No es que no te quiera. Te quiero. Con todo mi corazón. Con ese loco tipo de amor que arde desde dentro, ilumina mi día y da el silencio a mi noche. Me encanta nuestra historia, la forma en que nos enamoramos tan locamente que me hizo preguntarme cómo pude pensar alguna vez que no era adorable. Me hizo preguntarme si lo que había antes de ti era vida. Pero ahora sólo pienso en reunir fuerzas para irme. Porque, verás, estoy enamorada de ti profunda y locamente, pero ya no sufro más. Me cansé de esperarte porque el amor solo no es suficiente.
Es hora de que olvide cómo se siente tu abrazo y recuerde que merezco más que mirar la pantalla vacía. Me encanta cómo me haces sentir segura y lo bien que me siento al perderme en ti, simplemente escuchando los latidos de tu corazón y tu respiración sincronizada. Pero no merezco el dolor de mirar la pantalla vacía. No merezco todas esas noches que pasé preguntándome en qué me había equivocado. No merezco preguntarme si aún me quieres. Necesito que me lo demuestres. Tus palabras no significan nada. Lamentablemente, ya no lo hacen.
Es hora de que olvide cómo se sienten tus labios en los míos y recuerde que merezco más que lo que sea esto ahora. ¿Tienes idea de cómo duele sentirme solo a tu lado? ¿Cómo duele sonreír sólo cuando recuerdo cómo era antes? Yo también merezco ser feliz. Merezco a alguien que intente luchar por mí. Merezco a alguien que me haga sentir que realmente valgo la pena luchar, no que soy una carga. Pero no importa lo que diga y lo que haga, no puedes ver el dolor que hay en mí. No puedes ver las lágrimas en mis ojos ni oír el temblor de mi voz. Te negaste a ver la distancia que nos separa y ahora, ya es demasiado tarde.
Es hora de que suelte todos esos recuerdos que me atan a ti y recuerde que merezco algo más que revivirlos. Merezco hacer realidad mis sueños. Merezco la oportunidad de hacerlos realidad. Pero no merezco poner mi vida en espera sólo para que la tuya pudiera florecer. Estaba más que dispuesta a hacerlo porque te quiero, de verdad. Pero ni una sola vez me has demostrado que estás dispuesto a hacer lo mismo por mí. Ni una sola vez me has demostrado que te importo lo suficiente como para darme apoyo. Esto nunca fue sobre nosotros; siempre fuiste tú. Sólo de ti.
Es hora de que olvide lo mucho que te quiero y recuerde que ya no me mereces. No mereces mi corazón, mi amor, mis emociones. Ya no las mereces porque nunca supiste devolvérmelas. Nunca supiste hacerme sentir amada y no puedo seguir luchando por los dos. Ya no mereces mi apoyo porque nunca te diste cuenta que para una relación se necesitan dos. Se necesitan sacrificios de los dos. Se necesita que luchemos juntos, no yo sola. El amor por sí solo no basta.
Sólo el amor no enjugará mis lágrimas que tú causaste. El amor por sí solo no reparará mi corazón roto, el que tú rompiste. El amor por sí solo no puede hacer que esto funcione, no importa cuánto lo desee. Necesito que me demuestres que te importo, que estás dispuesto a trabajar conmigo. Necesito que me demuestres que lo dices en serio cuando dices que me quieres. Necesito sentirlo, no sólo oírlo. Porque estoy harta de tus palabras. Estoy harta de promesas rotas y de esperar en vano. Y tú y yo sabemos que merezco más que esto.