No dejes que nadie te robe la alegría. Es más fácil decirlo que hacerlo, ¿verdad?
Te has prometido a ti mismo muchas veces que no dejarás que tu familiar tóxico, tu compañero de trabajo mandón o tu pareja arruinar tu estado de ánimo. Pero lo hicieron, otra vez. ¿Por qué eres tan emocional acerca de todo?
Eres como el resto de nosotros. Somos humanos, y los humanos se hacen daño.
Sin embargo, hay cosas que podemos hacer para protegernos de personas negativas y reducir o eliminar por completo su impacto sobre nosotros.
Es cierto que felicidad está dentro de nosotros y no está causada por ningún factor externo. Por tanto, nadie ni nada puede arrebatárnosla.
No dejes que nadie te robe la alegría: 7 cosas que debes tener en cuenta
No dejes que nadie te robe la alegría es un gran consejo, pero ¿cómo ponerlo en práctica?
Lo que tenemos que hacer es abrazar la mentalidad adecuada y un perspectiva positiva sobre la vida. Parece imposible, pero en realidad no lo es.
Vamos a repasar pasos sencillos pero eficaces que puedes dar ahora mismo para proteger tu tranquilidad y mantenerte feliz en cualquier situación.
1. Nadie nos debe nada
Suena duro al principio, pero créeme, ¡esto es un salvavidas!
Nadie nos debe nada. Es así de sencillo. Nadie tiene la obligación de hacernos felices.
A menudo dependemos de otras personas en busca de amor, apoyo y validación. Es comprensible, ya que somos seres sociales y nos necesitamos para sobrevivir. Pero debemos tener en cuenta que primero nos necesitamos a nosotros mismos.
Sentirse querido y apoyado es estupendo y sin duda produce alegría, pero no debe ser algo que esperemos todo el tiempo.
La vida puede ponernos en situaciones en las que perdemos apoyo, la gente nos rechazao perdemos a las personas que amamos. En ese momento, vemos que solo nos tenemos a nosotros mismos.
Las personas van y vienen. Cuando nos dan amor, es estupendo, pero incluso cuando no lo hacen, seguimos teniendo todo el amor que necesitamos dentro de nosotros. Amor propio es el único tipo de amor que es realmente incondicional y eterno.
2. La gente da lo que tiene
A menudo relacionamos las acciones de los demás con nosotros mismos. Cuando alguien es grosero o agresivo o nos trata de una manera que no queremos que nos traten, suponemos que tiene algo que ver con nosotros.
Cuando la gente dice cosas malas, nos ofendemos y eso hiere nuestro ego.
Su comportamiento demuestra cómo se sienten consigo mismos. Gente tóxica suelen ser muy infelices y tienen problemas para gestionar sus propias emociones. Sufrimos porque pensamos que nos están haciendo algo, que nosotros provocamos sus acciones.
Pero lo cierto es que cada uno da lo que tiene. Puedes ser la persona más amable y asombrosa que haya, y aún así te encontrarás con personas que serán groseras contigo. Es porque no son groseros CONTIGO.
No dejes que nadie te robe la alegría con sus comentarios y acciones mezquinas. No tiene nada que ver contigo y todo que ver con cómo se sienten por dentro.
3. La comparación no tiene sentido
Hoy en día es muy fácil caer en la trampa de la comparación. Redes sociales nos bombardea con información sobre otras personas que de otro modo no sabríamos que existen.
Lo sabemos todo sobre los logros, el éxito y las cosas que tienen los demás. O creemos saberlo.
Independientemente del éxito que hayas alcanzado, cuando abras tu Instagram, en un minuto, verás gente que lo tiene mejor que tú. Tienen mejor aspecto, ganan más dinero y tienen más éxito.
De repente, todo lo que has conseguido parece tan pequeño e insignificante. Tu autoestima está arruinado.
Pero las redes sociales no son la vida real. Los influencers crean una ilusión de perfección y una vida lujosa solo para conseguir más seguidores (más seguidores equivale a más dinero).
Compararse con los demás basándose en lo que se ve en las redes sociales no tiene sentido. Recuerda, nadie publicará sobre sus luchas y caídas, pero eso no significa que no las experimente.
Ten cuidado a quién sigues en las redes sociales y qué contenidos consumes. Afecta a tu salud mental y sensación de satisfacción.
No dejes que nadie te robe la alegría solo porque tenga un perfil de Instagram increíble. La vida real es otra cosa.
4. La gente no nos juzga
(O al menos no tanto.)
Tememos que nos juzguen. Todo esto es perfectamente normal. Queremos ser aceptado por la sociedad - Está en nuestra naturaleza humana. La aceptación significa mayores posibilidades de supervivencia.
A menudo pensamos que la gente nos observa, evalúa y juzga, cuando en realidad ni siquiera saben que existimos.
El caso es que todo el mundo está muy centrado en su propia supervivencia. Y todo el mundo tiene la misma miedo a ser juzgado. Creemos que nos observan, pero las personas que suponemos que nos observan están en realidad en sus propias cabezas con los mismos miedos que nosotros.
¿Ves la paradoja?
Mucha gente teme a quienes les odian, pero en realidad nadie les odia. De hecho, no piensan en ellos en absoluto.
A la gente no le importa lo que hacemos. Cuando nos deshagamos de esa idea de que todos los ojos están puestos en nosotros, seremos libres.
5. No somos responsables de los demás
Uno de los mayores asesinos de la alegría es el sentimiento de culpa. A menudo nos sentimos culpables o responsables de la felicidad de los demás.
A menudo empieza en nuestra infancia, cuando los padres nos enseñan que nuestro comportamiento dictará su felicidad. Seguro que lo has oído muchas veces, "Si me quieres, te irá bien en la escuela".
Aprendemos que nuestras acciones y decisiones afectan a las personas que nos rodean. Es cierto hasta cierto punto. Por ejemplo, si haces algo malo y acabas en la cárcel, tu familia sufrirá por ello.
Pero eso no significa que tienen la responsabilidad tomar decisiones que hagan felices a los demás. No debes ir a la facultad de medicina sólo porque tus padres estarán contentos si lo haces.
La única responsabilidad que tenemos una vida plena y con sentido y hacernos felices. Y cuando seas feliz, inspirarás a los demás para que también lo sean.
6. Tenemos mucho que agradecer
La interminable persecución de más dinero, una vida mejor, más éxito y relaciones más felices nos está consumiendo. Siempre pensamos en el futuro y rara vez nos tomamos un momento para apreciar lo que tenemos ahora mismo.
Y si no valoramos y apreciamos las cosas que ya tenemos, nunca seremos felices. Por mucho que consigamos, siempre querremos más.
Por eso es tan importante practica la gratitud. Estoy seguro de que podrías nombrar al menos 20 cosas por las que estás agradecido en este mismo momento. Empieza a escribirlas y te sorprenderás.
Agradece todo lo que tienes y todo lo que eres, todas las lecciones de la vida.
Reconocer todas las bendiciones que tienes en tu vida te llenará de inmensa felicidad y alegría.
He aquí una de mis citas favoritas de Marianne Williamson sobre la alegría:
"La alegría es lo que nos ocurre cuando nos permitimos reconocer lo buenas que son realmente las cosas".
Ser agradecido es un paso clave para crecimiento personal. Ser agradecidos nos abre a recibir abundancia en nuestras vidas y atrae más felicidad.
7. Este momento es precioso
Otra cosa muy importante es practicando atención plena. Estar presente ahora y aquí, en este preciso momento, es una de las claves de la felicidad.
Como dice una de las citas más famosas:
"La capacidad de observar sin evaluar es la forma más elevada de inteligencia". - J. Krishnamurti
A menudo ansioso o estresados por el futuro, deprimidos y tristes por el pasado, y nos olvidamos de lo único importante: el momento presente.
Lo que ocurrió no podemos cambiarlo, y lo que ocurrirá, no lo sabemos. Ahora sólo tenemos este momento.
Puedes empezar a practicar la atención plena ahora mismo. Mira a tu alrededor, observa lo que te rodea. Presta atención a los detalles, las formas, los colores y los olores. Involucra todos tus sentidos, siente el mundo que te rodea.
Notarás que cuando lo haces, la ansiedad desaparece. No podemos estar ansiosos si estamos en el momento presente.
¿Cómo evitar que alguien te robe la alegría?
Simplemente cambiando la perspectiva de "pueden robarme la alegría" a "mi alegría es sólo mía y no me la pueden robar".
En la sección anterior, repasamos todas las cosas clave que debemos tener en cuenta para ser siempre felices. Hemos aprendido la importancia de ser agradecidos, estar en el momento presentey comprender que el comportamiento de los demás no tiene nada que ver con nosotros.
Así que la próxima vez que alguien intente robarte la alegría, pregúntate: "¿Me están robando la alegría o estoy dejando que la tengan?".
Podemos hacer mucho con sólo cambiar nuestra perspectiva.
Sin embargo, a veces no basta con ser consciente. Si te encuentras con personas que son realmente tóxicas y te estresan, no dudes en distanciarte de ellas.
Aunque sean familiares o amigos cercanos, ten en cuenta que tu salud mental es tu prioridad. Se llama autocuidado (autocuidado no son sólo mascarillas faciales y batidos saludables).
Reflexiones finales
La felicidad no es difícil de alcanzar. Depende de dónde la busquemos. Si buscamos la felicidad en las personas y las cosas que nos rodean, siempre estaremos lejos de ella.
Si nos centramos en nosotros mismos y buscamos la felicidad y la alegría en nuestro interior, la encontraremos.
Esa es nuestra lección de vida más importante y también la más dura: comprender que nosotros creamos nuestra propia felicidad.
Por supuesto, no hay nada malo en leer algunos citas inspiradoras para mantenerte inspirado.
No dejes que nadie te robe la alegría.