo en mi vida. Mi error fue pensar en cómo otra persona podría llenar ese vacío en mi vida.
Por desgracia, eso también fue consecuencia de mi frágil autoestima. Ahora intento llenar esos vacíos persiguiendo y cumpliendo mis sueños.
Y, cuando se trata de mí, sé que soy una persona completa por mí misma. No necesito a alguien que me complete, sólo necesito a alguien que esté a mi lado pase lo que pase y camine conmigo de la mano por este viaje que llamamos vida.
Está bien seguir persiguiendo mis sueños aunque no coincidan con los de mi pareja.
La mayoría de la gente dice que tenemos que encontrar a una persona con las mismas visiones, sueños y objetivos que nosotros para que una relación funcione.
Yo digo que es una gran tontería. Lo importante es que creáis y os apoyéis mutuamente en todo lo que hagáis, aunque a veces no estés del todo de acuerdo con la elección de tu pareja.
Comprometerse está bien, cambiarse completamente por otra persona nunca estará bien.
Sé que cada relación sana se basa en compromisos y sacrificios por nuestros seres queridos, y a mí siempre me pareció bien comprometerme. A veces, incluso me parecía demasiado bien.
Aceptaba todo lo que mis ex parejas me pedían. Básicamente me cambiaba una y otra vez solo porque ellos me lo pedían.
Sin embargo, ahora, he aprendido que hay algunas cosas que usted nunca debe comprometerse cuando estás en una relación, y cambiar quién eres es sin duda la primera.
COLABORACIÓN es una palabra mucho mejor para una relación.
Creo que asociación es una palabra mucho mejor para una relación romántica, porque todas las relaciones deberían basarse en la igualdad.
Algunas mujeres dicen "dejemos que los hombres sean los hombres en una relación" y, por desgracia, yo me dejé llevar por esa frase durante demasiado tiempo. Ahora, yo digo que dejemos de lado ese papel dominante-sumiso en las relaciones y disfrutemos de la igualdad.
La relación que tengo conmigo mismo debe ser siempre lo primero.
Mi pareja siempre estará en lo más alto de mi lista de prioridades porque me parece lo correcto, pero el lugar más alto de esa lista siempre estará reservado para una sola persona: yo mismo.
Nunca más permitiré que nadie sea más importante que yo. Ahora sé lo equivocado que estaba y sé lo mucho que me hizo sufrir.
También aprendí que la relación que tengo conmigo misma marcará la pauta para todas las demás en mi vida. Por eso ahora sé la verdadera importancia de una relación conmigo misma y por qué es tan importante cuidarla.
Ignorar los problemas nunca hará que desaparezcan.
Nunca se me dio bien enfrentarme a mi pareja por las cosas que me molestaban. Guardaba todas esas cosas esperando que nunca salieran a la superficie.
Pero lo hicieron. No sólo salían, sino que estallaban cada vez. Ahora he aprendido a afrontar esos problemas y a hablar de ellos con otra persona de forma sana.
Una relación sana es un equilibrio entre unión e individualidad.
Siempre he pensado que una pareja debe hacer todas las cosas junta, tener las mismas perspectivas vitales y estar de acuerdo en todo.
Sin embargo, me di cuenta de que estaba equivocada porque mantener nuestra individualidad en las relaciones es lo que hace que nos interesemos por nuestras parejas.
Para tener una relación sana y satisfactoria, una de las cosas más importantes es preservar y respetar las individualidades de cada uno en esa relación.
Hay una vida fuera de la relación.
Por desgracia, siempre hacía de mi relación el centro de mi mundo y descuidaba a todas las demás personas que estaban cerca de mí.
Sé que ha sido injusto con todas esas personas, pero ya he dicho que el amor siempre me ha cegado en cierto modo.
Me prometí a mí misma que nunca volvería a descuidarlos. Mi familia y mis amigos ocupan un lugar muy especial en mi vida y así seguirá siendo siempre.
Créeme, hay una manera de estar enamorado y de tener una relación buena y sana sin tener que volcarse por completo en esa relación.
Hay una manera de ser feliz y amado por otra persona sin tener que darlo todo por ella.
Mereces que te quieran, pero no a toda costa. Mereces sentir un amor sano, incondicional y para siempre, que siempre te permita ser tú mismo.