Cuando te encuentras en una relación malsana, intentas justificar todo lo que la otra persona te está haciendo.
Inventas excusas para el mal trato que sigues recibiendo e intentas encontrar amor en lugares donde claramente no existe.
Y en este proceso, olvidas cómo debería ser el amor verdadero. Te olvidas de cómo debe comportarse un hombre que realmente se preocupa por ti.
Y te niegas a ver el hecho de que el hombre con el que estás ahora obviamente no te quiere lo suficiente, en cuanto te trata como lo hace.
Porque si te quisiera, nunca te haría dudar de él, de sus intenciones o de sus sentimientos.
Nunca te daría una razón para dudar de él o de vuestra relación. Y esto es exactamente lo que sigues haciendo.
Déjame decirte una cosa-no estás loca por sentirte así. No estás imaginando cosas y te sientes inseguro en tu relación por una razón.
Porque si tu hombre realmente te amara, nunca jugaría estos juegos mentales que está jugando contigo.
Nunca te haría perseguirle y no pretendería ser difícil de conseguir.
No te haría dudar de sus emociones ni buscaría significados ocultos tras sus palabras y acciones.
Nunca te daría una razón para no confiar en él o para buscar pistas ocultas de su amor. Nunca te haría indagar para encontrar sus emociones, que no muestra.
Cuando un hombre se preocupa por ti, no tiene problema en demostrártelo.
No pretende ser ese tipo duro que no está en contacto con su yo vulnerable y desde luego no actúa como si tuviera miedo de dejarte entrar, cuando está claro que no es así.
Si un hombre te quiere, no está emocionalmente indisponible y tú no sentirse emocionalmente abandonado. Todo lo demás son tonterías y excusas.
No te deja esperando su respuesta y no te hace pasar más noches en vela en las que intentas descifrar lo que quiso decir cuando dijo o hizo algo.
No te hace preguntarte si te ve como algo temporal o si considera vuestra relación como algo que tiene potencial para durar toda la vida.
Si este hombre te amara, no estarías tan asustada de que te deje.
No serías consciente de que los dos no tenéis futuro juntos y no te estarías preparando para que él se aleje de ti en cualquier momento.
No te sentirías sola en tu relación, como te sientes ahora. No te sentirías te preguntas por qué no eres suficiente y nunca dudarías de su nivel de compromiso.
Cuando un hombre te quiere, siempre está ahí para ti; no va y viene a su antojo, esperando que siempre estés ahí, donde te dejó, esperando pacientemente a que vuelva arrastrándose.
No te llama sólo cuando te necesita y no te trata como si le convinieras.
El hombre que te quiere no te mandará mensajes sólo cuando esté borracho y se le hayan acabado todas las demás opciones.
No te da motivos para dudar de su fidelidad y te deja claro que eres la única mujer con la que podría estar.
Porque cuando quieres a alguien, no le abandonas a la primera de cambio. No les haces dudar de si pueden confiar en ti y nunca les dejas colgados.
No culpas a la otra persona de todos los problemas que tenéis y asumes la responsabilidad de tus palabras y acciones.
Luchas por esta relación porque también es importante para ti.
Y para ser honesta, así no es como se comporta este tipo. Así no es como te trata y tú lo sabes muy bien, aunque te niegues a admitirlo.
Entonces, ¿por qué sigues conformándote con su amor a medias, cuando sabes que no es el de verdad?
¿Por qué sigues entregándote por completo a alguien que te hace sentir así?
Porque la verdad es que te mereces mucho más. Te mereces una relación estable y sana y una conexión profunda.
Te mereces un amor que sepas que permanecerá y un hombre que no te haga dudar de él.