El simple hecho de identificar tus hábitos de relación problemáticos es una tarea ingente en sí misma, así que no esperes que suceda de la noche a la mañana.
Sacudirse tus hábitos tóxicos te va a costar mucho trabajo porque ni siquiera te darás cuenta de que están ahí hasta que hayas luchado con los mismos problemas con varias parejas diferentes o hayas tenido exactamente los mismos problemas con una pareja una y otra vez.
Sea cual sea, implica claramente que has soportado una cantidad preocupante de desamores, y saber cómo desaprender esos malos hábitos te ayudará a salvarte y a ser una pareja más considerada y empática.
He aquí algunos consejos útiles que te ayudarán a salir de tu rutina tóxica y te guiarán hacia una mujer más sana, más feliz y más consciente de sí misma.
1. Deja de ser pasivo-agresivo y aprende a pedir las cosas que quieres
No puedes esperar que tu pareja te lea la mente y sepa lo que quieres a menos que aprendas a expresarlo.
Si eres culpable de murmurar para tus adentros cada vez que tu pareja no hace algo que quieres, pregúntate si realmente se lo has pedido. Si no es así, aprende a hablar claro y no te resientas por cosas que ni siquiera has pedido.
Es totalmente normal esperar que tu pareja ponga de su parte en casa, vaya a la compra o se esfuerce más por pasar tiempo de calidad juntos, pero NO está bien esperar que él sepa que tú quieres estas cosas sin decírselo nunca en voz alta.
2. Reconozca que su pareja también tiene derecho a sus necesidades
A veces estamos tan metidos en nuestro mundo y en nuestras necesidades que olvidamos que hay otra persona que también tiene derecho a salirse con la suya.
La próxima vez que tu pareja parezca enfadada contigo o te pida algo, evita tomar represalias y, en su lugar, pregúntale qué le pasa y cómo puedes mejorarlo.
Verás, no eres el único que tiene necesidades que satisfacer. Tu pareja también. Así que tenlo en cuenta y aprende a estar a su altura. Ambos deberíais ser felices, así que trabaja para llegar a un acuerdo en la medida de lo posible y escucha para oír, no para responder.
3. No conviertas a tu pareja en el centro de tu universo
Todos somos culpables de ignorar a veces a nuestros amigos y familiares debido a nuestra amar la vida y querer estar con nuestra pareja las 24 horas del día.
Pero recuerda que tenías una vida antes de él. Tienes gente a tu alrededor a la que quieres y con la que necesitas estar en contacto para no perderte demasiado en tu relación y hacerte daño a largo plazo.
Recuérdese a sí mismo envía un mensaje de texto a tu mejor amigaLlama a tu madre y vete de excursión con tu familia. Eso te despejará la mente y te ayudará a ver tu relación desde una perspectiva sana.
Pase tiempo de calidad con sus seres queridos, y apreciará mucho más tener a su pareja para volver a casa.
4. No dejes que tus celos se descontrolen
Si eres una persona celosa por naturaleza o tienes la más mínima vena celosa, lo mejor es que lo airees todo antes de que se apodere de ti.
Si quiere saber dónde tu hombre es, pregunta abiertamente, si quieres saber algo de su nueva compañera de trabajo, pregúntale, pero no recurras a fisgonear y revisar sus mensajes privados cuando él no esté.
Se trata de un patrón de comportamiento tóxico que puede descontrolarse fácilmente.
Habla cuando las cosas más insignificantes ocupen tu mente y ayuda a que tu relación perdure. La honestidad y la transparencia son siempre las mejores opciones de acción.
5. Aprender a dejar de lado la ira temporal y disculparse cuando sea necesario.
No siempre vas a tener razón, y es inmaduro enfadarse durante demasiado tiempo. Cuando tu pareja se disculpe después de haber metido la pata, aprende a aceptarlo y sigue adelante.
No te aferres a los sentimientos negativos. Sólo te corroerán y te harán sentir desgraciado. Saber disculparse y admitir cuando uno se equivoca es una de las cosas más maduras que una persona puede hacer en una relación.
Ambos cometeréis errores. Lo importante es que los dos los reconozcáis, os disculpéis y sigáis adelante con la mente despejada y sin rencores.
Encontrad juntos la manera de salir de un bache y aprended a reconocer un problema cuando lo notéis. Es el primer paso para mejorar tu relación y a ti mismo.
Cuando reconozcas un hábito tóxico en tu interior, es importante que admitas ante ti mismo que está ahí, decidas firmemente trabajar para deshacerte de él y lo comentes con tu pareja.
Cuando estás dispuesto a trabajar en ti mismo, estás dando a tu relación la mejor oportunidad de sobrevivir.