Sólo quería a alguien que me amara como yo merecía ser amada..
Quería un hombre que me viera tal como soy y que decidiera que soy digna de su amor. Quería un hombre que no proyectara sus problemas en mí y que añadiera valor a mi vida.
Quería a alguien que supiera lo que valgo.
Quería un hombre que viera lo que hago en mi vida y que me apoyara. Quería un hombre que me respetara y que me viera como una persona que puede añadir valor a su vida.
Quería a alguien que no sólo me viera por mis defectos y errores.
Quería a alguien que viera que mis lados buenos siempre superan a los malos. Quería a alguien que no me hiciera sentir que estoy loca, que no jugara con mi corazón y mi confianza.
Quería a alguien que me viera como un ser humano y aun así decidiera amarme.
Quería que fuéramos un equipo.
Quería que estuviéramos el uno para el otro. Quería que me cubrieras las espaldas tanto como yo a ti. Quería saber que podía contar contigo tanto como tú podías contar conmigo.
Porque siempre habría venido cuando me hubieras necesitado. Habría estado ahí para ti para siempre. Pero decidiste no estar ahí para mí.
En lugar de luchar por mí y alejarme de todo lo malo, fuiste el mayor mal que me ocurrió.
En vez de luchar por mí, luchaste conmigo. Luchaste contra mí y seguiste golpeándome.
Yo no quería esto. No firmé para nada de esto.
Al enamorarme de ti, me desenamoré de mí misma.
Te quería a ti y quería todas esas cosas para nosotros. Mis deseos me salieron terriblemente mal. Me quemé con esos deseos porque de todas las cosas que quería, tú eras la única que nunca debí haber deseado.
Pero no podía saber que las cosas acabarían así.
Bajo tus constantes "depresiones", olvidé quién era.
Olvidé todos mis valores y olvidé que una vez fui digno. Empecé a creer que no era nada y me acomodé. Creí que me conocías mejor que nadie y que si decías que no era nada, no debía ser nada.
No hay nada en este mundo que no hayas usado para hundirme. Nunca fuiste exigente con las herramientas que usabas para hacerme sentir mal conmigo misma. Cuanto más me dolía, mejor era, ¿verdad?
No dejabas de hacerme cosas malas y no dejabas de hacerme sentir como si estuviera loca por siquiera pensar que me harías cosas malas.
Sólo intentabas ayudarme, ¿no era eso lo que decías siempre? Bueno, ¡como si! No me estabas ayudando, me estabas destrozando hasta que por fin me desenamoré de mí misma. Hasta que por fin me vi con tus ojos. Hasta que me convenciste de que no era digna de ser amada.
Ninguna chica debería sentirse indigna de amor. Nunca debe sentir que no es lo bastante buena.
No sólo me veías como alguien que no es lo suficientemente bueno, me hiciste sentir que no soy lo suficientemente buena. Esta sensación permaneció grabada en lo más profundo de mis huesos durante mucho tiempo.
Me hiciste sentir que no era lo suficientemente buena y te lo permití. Yo quería amarte, pero tú no eras capaz de amarme.
Yo quería ser tu amiga, pero tú eras uno de esos tipos que sólo saben apuñalar por la espalda a sus amigos. Y aunque yo amaba, este amor estaba equivocado. Y tú eras un tipo equivocado. No tienes ni idea de lo equivocado que estabas.
Debería haber podido apoyarme en ti, pero al apoyarme en ti, me derrumbé y golpeé el suelo tan fuerte. Hiciste que ya no quisiera desearle nada a nadie mientras viva.
Me arrepiento de haberte tenido en mi vida. Sí, fuiste una lección y lo sabré mejor la próxima vez, si alguna vez decido intentarlo y amar de nuevo, pero tú fuiste esa lección de la vida que deseé haberme saltado de alguna manera. Por desgracia, ahora es demasiado tarde para hacer algo al respecto.
Sólo quería que supieras que no importa cuánto tiempo pase, no importa que tenga a alguien nuevo en mi vida, no importa si te arrepientes de haberme hecho todo esto o no, No te perdono y nunca te perdonaré. por hacerme sentir que no soy lo suficientemente buena.
Nunca te perdonaré por hacerme odiar mis deseos.
Nunca te perdonaré que no lucharas por mí.
Nunca te perdonaré que no me ames o que utilices mi amor.
Nunca te perdonaré que me hayas hecho dudar de mí misma y olvidar mis valores.
No te perdono que me hayas hundido.
No te perdono, y nunca podré perdonarte, por hacerme sentir que no soy lo suficientemente buena.
Sin embargo, no quiero que nadie te haga lo que me hiciste a mí, porque no creo que seas capaz de soportar el dolor que me has hecho pasar.
No sobrevivirías al alma rota y al corazón roto. No eres tan fuerte como yo. Y nunca lo serás. Este es mi único consuelo.