Hablo con la verdad cuando digo que quiero que sepas desde el fondo de mi corazón el gran impacto que has tenido en mi vida. Has cambiado mi vida para mejor, pues ahora ya no soy la protagonista de tu red de mentiras.
La muerte de nuestra relación ocurrió porque simplemente no pudiste hacer un cambio. Simplemente no pudiste ser un hombre y enfrentarte a tus propios demonios, esos demonios ante los que perdiste la batalla tan voluntariamente. Simplemente no podías preocuparte por nadie más que por ti mismo.
Decidiste poner fin a nuestra relación cuando continuamente ponías a tus amigos y tus propios deseos y necesidades por encima de los míos. Sobre la mía cuando simplemente dejaba caer cualquier cosa en cualquier momento sólo para hacerte sonreír.
Te convertí en mi máxima prioridad mientras tú me convertías en la mínima. Estaría literalmente allí en el chasquido de tu dedo. Si hubiera sabido lo que causaría frotar tu lámpara, nunca habría dejado que ese genio saliera de la botella en primer lugar. Nunca habría continuado esta batalla interminable con un imbécil manipulador.
Pero, ahora que tú y yo ya no estamos juntos, tengo tiempo. Tengo tiempo para respirar. Tengo tiempo para pensar. He tenido tiempo para darme cuenta de que nunca fui yo quien tuvo todas esas inseguridades. En realidad fuiste tú.
Así que te felicito. Te felicito por perder la mejor maldita cosa que alguna vez entró en tu vida. Te felicito por hacerme creer que fueron mis propias inseguridades las que hicieron fracasar nuestra relación.
Quiero felicitarte por ser también el MEJOR manipulador que ha existido. Realmente evitaste cualquier responsabilidad por tu propia conducta a lo largo de esta relación. Y lo evitaste constantemente culpándome a mí para desviar el verdadero problema de la relación: tú. Así que, ¡salud!
Cuando mires por el retrovisor en la cama por la noche, espero haberte perseguido como tú me perseguiste a mí durante tanto tiempo.
Espero que veas la bendición que he sido en tu vida..
Espero que te des cuenta de que te hice la mejor versión de ti misma mientras estuviste conmigo. Espero que entiendas que nunca habrá otra mujer como yo para quedarse y lidiar con tu mierda.
Espero que busques esas sencillas pero dulces cartas de amor que te dejaba cuando viajabas. Espero que busques ese paquete que te dejé porque siempre te dejabas algo que yo sabía que necesitabas. Realmente te sostuve en tus momentos más oscuros y esa es la parte más jodida de nuestra historia.
Espero que te des cuenta de que amar a alguien no significa destruir cada gramo de él. Quiero que sepas cuánto he intentado ganarme tu amor. Sin embargo, nunca fue suficiente. Nunca pude obligarte a amarme como yo te amaba.
Recuerdo sentirme tan vacía, intentando ayudarte a librar esas batallas internas contigo misma. Recuerdo intentar enseñarte lo que era el amor. Recuerdo haber sido la única chica que estuvo tan cerca de cambiarte a ti y a tus malos hábitos.
Recuerdo que una vez fui la chica que creías que había cambiado el juego. Pero el caso es que, por mucho que aprendiera lecciones a través de nuestro quebranto, no importaba porque aún no has interiorizado el concepto de amar a otra persona además de a ti mismo.
Todo este tiempo en nuestra relación, Te quería más y más cada día a pesar de tus gilipolleces, pero nunca me quisiste. Sólo te querías a ti mismo.
Recuerda que todo lo que va, vuelve. ¿Quizás por eso saltas de una relación a otra con el mismo final? Dejando a cada mujer con la que has jugado insegura y con el corazón roto.
Pero cariño por favor no te preocupes por mi porque Ahora entiendo mi autoestima y sé cómo detectar a un narcisista la próxima vez que lo vea. No volveré a retener a alguien como tú nunca más. Así que adelante y diviértete con otra persona.
Sólo recuerda que lo que va, vuelve. Y si el karma está cerca de mi lado, podré verlo desarrollarse como tú lo hiciste con nuestra relación.